Demasiado a menudo perdemos de vista nuestros motivos para hacer algo. Lo que sea. También cuando se trata de Fotografía, claro. Y eso que ahí están la mayoría de las repuestas a las preguntas que nos encontramos durante el proceso.
Por cierto, y antes de ahondar en eso que te digo ahí arriba, me estaba preguntando si en algún momento te has sentido perdido en el sentido de no saber muy bien por dónde tirar con tus fotos. Si es así hay un libro que te recomiendo encarecidamente: en esta entrada). Si estás en esa situación, probablemente su lectura consiga que, tal y como me pasó a mi (y a unos cuantos amigos con los que he hablado del tema) te hagas las preguntas adecuadas y llegues al final de sus páginas con una idea más clara del tipo de Fotografía con el que sintonizas.
A lo que iba. No sé si te sucede a menudo (a mí sí) que te das cuenta que estás haciendo algo sin tener muy claro por qué. ¿No te ha pasado nunca estar tan metido en una actividad que llegas a olvidar el motivo que tenías para hacerla?
El caso es que siempre es interesante tener un “por qué” claro, como punto de partida y también como una referencia para cuando perdemos “el norte”. Y en eso la Fotografía no es distinta a cualquier otra actividad.
Por qué necesitas un por qué
Saber por qué fotografías es la mejor manera de contestar a todas esas pequeñas preguntas que una tras otra pueden llegar a abrumarnos, o a consumir tantos recursos que al final las propias fotos pagan el precio.
Seguro que las conoces: ¿me hace falta un determinado tipo de cámara?, ¿qué lente o lentes voy a necesitar?, ¿tiene sentido que lleve la cámara siempre conmigo?, ¿qué partes de la técnica necesito dominar?, ¿tengo que adquirir alguna habilidad extra?, ¿necesito aprender a manejar un flash?… Etcétera, etcétera.
Si lo piensas bien, todas o casi todas las respuestas a las preguntas de arriba parten del tipo de Fotografía que vas a a hacer, o lo que es lo mismo, de tus motivos para fotografiar. No tener clara esa parte hará que, por ejemplo, dediques tiempo y esfuerzo a aprender cosas que no necesitas saber y/o dinero en comprar cosas que no te hacen falta.
Tengo que confesar que yo pasé por eso, hasta que encontré mi “por qué”.
Mi por qué y sus consecuencias
Hace unas semanas fui invitado a participar en una entrada colaborativa para Streetphotography.es en la que varios fotógrafos hablamos de nuestra visión de la Fotografía de calle (si aún no la has visto te invito a leerla).
Parte de lo que escribí entonces se parece bastante a una declaración de intenciones, así que me sirve para contarte cuál es mi por qué. Ahí va:
La Fotografía de calle significa para mí la posibilidad de capturar y preservar para siempre momentos efímeros que a veces sólo vemos nosotros; extraer instantes de belleza, hilaridad o extrañeza (entre otras muchas posibilidades) de un flujo continuo de sucesos. Es una forma de mirar, porque sólo si haces un esfuerzo consciente por ver acabas percibiendo esos momentos que, llevados al encuadre, son como pequeños trucos de magia.
La Fotografía de calle es a la vez reacción y anticipación, depende tanto o más de cómo miramos que de lo que sucede a nuestro alrededor, significa salir al mundo dispuesto a que éste te sorprenda y decidido a inmortalizarlo.
Por eso fotografío (cuando lo hago para mí y no de manera comercial), porque creo que la vida, en el lugar más insospechado, nos reserva pequeños instantes que merecen la pena ser preservados en forma de imagen. Por eso mi cámara siempre va conmigo, por eso he escogido una que puedo llevar encima sin cargar con mucho peso y con un único objetivo, de forma que cuando la tengo en la mano nada me distraiga de lo que sucede ante mí.
Ya ves, un “por qué fotografío” puede conseguir simplificarlo todo… ¿Cuál es el tuyo? Te invito a escribirlo ahora y a darle forma hasta que encaje con tu forma de mirar. Si te animas a compartirlo, me encantará conocerlo a través de los comentarios.
¿Te ha gustado la entrada? ¿Crees que puede resultar interesante? En ese caso, no olvides difundirla en tus redes… Gracias!
Soy fotográfa profesional (o eso intento) . Este post me llevo a pensar porque hago lo que hago, a pesar de lo complicado que es, siendo freelance, anticipándote siempre a los vacíos que ves venir, sintiendo que bailas sobre arenas movedizas… Y eso me llevo a acordarme de unas fotos, son en una plazita pequeña de Florencia, una plaza humilde, podría ser de cualquiera ciudad o pueblo. Nada más que una fuente, unas palomas, un ambiente. Me acerqué a la fuente porque por un momento pensé que las gotas de agua podrían ser como estrellas y la fuente un pequeño universo, en ese universo puede pasar de todo. Había algo mágico en su cotidianeadad, parecía un pause entre el ambiente turistón de las otras plazas, parecía que había ‘vida de verdad’ en los ojos del niño que ve el agua caer, asombrado por algo tan simple como gotas que salpican, en la mirada del turista japonés que retrataba también la fuente, las señoras que hablaban sentadas sobre una farola, el padre e hija que se reían, el chico que escuchaba música y los pájaros que vuelan, ajenos a todo, con ese instinto animal puro que a veces me gustaría tener, apagando el cerebro y preocupándome solo de volar en el cielo abierto para mí. Por creo que retrato, por eso que ni sé muy bien que es, que a veces es trabajo, a veces es placer, a veces es todo junto, pero siempre es algo que me hace tener fe.
Todos tenemos algo que decir, no existen las miradas excepcionales, los caminos perfectos. Todos tenemos una sombra, pero todos intentamos superarnos día a día.
Hola Alba. ^_^
Me encanta tu comentario, y me emociona que mi entrada te haya hecho replantearte algún que otro por qué. Todos buscamos respuestas, aunque no siempre somos conscientes. Gracias por recordármelo y por hacernos partícipes de tu propia búsqueda. :)
Jota.
Hola Jota
Yo lo tengo claro y nunca se me olvida. Para evadirme de mi trabajo durante y fuera del (tengo un trabajo mecánico, rápido y solo físico) Eso lo primero y más importante.
Después el disfrute de sacar fotos. Lo que le sigue es buscar siempre la mejor foto e intentar aplicar todo lo que leo y los conocimientos que voy adquiriendo. Con eso es suficiente.
Da igual que cámara y objetivo. Eso no quiere decir que me gusta probar/comprar tal cámara u objetivo. Es parte del por qué pero muy secundario.
No necesito más. Dar el salto a profesional, es harto imposible, pero la idea siempre esta ahí.
Saludos.
Hola Jorge. :) Gracias por compartir tus “porqués”, no los hay malos ni buenos, pero debe haberlos. :) Un saludo.
Jota.