8 Formas de alimentar lo que te hace diferente

Un selfie de fotografía de calle diferente.

Es igual que que compartamos una pasión común (ya sea la Fotografía o aún más concretamente la Fotografía de calle), todos somos distintos. Cada uno de nosotros tiene inquietudes diferentes, una forma de pensar y de enfrentarse a las cosas personal que, aunque en gran medida haya sido aprendida, no es resultado únicamente de sus experiencias sino también (o así debería ser) de lo que ha aprendido de ellas. De modo que el hecho y la consecuencia de crear algo, lo que sea, debería ser consecuencia de esas diferencias. O eso me gusta pensar.

Aunque admiremos a determinados artistas tenemos que buscar nuestra propia forma de mirar. Al fin y al cabo y hablando más concretamente de Fotografía, ¿qué sentido tiene hacer las mismas fotos que otros, aunque sean magníficas? Es decir, ¿vamos a conformarnos con imitar cuando podemos crear y aportar algo propio?

Y sin embargo no es fácil cultivar una visión personal. Diría que los tiempos que vivimos, aunque pueda parecer lo contrario, no favorecen precisamente que encontremos nuestra voz (y ya no hablo sólo de Fotografía, sino de cualquier aspecto de nuestra vida). Vivimos sometidos, de forma voluntaria pero también de un modo difícil de evitar, a un bombardeo constante de estímulos que nos dicen qué vale y qué no, qué nos tiene que interesar y cómo podemos encajar en modas y estilos que se deciden dios-sabe-dónde.

¿Cómo cultivar nuestra individualidad? ¿Cómo alimentar aquello que nos hace únicos cuando compartimos el mismo espacio, tiempo y mensajes recibidos con miles, millones de personas? Si bien estoy seguro de que (también en esto) cada uno tiene que encontrar lo que mejor funciona en su caso, no puedo resistirme a compartir contigo esas cosas pequeñas y sencillas que me sirven a mí. Ojalá te resulten útiles.

1. Lee

Coger un (buen) libro y sumergirse en sus páginas puede abrirte los ojos y la mente, hacer que pienses sobre cosas que nunca te habías planteado, aprender nuevas habilidades, que surja una idea sobre la que trabajar… Quién sabe. De lo que no hay duda es de que una buena lectura siempre, siempre suma.

Soy consciente de que gran parte de mi trabajo se apoya en las redes (ahora mismo estás leyéndome en mi blog y es posible que hayas llegado aquí a través de mi lista de suscripción o mediante alguna de mis perfiles sociales), así que no voy a tratar de convencerte de que son el mal. Aún así en mi opinión un libro siempre ganará la batalla frente a la pantalla, aquí te explico por qué.

Por supuesto soy un enamorado de los libros de Fotografía que te recomiendo, pero aquí no hablo sólo de ellos. De hecho te animo a que te rodees y leas libros de todo tipo, una buena novela o un ensayo bien escrito sobre un tema interesante pueden ser la puerta hacia otro trabajo, y de ahí a otro, y así sucesivamente. Y por el camino no dejarás de crecer.

2. Lleva una libreta contigo, siempre

Ya te he contado por aquí que me interesa mucho la productividad personal, así que trato de adoptar técnicas y hábitos que me permiten aprovechar al máximo el tiempo, sin duda el recurso más valioso que tenemos.

Como consecuencia de esto hace tiempo que vengo usando el método GTD. Aunque requiere mucha disciplina y no siempre consigo ceñirme a él tanto como me gustaría, hay un hábito que aconseja que sí cumplo a rajatabla: siempre llevo conmigo una libreta.

Nunca sabes cuándo vas a tener una idea que responda a tus intereses y a tu manera de ver el mundo. Estamos demasiado acostumbrados a pensar, evaluar inmediatamente y descartar (o aceptar y posponer) lo que pasa por nuestra cabeza. Una libreta te permite tomar nota tan pronto como esa idea nace para que no se pierda (ya habrá tiempo más adelante para decidir si vale la pena o no dedicarle recursos).

3. Dibuja (aunque no sepas)

De pequeño dibujaba y no se me daba mal. Ahora mismo sólo mantengo el impulso de garabatear hojas sin demasiadas pretensiones, y la calidad de lo que consigo hacer con un lápiz en la mano no me hace sentir precisamente orgulloso.

Hace poco me di cuenta de que me sigue gustando dibujar y de que si no lo hago tan a menudo no es tanto porque ya no se me de bien, sino porque me cuesta desconectar esa voz interior que me dice constantemente que ya no sé hacerlo. Y sin embargo dibujar, aunque el resultado no sea bueno, consigue que mi mente vague y que mis pensamientos fluyan. El simple hecho de hacer un gesto con la mano y ver el resultado sobre el papel me estimula a crear algo. Lo que sea. Además me entrena para acallar esa dichosa voz que me juzga incluso cuando estoy haciendo algo por pura diversión.

Sí, dibujar puede ser terapéutico, aunque lo hagas fatal. Pruébalo.

4. Rodéate de gente que te estimule

Imagino que a estas alturas no tienes dudas de que hay personas que nos secan, que de una forma más o menos consciente tienen la capacidad de robarnos la energía. Evitarlas o tratar de que su impacto sobre nosotros sea el mínimo posible debería ser prioritario. Una cuestión de salud emocional.

Lo bueno es que también hay personas que logran todo lo contrario. Individuos que siempre suman. Que nos descubren libros, películas, lugares o que, como los mejores libros, hacen que veamos las cosas de una forma diferente (y que puede ser completamente opuesta a la que teníamos antes, y está bien).

Apuesto a que en tu vida hay personas así. Piénsalo durante un instante. Haz una lista y el firme propósito de mantener el contacto con ellas (aunque estén a cientos o miles de kilómetros). Cúmplelo.

De paso, no olvides convertirte en ese tipo de persona para los demás.

5. Crea una rutina (la tuya)

Las cosas repetitivas se me dan mal. Muy mal, en realidad. Mi cerebro se rebela constantemente contra las acciones mecánicas. Pero una rutina es otra cosa, te mantiene enfocado en lo que haces y eso facilita que consigas lo que te propones.

Todos tenemos circunstancias personales y compromisos que hay que cumplir (ya sean impuestos por otros o por nosotros mismos), pero aún así siempre existe margen para desarrollar hábitos que nos eviten ese esfuerzo constante de decidirlo todo a todas horas, lo que se traduce en más espacio mental para pensar y crear. No decides cada vez que comes si vas a lavarte los dientes, lo haces y punto. Pues así con todo: decide qué es importante para ti y resérvale un rato en tu jornada, aunque sólo sean 10 minutos. Cuanto más veces cumplas con ese compromiso contigo mismo menos te costará. Y al cabo de un tiempo podría suponer toda la diferencia.

Asegúrate de que en esa rutina reservas tiempo para cuidarte. Cómo lo haces depende de ti; puede ser leyendo, haciendo deporte o nada en absoluto (como te sugiero en el último punto). Solo tienes que garantizar(te) que encuentras tiempo para hacer aquello con lo que te sientes bien.

6. Vive más el mundo real (y menos el virtual)

Ahí arriba te decía que no voy a tratar de convencerte de que las redes sociales son malas per se. Eso no significa que no sea consciente de los riesgos que entrañan (de hecho, no hace mucho escribía esto sobre la dictadura de los likes).

Las redes son una herramienta y las herramientas no son buenas o malas por sí misas. Un cuchillo puede hacerte daño, pero también puede ser muy útil para comer un buen chuletón. Lo malo es cuando la herramienta se convierte en un fin en sí mismo. ¿Te imaginas contemplando embobado ese cuchillo cincuenta veces al día sin hacer nada con él? No hace falta que te cortes con su filo para que se convierta en un problema.

Usa las redes sociales pero asegúrate de que te aportan algo. Si no es así guárdalas en un cajón con el resto de cubiertos. Aprovecha todo el tiempo y la atención que vas a recuperar para vivir más y mejor en el mundo real.

7. Sigue sólo a quien te inspire

Hoy en día puedes acceder a miles de millones de personas en el mundo. Algunas hacen cosas realmente inspiradoras, otras no. Algunas tienen una voz propia, otras en el mejor de los casos se limitan a repetir patrones sin sumar nada, también hay quienes sólo están interesadas en restar.

Tu energía y tu tiempo son limitados. ¿Cómo prefieres emplearlos? Si ya has conseguido racionalizar tu uso de las redes sociales de una forma inteligente, lo siguiente es conectar (aunque sea sólo como lector/espectador) únicamente con quien te aporte algo.

No tienes que seguir a todo el mundo. En esto tampoco estás obligado a nada. Piensa qué inputs te gustaría recibir y elige tus fuentes en función de ellos.

8. Desconecta de tanto en tanto

Apaga la tele (o deshazte de ella). Olvida la cámara por un día o una semana. Tómate tiempo de vez en cuando para no hacer nada en absoluto (desconecta las notificaciones de tu móvil mientras, o mejor, apágalo y aléjate de él). Quédate a solas contigo mismo. Escúchate sin juzgarte. Deja que tu mente vague sin rumbo. Medita.

Que tantos estímulos disponibles no te priven de conectar contigo mismo.


Permitirnos ser quienes somos de verdad es indispensable para hacer una contribución personal a este mundo, independientemente de cómo hayamos decidido hacerlo. La Fotografía y mis talleres son los medios que yo he elegido. ¿Cómo quieres hacerlo tú? ¿Cómo cultivas aquello que te define? Compártelo con nosotros a través de los comentarios, seguro que tenemos mucho que aprender de ti.

Si te ha gustado la entrada, no dejes de compartirla en tus redes… Gracias!

10 comentarios en «8 Formas de alimentar lo que te hace diferente»

  1. Buen post Jota.
    Como practicante de la meditación de hace tiempo intuyo a un mindfulnista en tus comentarios.
    Por cierto te has parado a pensar en la magnífica herramienta de mindfulness que es la fotografía de calle. Paseas concentrado poniendo atención en el momento presente , buscando una buena toma y sin comentarios mentales.No puede haber nada mejor.
    Un saludo

    Responder
    • Hola Javier, qué tal? :)

      La verdad es que he empezado a meditar hace poco y aún no consigo hacerlo de manera regular, pero estoy en ello. De todas formas es un tema que siempre me ha interesado y quizás se me note. ;) Buena conexión entre la Foto de Calle y ese ámbito, creo que le daré una vuelta!

      Un abrazo.

      Jota.

      Responder
      • Con el mindfulness no te pongas objetivos. Eso va en contra de su propia filosofía. Si un día meditas treinta minutos bien , que otro día haces varias inspiraciones seguidas y no eres capaz de seguir pues también está bien.
        El minfulness es una forma de “estar” en la vida mas que una práctica formal y reglada..Cualquier actividad diaria puede ser una práctica mindfulness,siempre que la hagas atento a lo que estás haciendo sin comentarios mentales. De ahí lo de la fotografía que hablábamos.
        Tengo que reconocer que no es fácil. La cabeza es muy puñetera,pero si lo intentas cada día un poquito al final se hace hábito y es muy interesante.
        Si quieres profundizar en esto del minfulness mira el blog de mi buen amigo Alvaro Gómez http://alvarogomez.org/ .Es con el que empecé hace años y aún continúo . No es un charlatán de los que abundan por la red. Un abrazo

        Responder
  2. interesante, sobre todo el punto 8, con respecto a las redes, tenia Facebook pero parece que por políticas de ellos pues tienes que demostrar que tu eres tu y yo había cambiado luego de un tiempo mi nombre real por otro, pues ahora no me permite entrar si no demuestro mi nombre, lo cual me parece muy tonto, ya que debo mandar la copia de mi documento personal y no me gusta eso, de modo que me parece que face ha terminado por el momento para mi jaja. Saludos

    Responder
    • Facebook es la red que menos me gusta, aunque soy consciente de que me hace llegar a mucha gente, de manera que tengo una relación de amor/odio con ella… ;)
      Un saludo y gracias por aportar, Eduardo.

      Jota.

      Responder

Deja un comentario

Los datos de carácter personal que me proporciones rellenando el presente formulario serán tratados por JOSE MIGUEL BARROS DOMINGUEZ (RUBIXEPHOTO) como responsable de esta web. La finalidad de la recogida y tratamiento de los datos personales que te solicito es para gestionar los comentarios que realizas en este blog.

Legitimación: Consentimiento del interesado.

  • Como usuario e interesado te informo que los datos que me facilitas estarán ubicados en los servidores de DREAMHOST (proveedor de hosting de RUBIXEPHOTO) fuera de la UE en EEUU. DREAMHOST no está acogido al convenio de seguridad entre UE y EEUU (Privacy Shield), por lo que no garantiza unos niveles de seguridad adecuados en la transferencia internacional de tus datos. Al cumplimentar este formulario consientes expresamente dicha transferencia internacional de datos.

El hecho de que no introduzcas los datos de carácter personal que aparecen en el formulario como obligatorios podrá tener como consecuencia que no pueda atender tu solicitud. Podrás ejercer tus derechos de acceso, rectificación, limitación y suprimir los datos en hola@jotabarros.com así como el derecho a presentar una reclamación ante una autoridad de control. Puedes consultar la información adicional y detallada sobre Protección de Datos en mi página web así como consultar mi Política de privacidad.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

error: Content is protected !!