Martin Parr lleva desde los dieciocho años fotografiando en las playas; comenzó en 1970 en las de Reino Unido y en 1986 publicó The Last Resort: Photographs of New Brighton. A partir de ahí siguió visitando las de todo el mundo. Cabría preguntarse qué le hace caminar sobre la arena y entre las sombrillas y los cuerpos al sol con la cámara en la mano. Él mismo lo explica:
La playa es aquel espacio público raro en el que se producen todos los comportamientos absurdos y extravagantes de una nación. Martin Parr.
Life’s a Beach recoge fotografías tomadas en las playas de todo el mundo, de Argentina a China, de Estados Unidos a Japón, pasando por España (claro), Italia, Letonia y un largo etcétera. Al sostenerlo en la mano por primera vez transmite un aspecto divertido, como si fuese un canto a lo hortera que invita a ser visto con una sonrisa en la cara: ese estampado tropical con letras doradas en la portada, las guardas inspiradas en telas de colores, su pequeño tamaño (poco más de 16 por 21 centímetros) y las fotografías de gente en las situaciones e indumentarias más raras… Todo parece pensado para que sientas que no deberías tomártelo demasiado en serio.
Y sí, es un libro socarrón que te saca una sonrisa (maliciosa) a medida que pasas las páginas, pero sucede que a fuerza de verlo una y otra vez esa sonrisa acaba convirtiéndose en una mueca de incomodidad, casi de vergüenza ajena. Porque Life´s a Beach comienza como una broma y acaba pareciéndose mucho a una crítica sobre la artificialidad de la vida moderna.
Acabas teniendo una sensación de incomodidad al comprobar hasta qué punto nos conformamos con versiones sucedáneas de paisajes naturales, o cómo hemos llegado a aceptar como perfectamente normales situaciones de lo más surrealista (un tren turístico sobre la arena, una excursión de burros de alquiler en plena playa o un culo embutido en la bandera de las barras y las estrellas…) . No busques fotos bellas (aunque las hay, el mensaje acaba prevaleciendo sobre ellas), Martin Parr se ha concentrado en mostrarnos precisamente todo lo demás: espacios atestados, cuerpos (no tendidos sino) desparramados al sol, toda la parafernalia de las vacaciones en grupo, paisajes que nunca calificarías de idílicos… En definitiva, situaciones que probablemente quien más y quien menos ha visto (o protagonizado) sin, quizás, detenerse a reflexionar sobre su significado.
El gran mérito de este libro es el de ir directamente a la línea de flotación de la vida moderna. A través de un aspecto desenfadado y una estética deliberadamente divertida, nos enfrenta cara a cara con un retrato de nuestro mundo hecho desde el ángulo menos favorecedor. El resultado a ratos resulta tan patético que debería, como mínimo, hacernos pensar en a dónde vamos. Eso sí, sin olvidar el sentido del humor, creo que Martin Parr nos dedicaría una sonrisa irónica si nos tomásemos su “broma” demasiado en serio.
Sobre el autor
Martin Parr es un fotógrafo británico caracterizado por un estilo muy personal y reconocible que le ha proporcionado prácticamente a partes iguales (fervientes) seguidores y detractores en todo el mundo. Es miembro de la agencia Magnum Photos desde 1994. Ha publicado y editado muchos trabajos en forma de libro y ha sido reconocido con una lista casi interminable de premios a lo largo y ancho del planeta.
Su web es un gran lugar para conocer un trabajo que desarrolla en muchos frentes distintos, aunque la página que le dedica la mítica agencia de la que forma parte también puede ser un buen punto de partida.
Para saber más
Título: Life´s a Beach.
Autor: Martin Parr.
Editorial: Blume.
Año de publicación: 2014 (primera edición en lengua española).
En una frase: Recorre con Martin Parr y su visión sarcástica las playas de todo el mundo.
Dónde conseguirlo: Puedes hacerte conseguir tu ejemplar en este enlace, con sólo un par de clics.
¿Qué opinas? ¿Conoces el trabajo de Martin Parr? ¿Te gusta o quizás todo lo contrario? No dejes de contar en comentarios, si te apetece. Y no olvides compartir la entrada en tus redes sociales si te ha parecido interesante… Gracias! :-)
Consigue incomodarnos con un tipo de fotografía “festiva”. Tiene su mérito. Es un autor al que vuelvo una y otra vez por su fijación en el turismo, de playa y en otros espacios, es el Tony Kelly de la fotografía documental ;)
Un abrazo
Creo que el aspecto “festivo” e intencionadamente desenfadado es parte de la estrategia de Parr para captar la atención y colar un mensaje con más calado del que a priori podría parecer. Me apunto a Tony Kelly para investigarlo a fondo.
Gracias. Otro abrazo.
Jota.
Bueno, tampoco estudies mucho a Tony Kelly, a mi no me apasiona -aunque tiene su mérito- es fotógrafo gamberro pero de moda; http://funkimag.nl/images/boysclub/Tony_Kelly/PB103_TonyKelly2.jpg
besos!
La diferencia, pienso, entre ellos es inmensa. Parr retrata con una mirada crítica y real, Kelly inventa, pinta en caballete de oro; lujo, exceso, sexo…
Espero que no lo hayas dicho para que se me pase la curiosidad, porque no funciona. ;) :D
Bicos.
Jota.
Vale, le pondré muchos asteriscos antes de adentrarme en su obra… ;)
Bico.
Jota.
Buenas,
Te dejo un link hacia una búsqueda en google de un fotógrafo de Argentina que hizo lo mismo en una playa de Argentina que se llama Mar del Plata. El título del libro que publico es “Mar del Plata: infierno o paraiso”
http://tinyurl.com/huppdjs
Cuando vi esta entrada, me acorde de este fotógrafo que hizo lo mismo y me quede pensando… es importante ser original o podemos hacer lo mismo que otra persona y destacarnos de la misma forma? Es una pregunta recurrente en varios aspectos de mi vida jajja.
Hola Mauricio. Qué tal? :)
Gracias por ese enlace, no conocía el trabajo y desde luego da para explorarlo a fondo. Yo también tengo predilección por las playas (sobre todo en invierno) e intento desembarazarme de la influencia de Parr… Lo de originalidad no siempre me parece obligatorio, pero de vez en cuando está bien explorar caminos propios, supongo.
Abrazo!
Jota.