
Hoy vamos a hablar de por qué algunas imágenes de Fotografía callejera (muchas, en realidad) funcionan especialmente bien en un determinado instante, y cómo un segundo antes o uno después el resultado es completamente distinto; “meh“* en lugar de “hala!”.
En ocasiones podemos imaginar la fotografía que queremos conseguir antes de pulsar el botón de disparo. No es ni mucho menos que podamos confiar en que todo se desarrolle exactamente tal y como nos gustaría (la calle es imprevisible y no tiene en cuenta nuestros deseos), pero sí es cierto que a veces funciona eso de componer la imagen en nuestra cabeza, prepararnos y esperar que, esta vez sí, las cosas pasen tal y como queremos.
En este tipo de situaciones las referencias juegan un papel determinante, son esas imágenes que tenemos grabadas a fuego en nuestra mente y que hacen que se nos encienda la bombilla cuando reconocemos el potencial de un lugar porque nos recuerda algo que hemos visto antes. No se trata de imitar sino de aprender de los grandes para desarrollar poco a poco una mirada propia.
Y así también empezamos a reaccionar ante cosas que solamente vemos nosotros, a adelantar situaciones que creemos que pueden darnos una fotografía que solo está en nuestra cabeza. No sucede casi nunca, la vida no suele hacer lo que esperamos de ella, y está bien así; de hecho nos conviene estar abiertos y receptivos para aprovechar también lo que, a priori, no queremos.
Pero de vez en tanto pasa lo que imaginamos, en una centésima de segundo (ni una más, ni una menos) alguien cruza justo por donde queremos y hace justo lo que deseamos. Un segundo antes no había foto, un segundo después ha desaparecido para siempre. Es justo en ese instante que la imagen aparece ante nosotros…
El lugar
Chaouen es una ciudad marroquí situada en las montañas del Rif, en el noroeste del país. Se la reconoce sobre todo por sus casas y calles pintadas de azul intenso y por las escaleras y callejones que la convierten en un pequeño laberinto lleno de bazares y tiendas de telas… Y de oportunidades para hacer fotografías.
La imagen
Ajustes de cámara y técnica
Caminamos por el centro histórico de Chaouen entre sus muros pintados de azul. Son casi las cinco de la tarde y las calles son estrechas, así que no queda mucha luz.
De modo que subo el ISO hasta 800, la cámara está en modo prioridad a la apertura (te he contado mis ajustes para Fotografía callejera aquí), esa sensibilidad y un diafragma intermedio de F/5.6 da como resultado un tiempo de exposición de 1/200 de segundo, suficientemente breve como para congelar el movimiento de la gente caminando, siempre que no estén demasiado cerca…
Composición
Aunque llevamos ya un par de días recorriendo el lugar no dejamos de encontrar calles que no habíamos visto antes. Lo del laberinto no es exagerado aunque sea prácticamente imposible perderse (siempre acabas en Uta el Hammam, la plaza principal).
Pasamos al lado de un arco que lleva a una escalera que zigzaguea hacia la parte alta de la ciudad. Me imagino a alguien subiendo los escalones y mirando a cámara. Fantaseo con que lleve algo rojo o amarillo que lo haga destacar todavía más contra las paredes azules. Por pedir…
Dado que el primer tramo sube de izquierda a derecha me coloco a mi izquierda: de esa forma aprovecho más la sombra del arco para generar profundidad (por el contraste y por mostrar un elemento en primer término) y el sentido de las escaleras.
Desde esta posición se aprecia una línea implícita (aprende a componer con líneas en esta entrada) que describe una “s” a lo largo de las escaleras. El movimiento está servido.
Y se forma un espacio que enmarca el último tramo, dejando el hueco justo para que alguien se recorte contra el fondo.
Ya solo queda esperar. Y esta vez no tendré que hacerlo mucho (la verdad, no voy sobrado de paciencia), primero pasa un grupo de niños demasiado apiñados como para hacer una buena imagen. En seguida aparece ella, subiendo a grandes zancadas.
Hago un par de disparos cuando acaba de superarme, pero sé que ahí no es el lugar (ni la postura, demasiado cerca y desde atrás). Espero a que se acerque al tramo final. Gira a izquierda y después a la derecha subiendo los escalones, un disparo más. Todavía no.
Entonces dirige la vista hacia atrás, su pañuelo rojo (sí, rojo!) llama la atención sobre la cara y su cuerpo se enmarca en el espacio previsto. Mira a cámara mientras levanta la pierna derecha.
Todo está ahí: rostro, color y gesto.
Clic.

Como ves, siempre hay que intentar esa fotografía que tenemos en mente, nada nos garantiza que la situación se vaya a desarrollar como nos gustaría, pero vale la pena estar preparados y poner todo de nuestra parte, por si finalmente sucede…
¿Qué piensas tú? ¿Cuál es tu experiencia? ¿Qué te parece la imagen y cómo la hubieses enfocado? Cuéntame a través de los comentarios.
Gracias por leerme, por comentar y por compartir esta entrada en tus redes.
Jota.
* Meh: según recoge el diccionario de Oxford, es una expresión que indica “falta de interés o entusiasmo”.
Es verdad que la paciencia debería ser una virtud del fotógrafo callejero. A veces vemos la foto en nuestra mente, pero no nos detenemos a esperarla y seguimos andando en busca de otros azares. Me ha encantado tu foto. Saludos!
Gracias por tu comentario Ernesto! La paciencia debería venir en la caja con la cámara! ;)
Un saludo.
Jota.
Hola. También soy de los que esperan un buen rato a que pase lo que imagino e incluso vuelvo al lugar una y otra vez. Algo similar me ocurrió con una foto que aún no he editado y está en reposo desde hace un par de semanas. Como hay árboles muy verdes (acá es verano) y de fondo edificios de oficinas con cristales azulados, también necesitaba a alguien que levara algo rojo. Y se dio que una señora de chaqueta roja pasa junto a una mujer más joven, pero lo más genial es que se giró, se llevó una mano a la cara, miró hacia arriba y su gesto, y el de la otra mujer que se le unió en el acto, fue como si hubieran visto algo espantoso. Nunca supe qué fue, pero esas mujeres fueron más allá de lo que me imaginaba para darle gracia al lugar.
SALUDOS
Hola Rafael! :)
Muchas gracias por tu comentario! Ahora me quedo con las ganas de ver esa foto. Por favor, muéstramela de alguna forma cuando la hayas revelado… Gracias por todo!
Jota.