
Hasta ahora las entradas dedicadas a mejorar tu Fotografía callejera a través del trabajo de algunos de los mejores autores de todos los tiempos (una lista en la que ya están Vivian Maier, Lee Friedlander, Alex Webb, Garry Winogrand y Saul Leiter) se han basado en extraer enseñanzas de sus imágenes para que podamos aplicarlas a las nuestras. No se trata de imitar el estilo de los maestros sino más bien de aprender de ellos para desarrollar una forma propia de mirar.
Con Sergio Larrain he sentido la necesidad de cambiar ese esquema. Y es que sus imágenes son tremendamente bellas y poéticas pero a la vez su forma de ver la vida y la propia Fotografía puede enseñarnos muchas aplicables a nuestro día a día con la cámara (y sin ella). Así que esta entrada va tanto de sus fotos como de su mirada en el sentido más amplio.
Ahora sé que de haber encontrado este delicioso libro sobre Saul Leiter antes de dedicarle una entrada habría hecho lo mismo.
Sergio Larrain fue un fotógrafo chileno que se ganó la admiración del mismísimo Henri Cartier-Bresson. El francés lo invita a entrar a formar parte de la mítica agencia Magnum Photos; allí haría trabajos tan notables como fotografiar a Giuseppe Genco Russo, un capo de la Cosa Nostra, tras entrar en su círculo más cercano al hacerse pasar por un turista interesado en el arte.
Alcanzó la fama y el reconocimiento a una edad muy temprana y decidió dejarlo todo atrás (llegó a quemar gran parte de sus negativos) para retirarse a una cabaña y seguir buscándose a sí mismo, mientras escribía y cultivaba un pequeño huerto.
Hace un tiempo compartí por aquí una emocionante carta que escribió a su sobrino, un texto que ha inspirado a muchísimos fotógrafos entre los que me incluyo. Esa carta y algunas de las reflexiones del chileno que vas a leer en esta entrada se recogen en este magnífico libro.
Qué podemos aprender de Sergio Larrain
1. Fotografía como si lo vieses todo por primera vez
Una buena fotografía, o cualquier otra manifestación humana, nace de un estado de gracia. Y la gracia nace cuando has logrado liberarte de las convenciones, las obligaciones, la comodidad, la rivalidad, y eres libre como un niño que descubre la realidad.
Sergio Larrain




Oportunidad
¿Cuántas fotos habremos visto ya cada uno de nosotros? ¿Cuántas nos quedan por ver? Es imposible que eso no nos condicione, así que es perfectamente normal que al fotografiar algo tan común como lo que nos encontramos a diario en las calles tengamos referencias o determinadas fotos que se han instalado en nuestra cabeza.
Aún así, con todo lo complicado que resulta, hay que hacer un esfuerzo consciente y continuado para no ver las cosas tal y como otros las han visto. Para descubrirlas por nosotros mismos, como hacen los niños (curioseando, jugando y dejándose sorprender).
2. Fíjate en todo (en absolutamente todo)
Unida a la lección anterior, además de mirar con ojos de niño Larrain nos enseña que nada es más importante que nada. Que cualquier cosa, si se mira con atención y con ojos de fotógrafo, puede convertirse en una imagen bella (y por tanto seguramente necesaria).
Nos han dicho de manera más o menos explícita qué merece ser fotografiado (aunque ahora se fotografía absolutamente todo aún hay muchos prejuicios sobre el contenido y la forma de una “buena” imagen), pero no está de más recordar que somos nosotros quienes decidimos hacia dónde apuntar nuestra cámara.




Oportunidad
No te fijes en nada y fíjate en todo. Así dicho suena raro, lo sé. Me refiero a que cuando estamos haciendo fotografías a menudo llevamos una idea más o menos clara de aquello que nos gustaría fotografiar (sombras, personas, situaciones, qué sé yo), lo que nos predispone a fijarnos en aquello que encaja con lo que creemos que puede funcionar. ¿Qué tal si nos olvidamos de qué vale para ser fotografiado y qué no y simplemente tratamos de ver?
Tal y como escribo esto pienso en William Eggleston y sus imágenes aparentemente banales y me parece muy próximo a esta idea.
3. Olvídate del control
(…) en nuestro oficio de cazadores de milagros, sentimos la alegría de la magia, pero también la imposibilidad de controlarla. (…) Cuando intentamos tener todo bajo control, el aburrimiento se instala y nos deterioramos. Pero la vida debe seguir; por eso hay que cazar de manera inteligente.
Sergio Larrain
Hasta ahora no había leído la expresión “cazadores de milagros” para definir lo que hacemos en la calle con la cámara, y me encanta.


Oportunidad
A algunas personas nos cuesta admitir que determinadas cosas (incluso las externas) no están bajo nuestro mando, es un rasgo de personalidad llamado locus de control interno. Eso lo llevamos incluso a la Fotografía callejera, donde pasan un montón de cosas sobre las que no podemos influir.
Estoy seguro de que fotografiar con esa actitud hace que nos perdamos muchas oportunidades. Así que este consejo es tanto para mí como para ti (si eres como yo). Un recordatorio de que hay que fluir más, también con la cámara en la mano, y no preocuparse tanto de si el resultado se ajusta a nuestras expectativas.
4. Libérate de normas y convenciones
Prácticamente todas las imágenes que he visto de Larrain (si no directamente todas) están compuestas de forma poco ortodoxa, como si fuesen más el producto de la intuición y de la sensibilidad del chileno que el resultado de obedecer las normas clásicas de composición.
Y sin embargo todas hacen que me detenga en ellas, son como poemas que a veces no entiendo del todo pero que me atrapan y me hace leer sus versos una y otra vez.






Oportunidad
De tanto en tanto fotografía sin pensar en cómo lo haces sino simplemente reaccionando a lo que ves (confieso que lo intento y que me cuesta). Deja reposar esas imágenes (como te recomiendo que hagas siempre, o quizás todavía más tiempo del normal) y no las evalúes en base a normas y convenciones sino a cómo te hacen sentir.
Quién sabe, a lo mejor los dos acabamos fotografiando de una manera más intuitiva…
4. No te olvides de conectar contigo mismo
También hay que preservar un tiempo de descanso para poder renovarse; si le pedimos demasiado a la tierra, se agota. Se desorganiza el ritmo, la respiración; por eso, el silencio, la paz y la soledad son necesarios para estar receptivos a la inspiración y el renacimiento.
Sergio Larrain
Oportunidad
Larrain abrazó el misticismo, el yoga y la meditación tras su retiro. Se dedicó a autoeditar libros en los que exponía su visión del mundo y de la vida, tratando de mentalizar a sus lectores y a quienes se acercaban a él de que debían cambiar su actitud para construir una sociedad mejor, más abierta y tolerante.
Esta lección puede interpretarse como que para crear (para alcanzar ese estado de gracia que leías antes) también hace falta mirar hacia dentro, desconectar de todo de tanto en tanto para saber lo que (de verdad) pensamos y sentimos, como una forma de oír nuestra propia voz. ¿Cómo vamos a decir algo propio si no?
6. No desesperes
Por otro lado tenemos la pereza, que es lo más pesado que uno pueda acarrear. Cuando debemos hacer cosas que no nos producen una satisfacción inmediata, nos sentimos como piedras. Allí es cuando debemos actuar con decisión, voluntad y amor; eso hará que las cosas avancen.
Sergio Larrain




Oportunidad
La pereza y la impaciencia son una combinación letal para nuestra creatividad. Si sientes la necesidad de ver resultados inmediatamente y estos no llegan (es lo normal), la primera puede empezar a hacerse hueco y el día menos pensado sucumbirás a ella diciéndote “total, lo que hago no vale nada” o “mira lo que hacen todos los demás, esto no es para mí”.
Ni caso, como dice Larrain justo en ese momento debemos sencillamente seguir adelante. Nadie dijo que hacer grandes imágenes iba a ser sencillo (si te lo han dicho te han mentido), de hecho creo que en el fondo no te gustaría que la Fotografía fuese fácil.
7. Vuélvete invisible (haciendo todo lo contrario)
Larrain hablaba con los niños de la calle, con las prostitutas del bar “Los 7 Espejos” y con mucha de la gente a la que fotografiaba, así conseguía retratarlos tal y como eran, sin esa máscara que solemos ponernos cuando alguien nos apunta con una cámara.
Hizo algo muy parecido con el capo di capi de la Cosa Nostra del que te hablaba arriba: pasó quince días ganándose su simpatía sin mostrar la cámara hasta que su entorno y él mismo estaban dispuestos a aceptar que fotografiase como algo completamente natural (los de Magnum tuvieron que sacarlo del lugar tras la publicación del reportaje en la revista LIFE para proteger su vida).




Oportunidad
No tienes que esperar quince días para poder fotografiar a alguien (o a lo mejor sí), ni siquiera tienes que hablar con todas y cada una de las personas a las que retrates en la calle (o sí, eso depende de ti), pero piensa que a menudo para obtener algo hay que dar algo. A veces es solamente tiempo para que se acostumbren a tu presencia, otras se trata de demostrar un interés genuino por los demás.
Encuentra qué hace falta para que se olviden de tu cámara y hazlo, o directamente sé tú el que se olvida de ella hasta que llegue el momento. Si es que llega.
8. Cierra el encuadre (acércate)
Algunas fotos de Larrain (muchas, en realidad) son tan próximas que casi resultan incómodas. Pero esa cercanía funciona; consigue que sin ver todo nos imaginemos lo que hay fuera del marco. Esa es una gran forma de sugerir en lugar de evidenciar, llenado de paso el encuadre.




Oportunidad
En lugar de mostrarlo todo sugiere lo que hay fuera del marco. Muestra solo lo realmente imprescindible para que tu foto funcione; a menudo hace falta enseñar mucho menos de lo que pensamos y al hacerlo de esa manera construimos imágenes más potentes.
9. Huye de la exactitud y la precisión
Nunca definiría las imágenes de Larrain como perfectas. En ellas encontramos trepidación (movimiento de la cámara que hace que la fotografía se vea movida), rostros cortados, desenfocados y borrosos, volúmenes difíciles de identificar…
Ni son perfectas ni falta que les hace. ¿No crees?




Oportunidad
En ocasiones la vida en las calles es borrosa, llena de movimiento y difícil de entender a la primera. Entonces ¿por qué a veces nos empeñamos en hacer imágenes perfectamente nítidas, enfocadas y absolutamente precisas? Empecemos a valorar las fotografías por lo que transmiten y no tanto por lo exactas y técnicamente precisas que son.
10. No te conformes
Pero yo quiero hacer fotografía y solo al mejor nivel. Porque creo que es lo único útil que podemos hacer: la calidad, que le da sentido a nuestras vidas.
Sergio Larrain




Oportunidad
Solo nosotros somos responsables de las imágenes que salvamos del olvido. En el momento de la edición (léelo como selección de fotos y no como revelado) fijamos nuestro listón. Así cada vez.
Es ahí donde decidimos si crecemos, si nos conformamos o si sacrificamos lo que Larrain llama calidad para conseguir otras recompensas, seguramente menos importantes y duraderas.
Recursos sobre Sergio Larrain
Libros
- Valparaiso (aquí la reseña en profundidad sobre este trabajo).
- El Rectángulo en la Mano.
- Retrospectiva.
Enlaces
- Análisis en profundidad de una fotografía del chileno en Chile, 1957.
- Entrada profusamente documentada y muy exhaustiva en el blog de Óscar Colorado.
Esto es todo lo que he aprendido de Sergio Larrain, uno de los fotógrafos más enigmáticos y personales de la historia de la Fotografía callejera.
Ojalá esta entrada te haya parecido interesante, me encantará conocer tus impresiones a través de los comentarios.
Gracias por leerme y por compartir esta entrada en tus redes para que llegue a más gente.
Jota.
Buenos días, hago de todo cualquier estilo de fotografía, siempre con mucho arrojo y ganas, pero de unos meses aquí me encuentro estancado, sin ideas y sin ganas. Llevo una semana en la montaña, leyendo los clasicos y aprendiendo de ellos. Hasta que esta mañana en facebook, llego este enlace, donde me he visto reflejado en muchos parrafos. La soledad de esta pasión, y la innecesaria necesidad de buscar la formula magistral, donde sentirnos seguros, nos aparta del niño interior que se asombra, siente y padece, sin miedo y con ansias de descubrir.
Felicidades por el trabajo.
Hola Pepe! Gracias por compartir tu experiencia, qué buen retiro estás pasando rodeado de libros en la montaña. :) Me alegra haber llegado hasta ahí y que te haya acercado las imágenes de Larrain.
Gracias por tus palabras.
Jota.
Esto en lo que incides, quizás sea lo más difícil en la foto de calle, soltarse y no buscar la toma perfecta, pero cuesta tanto…Muy buena entrada, y que gusto siempre volver a ver los fotopoemas de Larraín.
Es sin duda lo más difícil, sí. Estamos de acuerdo. En que cuesta y en que hay que intentarlo! Que te guste Larrain te pega muchísimo, Iván.
Un abrazo.
Jota.
Cuando ví el trabajo de Larrain quedé flechada, pero cuando investigué y conocí más acerca de su personalidad y manera de pensar quedé doblemente flechada jejeje. Muy buen post!
Hola Carolina! No me extraña nada, a muchos nos sucedió lo mismo en cuanto dimos con él. Saludos y gracias!!
Jota.
Magnifica entrada esta general referida a Sergio Larrain. En cuanto leí la que dedicas a Valparaiso me hice con este libro y se ha convertido en uno de mis favoritos. Como se comenta por aquí es algo más que fotografía. Gracias por compartir.
Una pregunta, ¿cómo se pueden localizar en tu web las fotos que has analizado y comentado en detalle? …. no encuentro un enlace único a todas ellas y me parecen un aspecto muy interesante de tu web
Hola Álvaro! Muchísimas gracias, me encanta que te haya gustado tanto la entrada como Valparaíso, uno de mis favoritos desde que me hice con él.
En cuanto a tu pregunta, mientras no reestructuro el blog, aquí tienes el acceso a la categoría de análisis de fotografías (al fondo te permitirá ir a fotografías anteriores): https://jotabarros.com/category/fotografias/
Gracias de nuevo!
Jota
¡Wow! No conocía su trabajo y es asombroso. Me encantó.
Hola Lourdes! Cuánto me alegra que hayas descubierto a un grande por aquí. :) Un abrazo!
Jota.
Hola Jota ! Es mi primera vez en tu blog y también la primera que leo de este gran fotógrafo! Me encantó tu análisis, me apunté varias de las enseñanzas en una agenda (espero que no te moleste). Te cuento un poco de mi, tengo 20 años y soy de Argentina, amo la fotografía con toda mi alma pero cada vez que muestro una foto a alguien a nadie parece gustarle..
Le falta color, le falta contraste, le falta onda… Me dicen pero no ven lo que yo veo, creo que Larraín si lo veria y tú nota me hizo volver a recordar porque amo la fotografía y porque a otros les parecen poco perfectas. Gracias por esto voy a seguir mejorando mi técnica pero también mi mirada creativa. Espero que leas esto aunque sea 2021 ya … Saludos Jota, voy a dar unas vueltas más seguido por acá.
Hola Brenda! Muchas gracias por leerme y por dejar tus reflexiones por aquí, es un honor que te guste lo que ves por aquí. Sigue haciendo las fotos que te gustan, nadie aguanta en esto porque los demás aprecien lo que hacemos, lo importante es encontrar nuestra voz y para eso la compañía de gente como Larraín es la mejor. :)
Un abrazo y gracias de nuevo!
jota.