
Hoy vamos a abordar dos técnicas que ya hemos visto (por separado) en las entradas dedicadas a aprender Fotografía, sólo que en esta ocasión las aplicamos a una situación real; se trata de congelar el movimiento y preenfocar en un determinado lugar para disparar cuando más nos interesa.
Esa de arriba es una esquina en Allariz, al fondo (justo donde se ve parte del crío que va delante) hay otra, de forma para recorrer ese callejón tienes que trazar una “S”: primero giras a la izquierda y después a derecha.
Durante la celebración de A Festa do Boi se dedican algunas tardes a recrear la carrera para los niños, que corren delante de un muñeco de trapo montado sobre ruedas. La carrera infantil había acabado, pero aún quedaban unos cuantos chavales correteando; un grupo jugaba en esta calle y me pareció un buen sitio para hacer una fotografía justo en el instante en que alguno de ellos doblaba la esquina.
Técnica
Ajustes de cámara
Cuando quieres congelar el movimiento de una persona o de un objeto necesitas una velocidad de obturación alta, cuanto más rápido se mueve mayor debe ser esa velocidad de disparo. Además, si estás cerca del sujeto también debes incrementarla, ya que aquel recorre más espacio en el mismo tiempo respecto al sensor de tu cámara. Si quieres repasar los apuntes relativos a la velocidad de obturación sólo tienes que pasarte por aquí.
Obviamente la cantidad de luz ambiental influye en el tiempo de exposición que puedes elegir: si hay poca iluminación tu cámara necesita más tiempo para registrar correctamente la fotografía y que ésta no resulte subexpuesta. Cuando estás a pleno sol resulta relativamente fácil hacer una fotografía con una velocidad de obturación rápida (1/250, 1/500, 1/1000,…), pero si te encuentras en la sombra, como en este caso, o si ha comenzado a anochecer, tienes que “ayudar a tu cámara”. ¿Cómo? Aumentando la sensibilidad del sensor. Vamos con este caso en concreto, donde tuve que subir hasta ISO 1600 para alcanzar una velocidad de obturación suficientemente rápida.
Lo normal habría sido escoger el modo de prioridad a la velocidad, y un tiempo de 1/500 de segundo (para saber cuál necesitas puedes valerte de tu experiencia o ir probando hasta que el efecto en la fotografía sea justo el que buscas) dejando que la cámara eligiese la apertura necesaria. También puedes hacerlo al revés: elegir una apertura suficientemente grande como para que la velocidad definida por la cámara sea como mínimo la que te interesa, (así lo hice: fijé f/4 en el modo prioridad a la apertura porque ese era el diafragma que llevaba la cámara hasta 1/500).
En ese punto, mientras la luz no cambie, cualquier exposición hecha con ISO 1600 y f/4 va a traducirse en una velocidad de 1/500 de segundo, suficiente para que los chavales salgan “quietos” en la fotografía.
Enfoque
El problema de esa combinación de valores es que un diafragma f/4 significa que la profundidad de campo va a ser baja (sólo una pequeña parte de la escena queda en foco) y resulta muy fácil que aquello que quieres que se registre nítido (en este caso el niño) salga desenfocado.
Para fotografiar objetos en movimiento puedes seleccionar el modo de autofoco adecuado, que se encarga de seguirlos y asegurar que el enfoque se mantiene sobre ellos, si tu cámara no es lo suficientemente rápida o tienes una situación como esta en la que sabes cuándo quieres disparar (me interesa hacerlo justo cuando el chaval dobla la primera esquina) tienes otra alternativa: preenfocar en ese punto y fotografiar cuando te conviene. Vamos a ver cómo.
Lo más habitual es que tu cámara esté configurada así: pulsas hasta la mitad el botón de disparo, la cámara enfoca y, mientras no dispares o no sueltes el botón, el enfoque se bloquea a la distancia a la que se encuentra el objeto bajo el punto de enfoque seleccionado. La palabra clave aquí es “distancia”, al enfocar algo que está a cinco metros, por ejemplo, todo lo que esté a esa misma distancia de tu cámara se verá nítido en la fotografía, lo que esté más cerca o más lejos quedará o no en foco dependiendo del número f: una apertura grande como f/4 significa que sólo los objetos contenidos en un pequeño plano por delante y por detrás de esos cinco metros quedarán nítidos, a medida que cierras el diafragma (f/5.6, f/8,…) el espesor de ese plano de enfoque va aumentando.
Para no tener que enfocar cada vez que pasa un niño hago esto: enfoco sobre la esquina colocando el punto central de mi visor sobre ella y pulsando el botón de disparo hasta la mitad, entonces (sin soltar el botón) cambio el modo de enfoque de mi cámara de AF a MF (el mando suele estar en el objetivo, aunque en mi Fuji X100S se encuentra en el lateral izquierdo del cuerpo). Al pasar a manual no tengo que preocuparme de dónde enfocar: la cámara ya no responde a la pulsación hasta la mitad y conserva el enfoque mientras no gire el anillo del objetivo.
Ahora ya sólo falta esperar a que los niños vayan pasando para disparar justo cuando llegan a la altura de la esquina (recuerda, con f/4 sólo una pequeña parte de la escena por delante y por detrás de ella sale nítida). Mientras no me mueva (cambiando mi distancia con respecto al punto enfocado) y no gire el anillo de enfoque, el foco se mantiene sobre la esquina y puedo hacer todas las fotografías que quiera con la confianza de que tanto la exposición como la profundidad de campo son correctos.
Clic.
¿Conocías esta técnica? ¿No te parece un gran recursos para fotografiar en la calle? Déjame tus impresiones en los comentarios. Si te apetece ver otras imágenes desmenuzadas, aprender la técnica y descubrir los recursos de composición empleados, visita la correspondiente categoría del blog.
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