El almacenamiento de nuestras fotografías digitales tiene una importancia capital porque, no lo olvidemos, cuando no están impresas no son más que unos y ceros almacenados en un dispositivo (una tarjeta de memoria, el disco duro de nuestro ordenador o uno externo, un servidor…).
Es decir, se trata solo de información como un documento de texto o una hoja de cálculo. ¿Y quién no ha borrado un archivo por error o lo ha perdido como consecuencia de un fallo en su equipo?
Con las fotografías puede suceder lo mismo. Basta con un un procedimiento inadecuado, un despiste, un fallo de alguno de los elementos de la cadena o un imprevisto para que se esfumen parte o en el peor de los casos todas las fotos que hemos hecho.
Hace un tiempo se hizo famoso el caso de la fotógrafa de deportes profesional Johany Jutras a quien unos ladrones robaron en casa llevándose con ellos todas las fotografías que había hecho hasta entonces. Sí, todas, ocho años de trabajo completos. Aunque no hace falta ponerse en lo peor, hay maneras muy sencillas de evitar incluso situaciones extremas como esa.
Analizando tu sistema de almacenamiento
Hazte una pregunta: ¿cuántas copias tienes de tus imágenes?
Si la respuesta es “únicamente una” estás arriesgando demasiado; basta con que el disco duro donde se encuentran falle para que puedas perderlo todo. Y sí, los discos duros fallan más de lo que nos gustaría pensar… Si además se trata de un portátil corres el riesgo de perderlo o que alguien se lo lleve: una posibilidad más de que te quedes sin tus fotos.
Así que la primera recomendación es la duplicidad de información, es decir, que todos tus archivos importantes (y las fotografías deberían ser de los más importantes para nosotros) estén al menos en dos lugares. Como mínimo.
Y al decir “en dos lugares” idealmente eso incluye dos localizaciones distintas, no dos dispositivos en el mismo sitio (que era la solución elegida por Jutras).
En realidad deberíamos tener más de una copia de los archivos críticos en todos los ámbitos. Por ejemplo en mi caso cada vez que voy a dar uno de mis cursos de Fotografía llevo la presentación en mi portátil, también la copio en mi Dropbox (de modo que puedo acceder a ella en cualquier lugar con conexión a internet) y además, por si todo lo anterior fallase, uso uno de mis pendrives para fotógrafos que puedo conectar en cualquier equipo (esté conectado a la web o no) para asegurarme de que puedo desarrollar el taller.
Un sistema de almacenamiento de mínimos
Voy a contarte cómo organizo actualmente el almacenamiento de mis imágenes y, dado que dista mucho de ser perfecto, lo que tengo previsto aplicar en un futuro próximo para mejorarlo.
Mi catálogo de Lightroom está alojado en mi portátil (un MacBook Pro), de forma que cada vez que descargo mis tarjetas sumo las imágenes que no borro al último catálogo que he creado, según el flujo que te contaba en esta entrada dedicada a la importación de fotografías con Adobe Lightroom.
Todo el disco duro de mi portátil se copia varias veces al día a un disco duro externo de sobremesa a través de Time Machine, la aplicación de copia de seguridad incluida por defecto en todos los equipos con macOS. De forma que mi catálogo siempre está duplicado: el original en el disco duro de mi portátil y la copia en el disco duro externo.
Además de dejarlas en el catálogo, cada vez que hago una importación a Lightroom exporto las imágenes a un disco duro portátil donde las organizo por años, meses y ubicación. Con cada exportación duplico ese contenido en una ubicación diferente del disco duro de sobremesa donde se hace la copia de seguridad del portátil.
De manera que además del catálogo en el portátil y el disco duro de sobremesa, tengo las fotografías organizadas fuera de Lightroom y duplicadas en el disco duro portátil y en el de sobremesa. Dos copias de cada cosa.
Algo así.
Esa última casilla estaba vacía hasta hace solo dos días, porque ayer mismo me decidí a aprovechar un servicio que por muy poco dinero al año me permite tener una copia de todas mis fotografías (en este momento casi 60.000) almacenadas en un servidor externo. Se trata de Amazon Drive, una funcionalidad ligada a Amazon Prime y que por solo 20€ al año ofrece la posibilidad de guardar un número ilimitado de imágenes (también en formato RAW) y acceder a ellas desde cualquier lugar con conexión a internet (también, claro, a través del teléfono móvil usando una aplicación específica).
Así que ahora mismo mi sistema de almacenamiento de fotografías es sensiblemente mejor que a principios de esta semana. Tiene este aspecto.
Siempre que hablamos de almacenar información en la nube surge la pregunta sobre la privacidad de nuestros datos. Al fin y al cabo lo que hacemos a confiar nuestras imágenes a un servicio externo es poner a su disposición nuestro trabajo y detalles de nuestra vida plasmados en fotos.
Aquí intento ser muy práctico, así que si la pregunta es si me preocupa la privacidad y que mis fotos estén en manos de otros mi respuesta es un “sí, pero me preocupa mucho más la posibilidad de perder mis fotografías para siempre”.
Lo que no me gusta de mi sistema de almacenamiento actual es que todavía tengo que hacer demasiadas cosas de forma manual, como la copia en la nube o la duplicación de carpetas entre los dos discos duros externos. Por eso tengo previsto cambiarlo a algo mejor, más robusto y automatizado.
Mi sistema futuro
Para automatizar la duplicación de archivos (que cada vez que almacenes una imagen, por ejemplo, se genere una copia en otra unidad) existe un tipo de discos duros configurados en RAID 1, de inglés Redundant Array of Independent Disks, es decir, “conjunto redundante de discos independientes”. Básicamente un sistema RAID 1 consiste en un conjunto de discos que nuestro ordenador ve como una única unidad pero que en realidad son varios en los que la información de va duplicando de manera instantánea y automática.
Es decir, si movemos una foto a un disco RAID 1 (que en nuestro explorador de archivos se verá como una sola unidad), en realidad aquel la duplica en dos discos, de forma que si uno de ellos falla quede una copia. Y eso sin que tengamos que hacer nada y con la ventaja de que podemos extraer uno de los discos y llevarlo con nosotros siempre que queramos; en cuanto volvamos a conectarlo su contenido se duplicará en su “gemelo”.
El inconveniente de un disco montado en RAID 1 es que una capacidad total de, por ejemplo, 8Tb (dos discos de 4Tb cada uno) se reduce a la mitad, eso sí, con la seguridad de que todo está duplicado.
Por otra parte tenemos los discos NAS (del inglés Network Attached Storage, almacenamiento conectado en red), que a la posibilidad de configuración en RAID (o sea, duplicar la información para aumentar la seguridad) añaden una funcionalidad muy interesante: la posibilidad de sincronización automática con un servicio de almacenamiento en la nube.
De esa forma un disco NAS en RAID permite tener las fotografías (y todo aquello que quieras, en realidad) duplicadas en dos discos duros físicos y a la vez sincronizadas en un servidor remoto. Así que mi futuro sistema de almacenamiento va a tener este aspecto:
La segunda y tercera columna se refieren a los dos discos duros integrados dentro del NAS, dos unidades físicas diferentes e independientes que funcionan como un espejo (lo que hay en una se copia inmediatamente en la otra), además todo ese contenido estará también en un servidor externo sin que tenga que hacer nada más que la configuración inicial.
Con este sistema no solo aumentaré el número de copias de mis archivos más importantes, sino que además (y esto significa un gran ahorro de tiempo) todo se hará de forma completamente automática.
Consejos de gestión de archivos fotográficos
Independientemente del sistema por el que optes (más o menos robusto, más o menos automatizado), hay una serie de recomendaciones generales que pueden ahorrarte sorpresas desagradables. Aquí te las dejo:
- No descargar las imágenes directamente de cámara (usar la tarjeta y un lector).
- No formatear la tarjeta hasta que haya al menos dos copias de los archivos descargados.
- Formatear la tarjeta siempre en la cámara en la que va a usarse.
- Mantener al menos dos copias de todos los archivos.
- Hacer copias de seguridad de los archivos críticos de forma regular y con una frecuencia alta.
Enlaces de interés
Llevo casi diez años con un disco duro Western Digital y no ha fallado ni una sola vez, así que no podría recomendarte otra marca:
- Disco RAID de Western Digital con varias capacidades.
- Almacenamiento NAS de Western Digital con distintas capacidades.
Este es mi disco duro portátil:
Espero que esta entrada te haya resultado interesante, cuéntame cómo te organizas tú y por qué, me encantará conocer tu experiencia.
Gracias por leerme y por compartir esta entrada entre tus contactos.
Jota.
Pues yo tengo un NAS Synology con dos discos Western Digital de 4Tb cada uno, optimizados para su funcionamiento en un NAS (son red label) y uno de ellos se estropeó en poco más de dos años y eso que sólo lo enciendo los fines de semana.
Vaya Ramón, cómo siento esa mala experiencia con tu sistema NAS. Gracias por tu comentario. Un saludo.
Jota.
Yo también tengo un NAS Sinology con discos de 4TB y me funciona muy bien. Lo recomiendo antes que un NAS de WD porque el sistema operativo que lleva te permite hacer muchas más cosas.
Por otra parte, creo que el servicio Amazon Prime cuesta ahora 36€, pero si el sistema de almacenar fotos está bien creo que es una gran opción y mucho más barata que cualquier cuenta profesional de dropbox o similar.
Saludos,
José Luis
Hola José Luis. Me han recomendado precisamente esa marca y creo que voy a optar con ella, en combinación con Amazon Drive. Gracias por tu comentario, muy interesante! :)
Jota.
Pero entiendo que compaginarás el TimeMachine con el sistema RAID1 o es una substitución del uno por el otro? lo digo porque TimeMachine tiene una cosa muy importante a su favor: no sólo es una copia de seguridad en caso de desastre en el disco principal, sino que además permite la recuperación de un archivo que hayamos modificado o eliminado nosotros mismos, para recuperarlo tal como lo teníamos hace una hora, o un día o una semana etc A mí me ha pasado de eliminar las típicas fotos de una salida porque pensaba que no eran válidas y quererlas recuperar al cabo de un mes, pensando que quizás las fotos eran más válidas de lo que inicialmente había pensado. Esa funcionalidad vale su peso en oro…
En cuanto a copia en la nube yo uso BackBlaze, porque permite subir una cantidad ilimitada de archivos por un precio módico al mes. Pero el precio que habeis comentado de Amazon hace que sea para pensárselo.
Hola Gerard! Sí, TimeMachine se queda en combinación con el RAID1 porque esas funcionalidades de las que hablas son más que interesantes! Gracias por el soplo de BlackBlaze, lo voy a estudiar.
Saludos!
Jota.