¿Qué es una buena foto? No hay duda: se trata de una de las grandes preguntas de la Fotografía y también de una de las más difíciles de contestar. Sabía que en algún momento me vería empujado a contar por aquí mis impresiones al respecto, y aquí estamos, metiendo los pies en un enorme jardín… Cuento contigo para que me ayudes a salir de él.
De todas formas tengo que confesarte que, si bien estoy de acuerdo en que es un tema importante, con el tiempo he dejado de dar vueltas a la propia respuesta, en el sentido de que no necesito tanto saber qué hace que en general una imagen sea valiosa (creo que empiezo a preferir ese término, empleado por Óscar Colorado) como reconocer cuando una foto concreta lo es.
Quiero decir es que el criterio que nos lleva a considerar que una fotografía es buena puede no servir para calificar a otra, quizás fabulosa por motivos diferentes.
Es curioso: siendo alguien que necesita conocer los porqués de prácticamente todo, en algo tan importante para mí como la Fotografía no necesito tenerlos todos localizados. En cualquier caso, vale la pena hablar de ello.
Antes de seguir quiero aclarar que voy a tratar de ceñirme al ámbito puramente estético (o fotográfico, si lo prefieres), dejando fuera otros criterios que, por ejemplo, sí considera Óscar Colorado en la entrada que ha dedicado en su blog a este mismo tema (te recomiendo que la leas). Es decir, que obviaré aspectos como el valor documental de las fotografías, que puede ser tan importante como para imponerse a otros criterios en una imagen o una colección.
Todos hacemos fotos y eso influye en lo que pensamos de ellas
Hoy en día prácticamente todo el mundo (en la parte del mundo que nos ha tocado) hace fotos. Llevamos permanentemente encima un dispositivo que nos permite inmortalizar lo que pasa a nuestro alrededor y enseñárselo a los demás (este es tema para otra entrada, lo sé) y eso influye en el valor que damos a las imágenes.
No creo que el hecho de que todo el mundo fotografíe a todas horas sea algo malo. Pero sí hay una consecuencia de ese hecho que me preocupa: confundimos hacer una foto con hacer una buena fotografía y eso puede hacer que dejemos de valorar las que lo son.
De la misma manera que la escritura y el habla tienen unas reglas que más o menos todos conocemos (más o menos, ya me entiendes), y eso nos dota de las herramientas para poder distinguir si un texto o una exposición oral están bien formulados (o que como mínimo se entiende), no contamos con los mismo conocimientos cuando se trata de imágenes. Imagínate una habitación en la que todos se expresan con frases compuestas con palabras aleatorias, sin un orden mínimo que permita comprender el significado de lo que tratan de decir, sin sujeto, verbo ni predicado… Podemos reconocer que en esas condiciones la comunicación es imposible. Y sin embargo a diario todos consumimos imágenes mal construidas sin cambiar el gesto.
Estar rodeado a todas horas de fotos puede influir en nuestra percepción de lo que es una buena foto. O peor aún: puede conseguir que deje de importarnos que una imagen sea valiosa o no.
Cosas interesantes vs. fotos interesantes
Es muy importante tener la capacidad de distinguir una foto que contiene algo interesante de una foto interesante (permíteme que aquí use ese término en lugar de “buena”). Es algo sobre lo que insisto a menudo en mis cursos, especialmente en el Taller Fotografía la Ciudad antes de salir a la parte práctica con las cámaras en las manos.
Si fiamos el valor de nuestras fotografías a lo que ponemos delante del objetivo en realidad estamos renunciando a la posibilidad de construir buenas imágenes con cosas banales, cuando la historia de la Fotografía está llena de magníficas fotos de objetos sin interés aparente. En el otro extremo nuestras pantallas se llenan a diario con imágenes de sujetos apasionantes que no hacen justicia a su grandeza.
Un intento de explicar en qué consiste una buena fotografía
Dicho todo lo anterior toca mojarse.
Empecemos por asumir que la parte técnica no basta: una foto técnicamente perfecta puede ser absolutamente aburrida y a la vez una foto desenfocada o trepidada puede arrancarte una exclamación y dejarte pasmado (me pasa con, por ejemplo, las de mi paisano Vari Caramés). Composición, técnica, herramienta… Todo es importante hasta cierto punto, pero siempre debe estar supeditado a la propia imagen, es decir (ojo, spoiler) al mensaje que pretende transmitir o a la reacción que quiere provocar.
Asumamos también que en todo esto hay una carga de subjetividad enorme que no podemos obviar. Pero ojo, esa subjetividad no es algo aleatorio y depende de muchos factores como las experiencias que se hemos vivido y sobre las que hemos reflexionado o la cultura visual que hemos ido cultivando. Es por eso que ver muchas fotos que alguien ha seleccionado con un determinado criterio (que podemos compartir o no) ayuda a crearse uno propio.
Esa subjetividad hace imposible encontrar una respuesta absoluta que se pueda aplicar como un tamiz para que pasen sólo las fotos buenas. De hecho seguramente ni siquiera se puede hablar de que una imagen es objetivamente buena o mala (esto es casi una pregunta en voz alta, ¿qué opinas tú?).
Así y todo, y aunque estoy dispuesto a seguir cuestionándome este tema (a riesgo de no llegar nunca a una respuesta definitiva), hoy por hoy me inclino a pensar que una buena fotografía es aquella que transmite el mensaje que su autor quiere hacernos llegar.
No hace falta que ese mensaje nos guste ni hace falta que compartamos la visión del fotógrafo, pero en tanto que la Fotografía es un lenguaje tiene sentido valorar una imagen por su capacidad para hacer que nos fijemos en lo que se fijaba su autor, para hacernos sentir lo que él pretendía que sintiésemos.
No pretendo convencerte de que la foto que ilustra esta entrada es una buena imagen, pero nos servirá de ejemplo. Todos los años visito la Romería de Santa Marta de Ribarteme, donde tiene lugar una procesión de ataúdes de la que ya te he hablado por aquí. Tras la comida se celebra una subasta de animales, una de las situaciones más extrañas que he podido presenciar. Con esa foto trato de transmitir lo surrealista y cómico que puede llegar a ser todo aquello…
Hazte preguntas, es la única manera
Hay un punto clave en nuestro crecimiento como fotógrafos: es el momento en el que empezamos a poder explicarnos por qué una fotografía nos gusta y por qué otra no. No es lo mismo que conformarse con “esta me gusta”, “esta no”, sino ir un poco más allá y llegar a los motivos. Y ojo aquí si el único argumento en un sentido u otro se refiere al contenido: una cosa es lo que fotografiamos, otra cómo lo hacemos. La calidad de una imagen tiene mucho más que ver con esta última parte.
Ahí tienes mi visión. Más allá de que estés de acuerdo con ella o no, te invito a no dejar nunca de hacerte preguntas sobre las imágenes que entran en tu radar. ¿Te hacen sentir algo? ¿Qué es? ¿Por qué te hacen sentir así?…
¿Qué piensas tú? ¿Has llegado a alguna conclusión acerca de qué hace que una imagen sea buena o valiosa? Me encantaría saberlo; ahí tienes los comentarios. Si esta entrada te ha gustado, no dejes de compartirla en tus redes para que otros se hagan las preguntas correctas. ;-)
Pues una buena foto… es la que tiene más likes? O quizás la que cumple la regla de los tercios y no está trepidada? O quizás la que tiene ese filtro molón que convierte una foto normal tirando a mala en una imagen de culto para el grupito hipster del barrio?… Sinceramente… No lo sé… Buffff…. Supongo que una buena foto es la que hace que la gente sienta algo, genere sorpresa o impacte por ser distinta a todas las que se hayan podido ver hasta el momento… En qué jardines me metes Jota .
No me habrá pasado veces, que he pensado tener una buena foto y recibir un contundente: “pues no me dice nada” de mi querido amigo y fan número uno (y único) Samu, también fotero apasionado…. Así que quizás una buena foto sea aquella que simplemente le guste a las personas que la ven… Quizás se podría entrar en técnica, composición, complejidad, contexto… Pero creo que eso no es importante si luego la foto pasa de largo sin pena ni gloria por los ojos de aquellos que se cruzan con ella.
Ha quedado claro… O no?
Felicidades y gracias, como siempre, por otro ratito de lectura didáctica y reflexiva que nos regalas!
Un abrazo.
Hola Iván! :)
Gracias por acompañarme en este jardín. Ambos estamos de acuerdo en que a veces es difícil argumentar por qué una fotografía es una buena imagen, no obstante parece que hemos llegado a algo parecido: depende de qué siente quien la lee. No? ;)
Siempre es un placer leerte, gracias por tomarte un tiempo para contarme tus impresiones! Saludos.
Jota.
Cuando hago una fotografia espero que me guste a mi, si eso pasa, usando tu denominación, esa es una una foto valiosa.
Puede ocurrir que otros no le encuentren el que, pero si cada vez que la mira el fotografo sabe porque la ha tirado, creo que es valiosa.
La foto se hace aún mas valiosa si otro fotografo al verla, dice que le falta algo y es capaz de explicar lo que el cree que le falta, entonces además la fotografia te enseña algo y es valiosisima.
Hola Enric. :)
Sin duda tu enfoque da una nueva forma de valorar qué es una foto valiosa (y qué no lo es9. Gracias por él. :)
Saludos.
Jota.
Hola Jota
Esta vez voy a ser breve con la respuesta o intentare ;)
A la pregunta ¿Qué es una buena fotografía?
Aparte de la parte técnica y composición que hay que saber para usar y romper.
Una buena foto es aquella (para mi manera de verlo) que te hace pararte a observarla, pensar y que remueve algo en tu interior. Para mi no hay más.
Como nota, a veces para que una foto se buena tiene que ir acompañada. Sola no vale, pero en una serie sobre una temática determinada esa foto cambia su significado pudiendo ser buena o muy buena.
Saludos.
Hola Jorge! :)
Pues oye, para ser una respuesta breve tiene mucho calado. Que una foto remueva algo en nosotros es harto difícil, sobre todo ahora que vemos tantas en todas partes. En cuanto a las series, tienes razón, pensé en mencionarlo pero me parecía que iba a complicar la entrada, queda para otra. ;)
Un abrazo y gracias, como siempre, es un placer leerte por aquí.
Jota.
Hola Jota
A lo mejor que remueva no fue la palabra más adecuada. Pero si que te deje parado viendo la foto antes de saltar a la otra foto, sin saber de entrada porque no puedes apartar la vista. También que sigas pensando ella, o que te hagas ciertas preguntas. No ses como explicarlo por escrito. Pero si que esa foto cambio algo en tu monotonía visual. Esa entonces es una buena foto.
Una entrada sobre las series de fotos, puede ser interesante. Para mi personalmente tres fotos ya las considero una serie. Puedes contar mucho con solo tres fotos.
Saludos.
Nota: Jota seria interesante hablar sobre los títulos en una foto. Ya la ves de otra manera. O los pies de página, que para mi en algún tipo de fotografía enriquecen mucho la foto. Además te hace adentrarte más en lo que estas viendo.
Hola Jorge. :)
No, si había entendido lo de “remover” y, de hecho creo que es un verbo muy adecuado. También me gusta eso de salir de la monotonía visual, algo muy difícil porque ya pocas cosas lo logran.
He escrito sobre los títulos y cómo nos condicionan, pero no sobre las series, me lo anoto! :)
Jota
Sin duda alguna una gran reflexión que nos identifica a todos los fotógrafos. Muy buen post, felicidades! :)
Muchas gracias! Un saludo.
Jota.
En mi humilde pensamiento una foto es buena, si al cabo de un tiempo te recuerda los olores, la luz, el sentimiento y el porqué detuviste el tiempo en ese preciso momento, si además las personas que la miran lo aprecian es lo más.
Un saludo a todos.
Sin duda una fotografía debería traernos los recuerdos y sensaciones de aquello que muestra. Buena! Un saludo y gracias Ricard!
Jota.
No puedo decir que es una buena foto lo que puedo decir es por qué hago fotos…y de eso todos podrán desprender el valor de mis fotos.
Es una buena idea esa, Luis. Gracias!
Jota.