
Nuestro campo de visión es horizontal, algo que influye definitivamente en cómo interpretamos el mundo, y en cómo lo fotografiamos…
¿Alguna vez has evaluado tu archivo para comprobar la proporción de imágenes verticales y horizontales? Al repasar el mío he constatado algo que ya sospechaba: aproximadamente el 90% de las fotografías que he decidido conservar en RAW en los últimos meses están hechas de forma apaisada a pesar de que hay todo tipo de situaciones y temas (en su día te conté cómo importo las fotografías a Lightroom y conservo sólo las más interesantes en RAW, por si quieres echar un ojo a aquella entrada).
Creo esa cifra puede enseñarme algo: al encarar una escena mi opción por defecto es disparar en horizontal, hasta el punto de que a veces ni siquiera considero otra posibilidad… Lección aprendida.
Conviene mantenerse atento para detectar aquellas situaciones en la que las porción del mundo que tratamos de capturar se “lee” mejor en vertical por que si acertamos a alinear el encuadre con los elementos la imagen ésta puede ganar fuerza, si por el contrario las fotografiamos en apaisado su capacidad para impactar resultará muy mermada.
La imagen
Composición
Paseando por uno de los jardines más famosos de Japón, en Kanazawa, me quedo pasmado ante ese magnífico árbol, enorme y bellísimo. Está claro que no puedo fotografiarlo en horizontal porque su forma se perdería en el encuadre, además tendría que alejarme lo suficiente como para que entre al completo en el visor y de esa manera su tamaño no sería tan evidente (disparar con un objetivo fijo te obliga a currarte un poco más las escenas, uno de los mejores motivos para darles una oportunidad).
Vale, es un árbol espectacular y no hay duda de que merece una foto, pero además me gustaría dejar claro su tamaño, así que me coloco a una distancia que permite fotografiarlo por completo y que además deja un espacio en el camino, lo justo para que el siguiente grupo de turistas pase frente a mí y, como yo antes, se queden atónitos. Ahora además del árbol a una cierta distancia tengo unas cuantas personas en el primer plano mirando hacia él, gracias a la comparación inconsciente de las alturas es posible hacerse una idea de su tamaño.
Clic.
Al usar un encuadre vertical la figura del árbol, la de los turistas e incluso los postes que sujetan las ramas del primero se refuerzan mutuamente para componer una imagen más efectiva.
Ajustes de cámara
Es un día nublado pero con mucha luz, de forma que en un entorno abierto y despejado como el jardín Kenroku-en un valor ISO de 400 es más que suficiente para fotografiar a f/8 y con velocidades de obturación rápidas; en esta fotografía el tiempo de exposición escogido por la cámara (ajustada en modo prioridad a la apertura) es de 1/420 de segundo.
La medición de luz está en modo matricial (evaluativo) y no hay necesidad de compensar la exposición ya que estoy disparando de espaldas a la posición del sol (a veces en este tipo de días la alta luminosidad del cielo confunde al fotómetro y hay que corregirlo, sobre todo cuando se fotografía hacia la parte más brillante del cielo).
Por cierto, ¿te has fijado en las gorras? El diseño vegetal es una feliz coincidencia para una fotografía hecha en un jardín y la visera en la misma posición de la imagen pero empezando por el otro lado es un divertido guiño.
¿Qué opinas? ¿Cambias fácilmente tu chip para fotografiar indistintamente en horizontal y en vertical o te cuesta? Me encantaría conocer tus impresiones en los comentarios. Si te ha gustado la entrada… Compártela! (Gracias).
A mí la decisión de hacer la foto en horizontal o vertical me la da la intuición. No sé explicarlo bien pero la propia escena me indica en qué formato debo hacerla. De cualquier manera el 90% de mis fotos son horizontales, porque, como bien explicas, la visión humana es apaisada y me resultan muy agradables. Buen artículo. Saludos
La intuición a veces es la mejor norma! ;)
Un abrazo, Ernesto, gracias por comentar!
Jota.