Fotografía de calle y ética: traza líneas rojas

Fotografía de calle: una pared con restos de pintura.

Editado: si además de mi postura ética al hacer fotos en el espacio público quieres saber cómo va el tema legal, esta entrada sobre Fotografía de calle y normativa aplicable puede ser de tu utilidad.

Cuando salgo a hacer Fotografía de calle o Street Photography intento tener presente que estoy compartiendo el espacio con gente que no tiene por qué comprender lo que pretendo conseguir. Llevar una cámara en la mano no me confiere un salvoconducto para hacer lo que me venga en gana; de la misma manera conseguir una gran fotografía no lo justifica todo. O al menos así lo veo yo.

Quizás buscas cosas que nadie más busca o puede que para ti disfrutar del proceso esté por encima del resultado, de modo que no puedes regirte por lo que funciona para los demás ni contagiarte con sus miedos, sobre todo porque al final lo que de verdad debería importarte es cómo te sientes con lo que consigues, y con cómo lo consigues. Por eso creo que en algún momento deberías plantearte qué estás dispuesto a hacer por una fotografía o, más importante aún, qué no estás dispuesto a hacer para hacerte con ella.

Y no creas que al hacerlo te estás cerrando puertas, al contrario, en realidad estarás empleando más sabiamente tu energía y tu tiempo; te guste o no ambos son limitados.

Por qué y cómo deberías establecer tus propios límites

Antes de nada, acepta que siempre puedes cambiar de opinión pero que mientras no lo hagas deberías atenerte ella. A continuación, piensa en los demás; tanto en las personas que ocupan la calle y que en un determinado momento pueden acabar dentro de una de tus fotografías, como en los otros fotógrafos que acabaran buscando imágenes en el mismo sitio en el que tú estás ahora.

Si alguien te fotografiase a ti, ¿qué aceptarías y qué no? Antes de contestar a esa pregunta, imagina que no amas la Fotografía, o mejor aún, supón que te resulta completamente indiferente. Porque el hecho de que a ti te apasione en realidad no justifica nada; todos los días nos cruzamos con personas que aman cosas que nos resultan absolutamente prescindibles y por las que no tenemos el más mínimo interés.

Sólo un ejemplo: ¿de verdad que fotografiar alguien en una situación de desventaja o haciendo un gesto que lo deja en mal lugar te llena? Y que conste que no doy por hecho que la respuesta tiene que ser “no”, pero sí creo que si buscamos conscientemente ese tipo de imágenes tenemos que estar dispuestos a pagar el precio; que no nos sorprenda si alguien se siente ofendido y reacciona de una forma desproporcionada, al fin y al cabo nuestra opinión de lo que es una respuesta perfectamente normal puede ser muy diferente a la suya…

Ahora, piensa en los que, como tú, van pasar por ese mismo lugar o cruzarse con esa misma persona en un momento u otro y llevarse la cámara a los ojos para tomar una fotografía. De la misma manera que las facilidades o los problemas a los que te enfrentas se deben en parte al comportamiento de los que han estado ahí antes, cómo actúas influye en lo que se van a encontrar los que vengan después.

Actuar desde el respeto no sólo te permite aumentar tus probabilidades de conseguir buenas imágenes en ese preciso instante, también es una forma de ayudar a los demás y hasta cierto punto, de darles motivos para que se comporten de forma que no te cierren puertas.

Y aún hay otro motivo además del respeto que nos merecen los demás y los otros fotógrafos: nosotros mismos. Aunque salir de nuestra zona de confort puede ayudarnos a crecer y mejorar nuestras imágenes, eso no tiene nada que ver con saltarnos nuestras propias “normas”; si te has dicho a ti mismo cientos de veces que nunca harías algo para llevarte una fotografía a casa por interesante que pueda ser, acabar sucumbiendo a la tentación sólo hará que te desgastes al asumir un coste que de antemano sabes que no va a compensar cuando veas el resultado.

Mis líneas rojas

Creo que lo justo, ya que he tratado de convencerte de que te impongas unos ciertos límites éticos a la hora de fotografiar en la calle, es que te cuente cuáles son los míos.

A menudo, en los talleres que vengo impartiendo desde hace años tanto dentro como fuera del país, los alumnos preguntan si no me siento incómodo o cohibido a la hora de hacer fotos en lugares públicos. Lo cierto es que desde que he “firmado” un acuerdo conmigo mismo no. Ese acuerdo consiste en no mostrar públicamente imágenes en las que las personas que aparecen queden en mal lugar o puedan ser vistas en una actitud humillante, y no fotografiar a nadie si considero que se va a sentir ofendido.

Estas líneas rojas son absolutamente personales y me encuentro cómodo tras ellas, pero no tienen por qué funcionar para todos, claro. Tener ese marco de referencia me da una guía de lo que creo que debo o no debo hacer en cada momento, tanto a la hora de fotografiar como al editar y mostrar los resultados, y me da la tranquilidad de saber que, si alguien se siente ofendido, no tendré inconveniente en dejar de apuntarle con mi cámara o, incluso, en borrar una imagen suya si me lo pide.

A la vez me permite concentrarme al 100% en las imágenes al no tener que plantearme continuamente qué debo y qué no debo hacer en cada situación. Así, cuando surge un conflicto (algo que, seamos sinceros, pasa menos veces de las que nos preocupamos por ello) sólo tengo que pensar si lo que está sucediendo contraviene una de mis dos “reglas”, y actuar en consecuencia.

¿Qué hay de ti? ¿Cómo te planteas la Fotografía de calle? ¿Te impones algún límite ético que no te quieres saltar? ¿Cuál y por qué? Cuéntanos en los comentarios… Si te ha gustado la entrada y te parece interesante, difúndela en tus redes (gracias!).

24 comentarios en «Fotografía de calle y ética: traza líneas rojas»

  1. Uffff tema complicado donde los haya. Está claro que hay que respetar al máximo al desconocido que es o puede ser objeto de nuestra fotografía pero las líneas rojas como bien dices son de cada uno y lo que para un fotógrafo es invasivo, aún siendo respetuoso para con el prójimo para otro no lo es. ¿quien se atrevería a fotografíar a lo Bruce Gilden por las calles de una ciudad española?. Ayer precisamente vi un video de él trabajando y las personas que eran fotografiadas en las calles de NYC practicamente ni eran conscientes de ello(y eso que se ponía a 50cm de su cara!). Coincido contigo en que hay que ser respetuoso y en caso de haber un conflicto saber reconocer el error, pedir perdon y borrar la fotografía. Fotografiando así como en la vida en general te pueden surgir serios problemas de modo puntual pero yo creo que si eres honesto y respetuoso se minimizará el riesgo al máximo.

    Responder
    • Hola Carlos. Qué tal? :)

      Es un tema espinoso, no cabe la menor duda y al final, como dices, tienes que guiarte por tu propio criterio. Creo que lo que no podemos hacer es engañarnos a nosotros ni a los demás, si consideramos que éticamente no está justificado (algo con lo que Gilden no tiene dudas, parece ;-) ) debemos probar cosas distintas. Y claro, cuanto más respeto entregas, normalmente más recibes y si no, al menos habrás hecho todo lo posible.

      Gracias por tu comentario, un saludo!

      Jota.

      Responder
  2. ¡Hola! Me encanta este tipo de post; pq la fotografía de calle, las instantáneas, junto con el retrato, son mis preferidas.
    Yo personalmente creo que esa línea roja no es más que el sentido común que utilizamos en el resto de nuestras actividades diarias… Detesto esas fotos de accidentados que salen en los periódicos donde seres humanos aparecen atropellados, a veces tapados de medio cuerpo con mantas térmicas pero incluso reconocibles y pienso en la poca ética del fotógrafo que no muestra ni un mínimo de respeto por esa persona, ni de empatía con su familia … Ni se me ocurriría sacar la cámara en situaciones de ese tipo.

    Normalmente cuando voy por la calle con ojos fotográficos voy buscando la belleza… una imagen estética, un contraste de colores… que a veces aún sin buscarla aparece y es entonces cuando si puedo y me dá tiempo hago la foto. Si me pillan sonrío y si la quieren ver se la enseño… Tb es cierto que depende de donde estés; hay lugares donde la gente se siente súper halagada de que les hagas una foto mientras que en otros sitios se sienten muy molestos… Cuando veo que no gusta, no las hago… no tendría sentido! :)

    Responder
    • Hola Rocío! Qué tal? :)

      Absolutamente de acuerdo contigo, el sentido común es una buena vara para medirnos. Al fin y al cabo, tenemos bastante claro qué aceptaríamos nosotros si estuviésemos al otro lado.

      Sentido común + respeto + actitud positiva y abierta = un gran criterio para apuntar la cámara. Me gusta.

      Gracias! Un abrazo. :)

      Jota.

      Responder
  3. Antes sí me llevaba muchas veces fotografías de gente anónima, pero con el tiempo mi respeto por sus anonimatos ha ido creciendo y cada vez son menos mis fotos donde se puede identificar a nadie. Me parecen muy sensatos tus límites, aunque, al menos para mí, resulta muy fácil traspasarlos, a veces esas líneas rojas se vuelven muy difusas. Buena reflexión para todos, Jota.
    Aperta.

    Responder
    • Hola compañeiro. :)

      Creo que los límites tienen sentido para saber cómo actuar con los demás, pero también con uno mismo, no deberías obligarte a hacer algo con lo que no te sientas bien. Si algún día llega, estupendo, si no, hay mucho espacio a explorar sin saltarnos esas líneas.

      Aperta, gracias por pasarte y comentar.

      Jota.

      Responder
  4. Materia compleja, sin duda. Fotografiar o no fotografiar. Acercarse o retirarse. Preguntar o no preguntar. Sonreir o buscar la trinchera. Me temo que (again) dependerá mucho de la intención y la bondad del resultado. Partiendo de estas líneas rojas, cada cuál con su karma para seguir el paseo de la vida.

    Imagino que si el asunto, por ejemplo, es no dejar en mal lugar al fotografiado, pues nos ahorrariamos imágenes como la polémica buitre y niño de Kevin Carter, niña y napalm en vietnam de Nick Ut, o sin ir tan lejos, Spanish wake de Eugene Smtith, que sin ninguna intención le complicó bastante la vida a la guapérrima mujer que la protagoniza. Y después, hablando de éste último también, haces una fotografía bella, honesta e íntegra como el Baño de Tomoko Eumura y la familia de la niña te la censura, así, con todo su derecho ¿no?

    Pesadillas del fotoperiodista, supongo. Anyway, me gustan esas líneas rojas y las veo necesarias siempre y cuando el fin de la foto no esté justificado.
    Bico!

    Responder
    • Espinoso, sin duda.

      Creo que aquí la gran diferencia está en la disciplina, en fotoperiodismo a veces se trata, precisamente, de saltarse los límites que incomodan al otro, si con eso se denuncia algo o se arroja luz sobre un tema que de otra manera no está al alcance del público. Estoy seguro que aún así los buenos fotoperiodistas tienen sus propios límites (muy lejos de los nuestros, por supuesto) y que gente como Nachtwey y Gervasio por ejemplo, tienen fotos que no muestran por motivos éticos.

      Tu conclusión final da la clave: hacer aquello que está justificado por el fin perseguido es aceptable, eso te da una buena medida de hasta dónde puedes llegar, siempre y cuando no te creas Nachtwey que, como sabemos, sólo hay uno. :)

      Gracias por aportar!

      Jota

      Responder
  5. Interesante articulo Jota. Estoy totalmente de acuerdo en la ética a la hora de fotografiar gente.

    A mi me gustaría que si pudieras en otra entrada abordaras el tema de los derechos de imagen. Sobre todo el la fotografía de calle.

    Para mi es el tema más peliagudo (aparte de la ética que pueda o no pueda tener el fotógrafo). Ya que si te gusta publicar tu trabajo, te puedes meter en lío por posibles denuncias. Sobre todo si avanzas como fotógrafo y quieres vender tu trabajo.

    ¿Cómo resuelves tú los derechos de imágenes de las fotos que publicas en el blog?

    Todo este tema, es el que me frena a realizar este tipo de fotografía.

    Saludos.

    Responder
    • Hola Jorge! Qué tal? :)

      Pues muchas gracias por la sugerencia, la verdad es que es un tema muy interesante y me gustaría desarrollarlo (y dar mi opinión, de paso). Actualmente he de admitir que, la verdad, me guío por mi sentido ético, más que por la normativa… :) Hubo un tiempo en que las leyes me paralizaron un poco, después me di cuenta que no las encontraba de sentido común. Lo prepararé y lo desarrollaré, seguro, más pronto que tarde.

      Gracias de nuevo. Un abrazo.

      Jota.

      Responder
  6. Estoy plenamente de acuerdo con lo que planteas. Yo como regla principal tengo el principio de que las personas que fotografío no deben darse cuenta de que los estoy fotografiando, esto es porque, ante todo busco la naturalidad y generalmente, cuando veo que la persona se ha dado cuenta de que intento fotografiarla, desisto de esa foto por interesante o buena que pueda ser. Entiendo que fotografiar a alguien en la calle es entrometerme en su intimidad, aunque esté en un un lugar público esta intimidad existe y merece respeto. Saludos

    Responder
  7. Yo pienso que faltan todas las novedades que añade la ley mordaza, sobre todo en lo que se refiere a fotografiar s cargos públicos…

    Responder
  8. Yo creo que faltan todas las novedades que añade la llamada “ley mordaza” esa no es de hace 30 años, es un poquito mas reciente y mas restrictiva, curiosamente sobre todo con los cargos públicos en el ejercicio de sus funciones…

    Responder
    • Hola Lou. :) Gracias por tu comentario.

      Tienes razón, la Ley de Seguridad Ciudadana también va contra la toma y publicación de ciertas fotografías (y ya hay expedientes abiertos a fotoperiodistas). No la incluí porque consideré que se dirigía más hacia los fotoperiodistas pero tienes razón, podría encajar en el contenido.

      Un saludo! :)

      Jota.

      Responder
  9. Tema complicado donde los haya, yo personalmente uso dos normas que aplico a casi todo.
    1º RESPETO ante todo y todos, es el unico modo de que me respeten a mi, o en su defecto exigirlo cuando no se cumple.
    2º Yo y al decir yo, es no hacerle a nadie lo que no me gustaria que me hiciesen a mi.
    Tampoco esta de mas borrar una imagen porque alguien se sienta ofendido o por el contrario enviarsela por correo por el simple hecho de haberme permitido fotografiarlo, otra cosa son las que vaya a publicar que ahi hay que andar con pies de plomo

    gracias por compartir con nosotros, un saludo

    Responder
  10. “Llevar una cámara en la mano no me confiere un salvoconducto para hacer lo que me venga en gana; de la misma manera conseguir una gran fotografía no lo justifica todo”. Muy interesante tu reflexión, Jota. Gracias por compartirla.

    Nunca me vi a mi mismo fotografiando personas en la calle. No me sentía con la confianza suficiente en mi mismo como para hacerlo sin sentirme abrumado ante una posible mirada de desaprobación. Así fue durante años, muchos años. Pero cuando por fin lo hice, por primera vez, no dudé un solo instante, porque había encontrado un espacio desde el que mirar a mis congéneres desde el aprecio y la admiración, sorprendiéndome con la belleza que hay en cada rostro y en cada mirada. Hay días en que siento que cada persona que me cruzo, es un mundo por fotografiar, y lo haría si pudiera. Para mi, el siguiente paso, y creo que el mas difícil, será acercarme a una persona y pedirle que pose un instante para mi. Ya te contaré que pasa, Jota.
    Mil gracias de nuevo.
    Francisco.

    Responder
    • Hola Francisco!

      Has formulado de otra manera mi argumento para superar el miedo que antes sentía al fotografiar a desconocidos: al final importa más el motivo que tienes para hacerlo que el temor a una reacción negativa (que en la inmensa mayoría de las ocasiones nunca se produce). Me alegro muchísimo por tu transición y estoy deseando saber cómo evoluciona.

      Un abrazo y gracias a ti. :)

      Jota.

      Responder
  11. Buenos días Jota.

    El día de hoy estoy desarrollando una investigación sobre la ética fotográfica y me encontré con tu publicación y te solicitó permiso para poder tomar tu publicación como una referencia.
    Si dispones más sobre este tema y estás en disposición de compartírmelo se lo agradecería mucho.

    Saludos cordiales desde San José, Costa Rica

    Responder

Deja un comentario

Los datos de carácter personal que me proporciones rellenando el presente formulario serán tratados por JOSE MIGUEL BARROS DOMINGUEZ (RUBIXEPHOTO) como responsable de esta web. La finalidad de la recogida y tratamiento de los datos personales que te solicito es para gestionar los comentarios que realizas en este blog.

Legitimación: Consentimiento del interesado.

  • Como usuario e interesado te informo que los datos que me facilitas estarán ubicados en los servidores de DREAMHOST (proveedor de hosting de RUBIXEPHOTO) fuera de la UE en EEUU. DREAMHOST no está acogido al convenio de seguridad entre UE y EEUU (Privacy Shield), por lo que no garantiza unos niveles de seguridad adecuados en la transferencia internacional de tus datos. Al cumplimentar este formulario consientes expresamente dicha transferencia internacional de datos.

El hecho de que no introduzcas los datos de carácter personal que aparecen en el formulario como obligatorios podrá tener como consecuencia que no pueda atender tu solicitud. Podrás ejercer tus derechos de acceso, rectificación, limitación y suprimir los datos en hola@jotabarros.com así como el derecho a presentar una reclamación ante una autoridad de control. Puedes consultar la información adicional y detallada sobre Protección de Datos en mi página web así como consultar mi Política de privacidad.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

error: Content is protected !!