Los entusiastas de la Fotografía de calle nos pasamos todo el día pensando en la luz. Que si la luz lo es todo, que si hay que buscar la mejor luz, que hay mejores y peores momentos del día para aprovecharla… Y tiene todo el sentido del mundo, al fin y al cabo el nombre de nuestra pasión la lleva en su ADN: Fotografía = foto- (luz) + -grafía (escritura).
Es completamente cierto que la luz es indispensable para capturar imágenes, sin ella la superficie sensible que las registra no tiene materia prima con la que trabajar. También es verdad que la naturaleza de la luz determina por completo el aspecto de las fotografías (para comprobarlo basta con fotografiar el mismo lugar a la misma hora en dos épocas diferentes del año o incluso en dos días con distintas condiciones climatológicas). Pero no podemos olvidar la otra cara de la moneda: las sombras.
Si hay luz hay sombras, y éstas pueden ser tan interesantes como las partes luminosas de nuestras imágenes. A veces incluso mucho más, hasta el punto de convertirse en absolutas protagonistas. Como cuando el actor secundario eclipsa a la estrella de la película, nunca mejor dicho ;-) .
Hoy me he propuesto darte algunas claves que quizás te ayuden a sacar todo el partido a las sombras.
De aquellas luces vienen estas sombras
Las sombras son consecuencia de la luz, por eso lo más importante es entender que las propiedades de la luz determinan por completo el aspecto de las sombras.
No voy a extenderme demasiado en las características de los distintos tipo de iluminación (eso ocuparía por sí solo una entrada de las extensas), sino que me limitaré a dejarte algunas indicaciones que conviene tener presentes al buscar sombras. Si quieres tener una buena referencia para comprender en profundidad las características de la luz y su influencia en el aspecto de las imágenes, te recomiendo el libro Sin Miedo al Retrato, de José Antonio Fernández que incluye capítulos dedicados a entender y trabajar con la luz en los que me he basado para este apartado.
Luz dura y luz suave
Cuando la luz es dura el salto entre las partes iluminadas y las sombras es muy acusado (fíjate en la foto que ilustra esta entrada: en las partes del suelo donde se proyectan las sombras de las columnas hay una línea perfectamente definida), si la transición de luz a sombra es gradual decimos que la luz es suave. Cuanto más amplia es la zona de transición, más suave es la luz.
Tamaño de la fuente de luz respecto al sujeto
El tamaño relativo de la fuente respecto al sujeto iluminado determina la dureza de la luz: cuanto mayor es la fuente respecto al objeto, mayor es la suavidad de la luz.
Por eso el sol en días despejados produce una luz muy dura (como consecuencia de la enorme distancia que nos separa de él, es como un pequeño punto en el cielo) mientras que los días nublados en los que su luz se dispersa a través de una superficie muy grande (el cielo cubierto) generan una luz suave.
Si fotografiamos a alguien de noche bajo una farola estará bañado por una luz más dura que si lo hacemos cuando pasa por debajo de un gran techo lleno de tubos fluorescentes, por ejemplo.
Distancia de la fuente respecto al sujeto
La misma fuente de luz a distintas distancias genera efectos (sombras) distintos: la farola de la que te hablaba antes situada a 5 metros del suelo produce una luz dura de cualquier cosa que se coloque lejos de ella. Por ejemplo, si colocamos nuestra mano a unos centímetros del suelo con los dedos abiertos la sombra los dibujará perfectamente sobre la acera. Si ahora mantenemos la mano en la misma posición pero bajamos la farola hasta que esté a sólo unos centímetros de ella, la luz será mucho más suave y los límites de la sombra de la mano se desdibujarán.
Aunque la fuente sigue teniendo el mismo tamaño su distancia al sujeto es menor y por tanto la luz es más suave.
Aspectos a tener en cuenta al incluir sombras en nuestras fotografías
A continuación, algunas consideraciones que pueden ayudarnos a sacar más partido de las sombras:
- Las sombras necesitan una superficie para proyectarse, de forma que ésta puede influir definitivamente en su aspecto. Puedes aprovecharte de su textura, de otros elementos que haya en ella (textos, imágenes,etc.) o de su volumen para conseguir efectos diferentes.
- La sombra de alguien o de algo te da la oportunidad de meterlo en la fotografía sin que llegue a verse realmente. O lo que es lo mismo, tu fotografía puede captar objetos y personas y a la vez la sombra de otros objetos y otras personas que no ocupan exactamente el mismo espacio.
- Si vas a introducir siluetas (que en el fondo no son otra cosa que sombras a contraluz), asegúrate que su forma es interesante o reveladora, al no tener ninguna información de su contenido lo único de lo que disponemos para interpretarlas es la línea que las separa de las zonas iluminadas. Ojo también con la superposición de sombras: dos objetos alineados entre sí y con la fuente de luz, generan una única sombra…
- Las sombras producidas por el sol son más alargadas a primera y a última hora del día, después de la salida del sol y justo antes de que se ponga. Además en esos momentos el color de la luz es diferente al de las horas centrales del día lo que aporta todavía más interés.
- No permitas que el hecho de que tú conozcas la causa de una sombra te haga ver cosas en ella que no son ciertas. Me explico: si fotografías una sombra y dejas fuera el objeto que la origina, asegúrate de que quien ve tu fotografía la encuentra interesante si necesidad de apoyarse en lo que no le estás mostrando.
- Cuando no pasa nada interesante a la altura de los ojos puede que en el suelo sí haya un buen motivo para encuadrar y disparar. En ese sentido las sombras son como un mundo aparte del que a menudo nos olvidamos…
- En una escena llena de sombras (como la de arriba), es posible que el fotómetro de tu cámara se equivoque y sobreexponga la imagen. Hay al menos estas tres formas de evitarlo:
- compensa la exposición (subexponiendo) para adelantarte a su error
- mide puntualmente en la zona que te interesa y bloquea la exposición
- vigila el histograma en tiempo real y asegúrate de que haya información en la parte izquierda (lo que se traduce en sombras profundas)
- A posteriori, durante el revelado digital, también puedes acentuar las sombras con los controles “Contraste”, “Sombras” y “Curva de tono” (aquí encontrarás apuntes de revelado digital con Adobe Lightroom)
Inspiración con sombras
Y por último, permíteme que te recomiende algunos libros que tienen en el uso de las sombras uno de sus argumentos más convincentes, cada uno de ellos las explota de forma completamente diferente pero siempre excepcional:
- The Suffering of Light de Alex Webb
- Minutes to Midnight de Trent Parke
- Early Black and White de Saul Leiter
- 400 Fotografías de Ansel Adams
- Gitanos de Josef Koudelka
¿Eres de esos fotógrafos que siempre andan buscando las sombras o por el contrario tiendes a fotografiar sin prestarles atención? ¿Conoces algún autor o algún otro libro que se apoya en ellas y que quieras recomendarnos? Cuéntanos a través de los comentarios, me encantará conocer tus impresiones y tus experiencias. Si te ha gustado la entrada, compártela en tus redes, gracias!
Que interesante articulo, la ultima vez estuve practicando un poco con las sombras y se logra recrear perspectivas muy cheveres. este es mi trabajo fotografico. http://www.prostudio.com.co
Hola Mafe! :)
Muchas gracias por pasarte y dejar tus impresiones, un saludo!
Jota.