
Una postal atípica de Oporto tomada frente la Igreja da Nossa Senhora do Carmo, muy cerca de la Torre dos Clérigos y del Centro Português de Fotografía que alojaba una magnífica antología del gran Gervasio Sánchez; un pretexto inmejorable para visitar una ciudad con mucho encanto.
La profundidad de campo debía ser lo suficientemente amplia como para mantener nitidez desde el primer plano hasta el fondo, sobre todo cuando, pasados unos minutos, esa caminante se prestó amablemente a llenar el primer término… Antes había seleccionado una apertura pequeña (f/16) y comprobado la velocidad sugerida por la cámara, más que suficiente para congelar el movimiento, sólo hacía falta esperar.
Ya sabes: puedes verlas un poco más grande con sólo pulsar sobre ella… Y si te apetece recibir un aviso en tu bandeja de entrada con cada post publicado sólo tienes que anotar tu dirección de correo en la casilla de la derecha… Gracias! :)
Qué bonita! Tengo muchas ganas de visitar Oporto
No dejes pasar la oportunidad de conocerla. Y no te limites a la zona de las bodegas, déjate caer también por el centro antiguo. Oporto es especial, te gustará.
Gracias! Abrazo.
Jota.
Lo haré! Me muero por ver la famosa librería también .un abrazo Jota.
La librería es una pasada, pero no intentes llevarte fotos, te echarán una pequeña bronca… :)
Abrazos, J.
Una y otra vez mi mirada termina reposándose en esa caminante que aparece, como cerrando un círculo, en lo que, por otro lado, no deja de ser un elemento fundamental en esta historia: el propio paisanaje de Oporto. Un saludo!
Esa fue más o menos la secuencia para hacer la foto, tras meter a los dos elementos más “previsibles” dentro del encuadre, faltaba por rellenar ese otro hueco, me apoyé en la pared y esperé a que alguien lo hiciese… ;) Y sí, tienes razón que el paisanaje de Oporto también merece protagonismo, es tan importante como los tranvías y los monumentos. :)
Gracias por pasarte y contar, Jesús.
Jota.
…
Oporto, esa ciudad de contrastes envolventes.
El blanco y negro le sienta fenomenal.
…
Bicos-bicos.
Esta tenía que ir en blanco y negro, lo tenía claro, aunque no sabría decir exactamente por qué… :)
Bicos y gracias, siempre.
Jota.