A veces un pequeño cambio hace toda la diferencia en Fotografía callejera. Especialmente si optas por elegir un lugar con potencial y esperar a que suceda lo que has imaginado (o algo inesperado y quizás aún mejor).
Es una de las cosas que más me gustan de la street photography: podemos influir mucho en el resultado a base de decisiones conscientes (ajustes de cámara, composición, etcétera) y a la vez hay un buen puñado de cosas que escapan a nuestro control.
La entrada de hoy va sobre lo que podemos hacer (antes de cruzar los dedos para que pase algo que coloque la guinda en lo alto del pastel).

Contexto
Esta foto fue tomada en septiembre del año pasado, mientras probaba la Fujifilm X-E3 en Oporto invitado por la marca. Allí tuve ocasión de reunirme con colegas que ya son amigos como Iker de Photolari.
Tras la presentación más técnica y comercial dimos un paseo por las calles de la ciudad (una de mis favoritas para celebrar cursos de Fotografía callejera).
En un determinado momento me descolgué del grupo en el entorno de la catedral antes de reunirme de nuevo con los demás en la Estación de Sao Bento.
La imagen
Composición
Que la luz lo es todo en Fotografía no es un secreto. A la vez conviene recordar que las sombras pueden ser nuestras grandes aliadas para construir imágenes interesantes. Hablamos de lo mismo: no hay sombra sin luz (aunque no siempre que hay luz hay sombras, solo tienes que pensar en los días nublados o de niebla).
Dicho esto cómo fotografías las sombras puede cambiar mucho su aspecto.
Porque en la calle no puedes modificar la intensidad ni la dirección de la luz (normalmente proveniente del sol), pero sí puedes cambiar tu posición respecto a ella, y ese pequeño gesto puede hacer que las sombras tengan una apariencia completamente distinta.
La imagen que te traigo hoy está tomada por la mañana (la hora registrada por la cámara no es correcta: no me detuve a actualizar esa información porque solo iba a usarla durante un rato). Eso hace que la luz pase bajo el arco siguiendo una diagonal y que las sombras todavía sean alargadas. Unas horas después ese paso sería completamente oscuro y habría que buscar otro tipo de imagen.
Antes de cruzar bajo el puente me fijé en la proyección de la gente al pasar: sus sombras se dibujaban en la pared y en el suelo exactamente de la misma forma que lo hacía el borde del arco: “doblándose” a la mitad.
Elegí quedarme a ese lado porque aunque la luz bajo el puente es la que es, de fotografiar desde el otro lado el resultado, con el sol a mi espalda, hubiese sido muy distinto.
Así que preparé la cámara y me coloqué de manera que pudiese captar la sombra del arco llenando el encuadre hasta la parte inferior izquierda (me encanta que la mancha de luz dibuje una forma de lágrima hacia la esquina superior derecha).
Ya solo había que esperar a alguien interesante (y que caminase solo, para que su silueta resultase más obvia). Al rato apareció él.
Clic.
Ajustes de cámara y técnica
Cuando estás en la calle es importante que los ajustes de tu cámara no te roben tiempo ni atención ya que eso podría restarte oportunidades. Por eso tengo unos ajustes de cámara específicos para esta disciplina que aplico por defecto (también cuando pruebo una herramienta nueva).
Así que mi cámara estaba en modo prioridad a la apertura con un diafragma f/11 que me aseguraba una buena profundidad de campo e ISO 400 (aunque el día era soleado siempre intento tener margen por si, como en este caso, me meto en una zona oscura).
Para no tener que pensar en qué, cuándo y dónde enfocar, había fijado la distancia hiperfocal (una técnica muy útil y más sencilla de lo que parece que te explico en menos de 1 minuto).
Como además se trataba de acentuar las sombras compensé la exposición en -2/3 de paso (es el 2/3EV que ves en los datos de la imagen). Al subexponer se oscureció la imagen, lo que es todavía más evidente en las zonas oscuras. Aquí te contaba en qué consiste la compensación de exposición.
En definitiva
Permanece atento a las sombras cuando camines, puedes empezar comprobando la que proyectas tú en un determinado lugar.
Si la luz dibuja formas interesantes busca el mejor lugar para captarlas (con el sol en frente, a tu espalda, lateralmente… depende de la luz) y espera a que pase alguien más, a veces solo unos pasos y unos segundos de espera pueden valer mucho la pena.
¿Te mantienes atento a las sombras? ¿Te las trabajas? Cuéntame tu experiencia, me encantará conocerla.
Gracias por leerme y por compartir esta entrada entre tus contactos.
Jota.
Me parece un gran aporte, ese cambio de posición con respecto a la luz hace que tengamos unas fotos totalmente distintas. Y además luego tener la paciencia para esperar a que suceda algo. Enhorabuena!!
Hola Sergio! Tú lo ha dicho, la colocación respecto a la luz puede hacer toda la diferencia, gracias por el aporte!
Jota.