
El escenario en el que a menudo practicamos Fotografía de calle está lleno de líneas, al fin y al cabo las ciudades son entornos artificiales diseñados por el hombre. Aunque nos hemos acostumbrado a las horizontales y a las verticales (todavía son las más abundantes, aunque cada vez hay más construcciones con líneas curvas), las diagonales siguen teniendo un gran tirón visual.
Una diagonal siempre introduce dinamismo y tensión, es una invitación a recorrer el encuadre. Además las líneas diagonales son una oportunidad para recrear la profundidad de que carecen nuestras imágenes; no olvides que éstas son planas (mal que nos pese) y que por tanto sólo tienen dos dimensiones, altura y anchura. Al incluir una diagonal que avanza hacia el interior de la fotografía estamos “hablando” de la dimensión de la que carece.
Con un poco de suerte podremos contribuir todavía un poco más a esa sensación de profundidad metiendo en el encuadre elementos que, por comparación de tamaño, evidencien la distancia que los separa. Para eso tienen que ser sujetos de los que resulte fácil deducir la altura, por ejemplo personas…
La imagen
Ajustes de cámara y técnica
Cuando llegas a una configuración de cámara por defecto para Fotografía de calle puedes concentrarte al 100% en el contenido de las imágenes ya que no tienes que decidir en cada ocasión cuáles son los ajustes más convenientes. A cambio eso sí, tienes que estar dispuesto a cambiarlos cuando la ocasión lo requiere y mantener siempre un ojo en la exposición.
Generalmente no busco profundidades de campo pequeñas (al contrario, trato de que los diferentes planos de la imagen queden en foco), de forma que mi punto de partida siempre es el modo de prioridad a la apertura y f/8. En función de la cantidad de luz ambiental modifico el ISO para que la cámara seleccione una velocidad de obturación lo suficientemente rápida como para que la foto no salga movida (a no ser que busque precisamente eso, claro). Ese día el cielo estaba cubierto así que opté por ISO 800.
Si el sujeto principal, ese que quieres que aparezca perfectamente nítido en la imagen, no está en el centro de la escena hay que tener cuidado al enfocar (aunque la profundidad de campo sea amplia interesa que el plano de enfoque esté justo donde quieres). Hay varias opciones para dejar en foco algo que no está en medio: bloquear el enfoque y reencuadrar, seleccionar un punto de enfoque que se encuentre justo donde quieres o recurrir a la distancia hiperfocal. Cualquiera de ellos es válido, optar por uno u otro depende de tus preferencias y del tiempo con el que cuentas; si eliges emplear la hiperfocal lo mejor es tenerla fijada en la cámara constantemente para no tener que pensar en cómo y donde enfocar en cada toma.
Aquí tenía el enfoque en automático (AF) y disponía de tiempo para encuadrar ya que nadie se había dado cuenta aún de mis intenciones. Seleccioné un punto de enfoque que coincidía sobre la pareja de la izquierda y esperé.
Composición
Iba a ser únicamente la foto de una pareja en el Monumento al Holocausto. Al disponer de un punto de vista elevado podía simplificar el fondo apuntando hacia abajo (el monumento está en el centro de Berlín así que hay edificios a su alrededor), lo que sí tenía claro era que quería que alguno de ellos mirase a cámara, un entorno tan monótono sin un centro claro de atención no acababa de convencerme.
Mientras buscaba el encuadre más interesante la familia del fondo apareció en la esquina superior derecha, llenando el encuadre y acentuando la diagonal formada por los bloques. Me moví hasta tener cada grupo en una esquina (al emplear un objetivo fijo esa es la única forma de meter o sacar cosas del visor) y esperé a que sucediese algo, confiando en que nadie más entrase en el encuadre. Lo bueno de madrugar es que los sitios más concurridos de las ciudades aún no lo están tanto…
Entonces ella se volvió a coger algo en el bolso y me miró.
Clic.
Recuerda que estamos muy acostumbrados a las líneas horizontales y verticales (el propio encuadre de nuestras imágenes está formado por ese tipo de líneas), tanto que pueden resultar demasiado previsibles y, por tanto, aburridas. Siempre que puedas y que la fotografía se preste a ello, busca diagonales para crear tensión e invitar a recorrerla.
¿Te apoyas en las líneas para construir tus imágenes? ¿Cómo? Comparte tus experiencias e impresiones a través de los comentarios, me encantará leerte. Si te ha gustado la entrada (tienes muchas otras como esta en la correspondiente sección del blog), compártela en tus redes… Gracias!
Me parece interesante el articulo, ademas nos refresca la memoria anima y ha ponerlo en practica. La fotografía me parece estupenda.
Gracias por compartirlo.
Gracias, Ana, me alegra mucho que te haya resultado interesante, un saludo!
Jota.