Aunque tengamos claros los conceptos fundamentales de la técnica fotográfica, que básicamente se resumen en el triángulo de exposición (velocidad de obturación, apertura de diafragma y sensibilidad ISO), a veces nos cuesta adaptar nuestra cámara a las circunstancias y sacar todo el partido de la situación que queremos fotografiar. Demasiado a menudo eso se traduce en que perdemos grandes oportunidades…
Por eso y para simplificar las decisiones a la hora de configurar tu máquina he hecho este breve video, la idea es que te ayude ajustar tu cámara al tipo de foto que quieres hacer y a las circunstancias, sean cuales sean, para que no vuelvas a perder un tiempo precioso pensando qué hacer. Ahí lo tienes, ya me contarás…
Transcripción (aproximada) del video
A todos nos ha pasado alguna vez que a pesar de tener claros los conceptos básicos de apertura, velocidad y sensibilidad, acabamos haciéndonos un lío a la hora de ajustar la cámara y perdemos grandes oportunidades, sobre todo en situaciones sobre las que no tenemos control, como en Fotografía de calle.
Hoy comprenderemos que en realidad combinar esos factores para conseguir la foto que buscamos es mucho más fácil de lo que parece.
Veamos cómo tener siempre la cámara preparada, en menos de un minuto.
La clave es recordar que cuanto mayor es el ISO nuestra cámara necesita menos luz para obtener la misma exposición. Esa menor cantidad de luz puede ser consecuencia de una apertura o un tiempo pequeños o venir impuesta por las condiciones de iluminación ambientales.
Decide qué es importante: profundidad de campo o movimiento? Si lo relevante es la profundidad de campo escoge el modo prioridad a la apertura.
Si quieres una profundidad de campo grande elige una apertura pequeña, y viceversa.
El tiempo fijado por la cámara depende de la luz disponible: si es demasiado largo aumenta ISO, si es demasiado corto, reduce ISO.
Si lo más importante es cómo se registra el movimiento escoge el modo prioridad al tiempo.
Si quieres congelar el movimiento selecciona un tiempo corto, y viceversa.
La apertura fijada por la cámara depende de la luz ambiental: si es demasiado grande aumenta ISO, si es demasiado pequeña, reduce ISO.
Y recuerda que mientras las condiciones de iluminación o tus prioridades no cambien, no hay motivo para modificar ningún ajuste
Como ves no es tan complicado, sólo hay que tener claro qué queremos hacer (influir sobre la profundidad de campo o el movimiento), escoger el modo de funcionamiento que nos permite conseguirlo y recordar que al cambiar ISO el valor decidido por la cámara, que depende de la luz disponble, va a cambiar: al aumentar ISO se reduce la apertura y el tiempo y al disminuirlo aumentan.
¿Qué te parece? ¿Lo tienes? :-) Cuéntame qué opinas; me encantará conocer tus impresiones a través de los comentarios. Por cierto, tienes más vídeos y muchos más apuntes de Fotografía en el blog… :-) Aunque si de verdad quieres aprender y disfrutar de la Fotografía, quizás te apetezca unirte a alguna de las convocatorias de talleres en marcha.