10 Lecciones de Fotografía callejera de Lee Friedlander

Fotografía © Lee Friedlander.

Si hace un mes desmenuzaba algunos de los recursos empleados por Alex Webb en su Fotografía de calle, esta vez te traigo a otro de los grandes: Lee Friedlander.

Aunque Friedlander siempre ha optado por el blanco y negro (excepto para su trabajo comercial retratando a los grandes músicos americanos de soul y jazz) y Alex Webb lo abandonó a favor de la fotografía en color tras un viaje a Haití, creo que no nos costaría encontrar ciertos paralelismos entre los estilos de ambos. Así y todo, de Lee podemos aprender muchas cosas nuevas, porque aunque tiene también fotos visualmente muy complejas, su carrera es tan extensa y heterogénea que abarca sujetos y temas muy variados, incluyéndose a él mismo.

Lee Friedlander nació en Aberdeen – Estados Unidos – en 1934, y estudió Artes en Yale y en la Universidad de Pennsylvania. Hasta la fecha ha publicado más de 40 libros y recibido numerosos galardones que incluyen el Premio Internacional de la Fundación Hasselblad y la beca Guggenheim. Expuso en el MoMA de Nueva York junto a Diane Arbus y Garry Winogrand (otros dos candidatos para esta serie de entradas, sin duda), museo que también le dedicó una retrospectiva en 2005. Tras recorrer todo su país natal incansablemente una operación de rodillas lo obligó a permanecer recluido en casa. De una forma u otra se las apañó para seguir haciendo imágenes magníficas sin salir del espacio entre aquellas paredes. Una frase cuando ya superaba los sesenta (ahora tiene más de ochenta) resume su espíritu incansable…

Me he retirado de todo menos del trabajo.

Lee Friedlander.

Qué podemos aprender de las fotografías de Lee Friedlander

1. Haznos mirar dos veces

Probablemente una de las imagenes de Friedlander más conocidas es esa en la que una nube coincide exactamente encima de la señal de tráfico, dando la sensación de que las dos cosas son partes de otra cosa que no es ni una nube ni una señal de tráfico.

Es la típica toma con la que podemos pensar que de habernos encontrado con esa situación hubiésemos llegado al mismo resultado, una sensación engañosa, porque como te contaba en esta entrada, una foto es a menudo el resultado de muchas pequeñas decisiones personales del fotógrafo que van acotando cada vez más el resultado final (y además, siempre es mucho más fácil verlo cuando ya está hecho).

Fotografía © Lee Friedlander

No es ni mucho menos la única imagen de Lee Friedlander que nos hace mirar dos veces antes de comprender en qué nos tenemos que fijar.

¿Eso que cubre la escopeta se debe a las propias palomas? ¿Huyen del cazador?

Fotografía © Lee Friedlander.

¿Acaso el niño está mirando al soldado que acecha tanto a él y a su madre como a la otra mujer?

Fotografía © Lee Friedlander.

¿Un reflejo o dos mujeres idénticas haciendo exactamente lo mismo?

Fotografía © Lee Friedlander.

¿De dónde salen las ramas llenas de flores?

Fotografía © Lee Friedlander.

El mismo juego que antes, pero distinto. Por cierto, que tanto en esta imagen como en la primera, dudo de si lo que más me gusta es el juego con la señal de tráfico y el objeto al fondo o que la sombra me permita “descubrir” la travesura visual.

Fotografía © Lee Friedlander.

Oportunidad

Cuando miramos a nuestro alrededor hay demasiadas cosas que damos por hechas. Información que ya no descodificamos porque ya sabemos qué significa. Una farola, una señal de tráfico… Eso significa que hay infinitas oportunidades de sorprender a quienes ven nuestras imágenes.

Basta con convertir lo familiar en extraño buscando superposiciones o cualquier otro tipo de conexión que cambie su significado, o sencillamente con mostrarlo como no esperan verlo. Para lograrlo hay que empezar por mirar de otra manera.

2. Incomódanos

Hay muchas fotos de Friedlander que no están hechas como esperamos, que se saltan todas las normas y convenciones (desde luego intencionadamente ya que de lo contrario no las hubiese considerado dignas de ser mostradas) y, que, no obstante, resultan extrañamente atractivas. Cosas detrás de cosas, estatuas en mitad de entornos saturados de información (¿quién va a fijarse en ellas?) o tapadas por las ramas de un árbol cuyo tronco (y no la supuesta protagonista) ocupa justo el centro del encuadre.

Esa incomodidad hace que nos obliguemos a leer las imágenes con más detenimiento, como para explicarnos por qué lo vemos así y no como nosotros lo hubiésemos hecho.

Fotografía © Lee Friedlander.

 

Fotografía © Lee Friedlander.

 

Fotografía © Lee Friedlander.

 

Fotografía © Lee Friedlander.

Oportunidad

Todos conocemos las normas de composición clásicas, esas que nos han dicho mil y una veces que tenemos que dominar para después romper. Pero, ¿hasta qué punto somos capaces de sortearlas? De la misma forma que en el apartado anterior te invitaba a mostrar lo ordinario de una manera diferente, tómate este como una licencia para construir tus imágenes de una manera mucho más permisiva. Te va a costar explicarte por qué unas funcionan y otras no, pero cuando hayas conseguido una de las primeras estarás trasladando esa pregunta a tu espectador, con lo que despertarás su interés.

3. Suma capas y más capas

Friedlander es un maestro cuando se trata de incluir información en el encuadre a diferentes distancias (y en distintas direcciones). Y lo hace tanto con personas como con cosas, dotando a sus imágenes de profundidad y de contenido no sólo de un lado al otro del encuadre, sino también de adelante a atrás.

Vale la pena fijarse en cómo cuida las superposiciones entre los elementos (o más bien, cómo las evita) para que cada parte de la imagen sea fácilmente legible de manera que, aunque haya muchos, no resulte caótica.

Fotografía © Lee Friedlander.

 

Fotografía © Lee Friedlander.

Oportunidad

Que nuestras fotos sean planas (al fin y al cabo son la representación de algo sobre una superficie que sólo tiene dos dimensiones) no significa que deban parecerlo. Una de las formas más efectivas para conseguir que transmitan sensación de espacio es colocar objetos o personas a diferentes distancias respecto de la cámara, si además hay movimiento en distintas direcciones, miel sobre hojuelas.

Eso sí, ojo con superponer las figuras y ensuciar visualmente la toma, cuanto más fácil sea “aislar” los sujetos, más sencilla es la lectura.

4. Convierte lo ordinario en extraordinario

En la entrada dedicada a por qué deberíamos inmortalizar lo que nos importa te lo contaba: creo que los que amamos la Fotografía somos afortunados, contamos con una herramienta que, bien empleada, nos permite construir imágenes emocionantes incluso a partir de las cosas más banales. Porque la mirada entrenada en combinación con una intención afinada puede transformar el escenario más insulso en un decorado en el que suceden pequeñas (grandes) historias.

Lee Friedlander también lo hace, colocando cuidadosamente las líneas enmarca un rebaño de vacas perfectamente agrupado entre el borde de la ventanilla y el horizonte, o traza una línea que parte desde nuestros pies y se convierte en un estallido de ramas sobre la pared que tenemos en frente.

¿Ordinario? Sí. ¿Extraordinario? También.

Fotografía © Lee Friedlander.

 

Fotografía © Lee Friedlander.

Oportunidad

Iba a decir que no hay espacios y sujetos insulsos sino sólo fotografías insulsas, pero creo que es simplificarlo demasiado. De lo que no hay duda es de que cuanto más trabajemos mayor va a ser nuestra capacidad para hacer imágenes interesantes incluso a partir de las cosas aparentemente más banales. Supongo que para conseguirlo además de estudiar y ver mucha y buena Fotografía, hay que desconectar esa vocecilla interior que nos dice “ahí no hay nada que fotografiar”.

5. Explota al máximo lo que te ofrece el entorno

Estamos rodeados de formas, textos, marcos (obvios o no), símbolos… La materia prima con la que contamos para crear es virtualmente infinita ya que un mismo elemento puede ser usado de formas muy diferentes en distintos momentos, con distinta luz o en combinación con otros elementos.

Muchas de las imágenes de Friedlander demuestran su capacidad para aprovechar lo que ya estaba ahí esperando a que alguien lo tomase y lo convirtiese en una fotografía efectiva. Aunque quizás sean las menos, vale la pena disfrutar y aprender de ellas.

Fotografía © Lee Friedlander.

 

Fotografía © Lee Friedlander.

 

Fotografía © Lee Friedlander.

Oportunidad

Busca constantemente elementos que por significado o por forma tengan potencial fotográfico. No lo hagas sólo cuando estás fotografiando; es un ejercicio que puede servirte para entrenar el ojo y que aumentará tus posibilidades cuando al final tomes la cámara.

Imagina lo que puedes hacer con ellos, y a la vez mantente abierto a lo que no se te había ocurrido, quizás sea aún mejor.

6. Aprovecha lo que tienes a mano

Imagínate que tienes que pasar meses encerrado en tu casa sin poder salir después de una vida escudriñando calles llenas de actividad y de personajes con tu cámara. Eso es lo que le sucedió a Friedlander que, después de una operación en ambas rodillas, se vio confinado dentro de cuatro paredes. Eso no le impidió seguir fotografiando aunque significase cambiar por completo el objetivo de sus disparos; creó toda una serie de imágenes a partir de los tallos de plantas (también) encerrados en jarrones de cristal, que es la prueba fehaciente de que con un ojo entrenado pueden conseguirse grandes cosas casi (¿casi?) en cualquier lugar.

Fotografía © Lee Friedlander.

 

Fotografía © Lee Friedlander.

 

Fotografía © Lee Friedlander.

 

Fotografía © Lee Friedlander.

Oportunidad

No tienes que esperar a no poder hacer otra cosa para escoger un tema y sacarle el máximo partido. La calle está llena de elementos que se repiten, prueba a elegir uno de ellos que tengas a mano (qué se yo: ¿esquinas?, ¿puertas?, ¿gente esperando?…) y a fotografiarlo siempre que tengas ocasión.

Estoy seguro de que poco a poco serás capaz de llegar a resultados que inicialmente no imaginabas. Además siempre he pensado que concentrarse en un determinado tema, aunque parezca limitante, en realidad es otra manera de avanzar de una manera constante adquiriendo más y más habilidades.

7. Explota las líneas

La geometría por sí misma puede dar lugar a imágenes atractivas, sólo hay que reconocer la fuerza de las líneas y llevarla hasta el extremo como hace Friedlander en muchas de sus imágenes sin gente.

No sólo explota las diagonales, sino que no duda en emplear longitudes focales extremas que exageran todavía más los ángulos, o en aprovechar las sombras y los planos picados y contrapicados para que las líneas ganen protagonismo creando tensión donde en realidad no está sucediendo nada.

Fotografía © Lee Friedlander.

 

Fotografía © Lee Friedlander.

 

Fotografía © Lee Friedlander.

 

Fotografía © Lee Friedlander.

Oportunidad

La Fotografía de calle no tiene por qué buscar siempre y en todo momento el manido “instante decisivo” que siempre hemos asociado a Henri Cartier-Bresson, uno de los maestros del género. Ni siquiera es necesario que esté sucediendo algo o que haya personajes dentro del encuadre para que exista tensión e interés. Las líneas (especialmente las diagonales) pueden crear un efecto parecido, y además están mucho más bajo tu control que cualquier elemento animado.

8. Falla bien

El norteamericano tiene un proyecto dedicado a gente trabajando, en él me llamó poderosamente la atención que gran parte de las imágenes parecen errores: gestos antinaturales o que no explican qué está haciendo la persona, semblantes absortos que parecen significar una total desconexión de la tarea o el más absoluto aburrimiento o caras tapadas por partes de la maquinaria, como en las tres imágenes que siguen a estas líneas.

Podríamos considerar que son fotos fallidas si partimos de la base de que una imagen de alguien trabajando debería contarnos qué está haciendo, pero quizás esa no era la intención de Friedlander y pretendía precisamente transmitirnos sensaciones completamente diferentes respecto al trabajo tal y como lo entendemos en el mundo occidental.

Fotografía © Lee Friedlander.

 

Fotografía © Lee Friedlander.

 

Fotografía © Lee Friedlander.

Oportunidad

Piensa por un instante en esa imagen que estás a punto de rechazar, ¿vas a hacerlo porque de verdad no funciona o porque no tiene el aspecto que a priori esperabas que tuviese? Lo segundo no significa que no sea una fotografía efectiva, sino sólo que podría estar funcionando de una manera imprevista. ¿Mejor?

9. Explota los reflejos

Este es, junto con el último punto, otra de las “especialidades” de Friedlander, que incluso desarrolló un trabajo enteramente dedicado a maniquíes en el que juega con los reflejos en los escaparates.

Como siempre, en sus fotos nada es demasiado obvio y una observación atenta descubre que la orientación del encuadre tiene mucha relación con lo que se refleja en los cristales, o cómo esto último enmarca partes clave de lo que hay detrás del vidrio.

Fotografía © Lee Friedlander.

 

Fotografía © Lee Friedlander.

 

Fotografía © Lee Friedlander.

 

Fotografía © Lee Friedlander.

 

Fotografía © Lee Friedlander.

Oportunidad

Están ahí y no sólo nos permiten ver lo que hay dentro de ellos, sino también lo que hay en frente. Vale que es un recurso muy (muy) socorrido, pero como te decía el otro día, que alguien (o mucha gente) haya intentado hacer una determinada imagen no es motivo para que tú renuncies a tu propia versión.

Los escaparates además se caracterizan porque el reflejo sobre ellos puede cambiar completamente en función de la hora del día o de la luz que haya (dentro y fuera). De nuevo un buen montón de posibilidades, que incluye la de formar parte de tus propias imágenes…

10. Métete en tus fotos

Ni él ni Vivian Maier inventaron el autorretrato callejero, pero hay pocos que hayan llegado al nivel de Friedlander y la niñera más famosa de la Fotografía cuando hablamos de meterse en las imágenes.

Si hace un tiempo desmenuzaba un autorretrato magnífico de Maier, los del norteamericano no se quedan atrás en cuanto a recursos e imaginación: sombras haciendo coincidir los ojos de otra persona o de manera que los pelos de un abrigo dan forma a los suyos, reflejos sobre textos, reflejos dentro de reflejos o enmarcados al igual que las fotografías que los rodean, incluso reflejos sin cabeza (justo bajo el retrato de Kennedy) y una sombra proyectada sobre el cuerpo de una mujer son sólo algunos ejemplos del enorme arsenal de un fotógrafo que ha hecho del autorretrato un tema para toda una vida.

Fotografía © Lee Friedlander.

 

Fotografía © Lee Friedlander.

 

Fotografía © Lee Friedlander.

 

Fotografía © Lee Friedlander.

 

Fotografía © Lee Friedlander.

 

Fotografía © Lee Friedlander.

 

Fotografía © Lee Friedlander.

 

Fotografía © Lee Friedlander.

Oportunidad

Cambiarás de cámara, cambiarás de ciudad y de aspecto, pero siempre vas a estar allí cuando pulses el botón de disparo (quiero creer que la fotografía no va a cambiar tanto como para hacer desaparecer la experiencia personal de vivir el momento del clic). ¿Por qué no formar parte de tus fotos? Si en la Fotografía de calle no puedes dirigir al resto de personajes sí lo puedes hacer contigo, convirtiéndote en un actor más de la historia que estás contando (o en el único).

Al echar un vistazo a los autorretratos de Friedlander lamento no haber aprovechado un montón de escenarios que quizás no vuelva a ver para mostrarme en ellos… Trataré por todos los medios de que no vuelva a sucederme. ¿Y tú?


De la misma forma que en las fotos de Alex Webb, puedes comprobar que en muchas de las imágenes de Lee Friedlander se combinan más de un recurso dando lugar a más de un nivel de lectura. Ojalá esta entrada te haya descubierto nuevas posibilidades que puedas sumar, poco a poco, a tu Fotografía de calle. Y es que los grandes son una fuente inagotable de inspiración.

Recursos sobre Lee Friedlander

Libros de Lee Friedlander

Enlaces

Más entradas como esta

¿Qué te parece el trabajo de Lee Friedlander? ¿Qué es lo que más te gusta (y lo que menos)? ¿Te gustaría añadir algo a la entrada? Ahí tienes los comentarios, me encantará leerte. Si te ha gustado esta publicación, no dejes de difundirla en tus redes… Gracias!

7 comentarios en «10 Lecciones de Fotografía callejera de Lee Friedlander»

  1. Hola Jota

    En primer lugar muchas gracias por darme a conocer a este fotógrafo. La verdad no conocía a Lee Friedlander. Ya esta apuntado, para ir viendo su trabajo. Ahora también tengo curiosidad por su trabajo en color.

    Para mi esta entrada es muy buena, ya que me esta abriendo los ojos y al mismo tiempo enseñándome como hacer la fotografía de calle sin gente :) . Ya tengo comentado que por líos, derechos de imagen, etc. Me decanto por este tipo de fotografía. Creo que es una clase magistral en este post. Es para releerlo varias veces y visualizar con calma las fotos. Espero aprender algo.

    La frase “Convierte lo ordinario en extraordinario” es muy cierta y al mismo tiempo muy pero que muy complicada. Sobre todo en las que el ser humano no esta presente, ni es la parte importante de la foto. Yo intento y suelo hacer fotos de este tipo. El problema que me resultan planas o sin ningún tipo de interés. Cierto que a veces puede salir algo que podemos considerar medio interesante.

    La frase anteriormente citada si la completamos con esta “Explota al máximo lo que te ofrece el entorno” creo que ya tienes casi todo hecho. Si lo sabes hacer bien esta claro. Cierto que hay ciertas ciudades por todos conocidos o zonas del mundo que podemos decir que te lo ponen más fácil. Pero si sabes ver lo que nos rodea y como aprovecharlo pues ya tenemos mucho camino recorrido. si lo completamos con “Aprovecha lo que tienes a mano”. Pues ya ni te cuento.

    Al mismo tiempo me pregunto. Fotógrafos Lee Friedlander en la actualidad que estamos rodeados de tantas imágenes ¿Destacarían o se harían un nombre? Serán apreciadas estas fotos de lo ordinario. Yo creo que no y que serian vapuleados. No creo que en la actualidad haya cabida para este tipo de foto. Siempre desde el punto de vista de fotógrafo profesional.

    Antes de acabar mi participación solo quería comentar un par de cosas. Es una pena no poder comentar en una tertulia con una charla animada este intercambio de ideas y conocimientos de fotógrafos en persona. Siempre es más enriquecedor.

    Jota, si conoces algún fotógrafo más de este tipo de fotografía donde el ser humano no interviene podrías comentarlo por aquí para ir descubriendo.

    Por último Jota. Creo que tienes que coger vacaciones :) Este verano estas trabajando mucho. Estoy viendo el blog muy activo. Siempre es bueno descansar para venir con fuerza y nuevos proyectos.

    Pasa un buen verano.

    Saludos.

    Responder
    • Hola Jorge! :)

      Vaya, muchísimas gracias por ese comentario! (No dejas de aportar!). Me encanta haberte descubierto a Friedlander, es uno de los grandes y seguramente uno de los más inclasificables, yo no dejo de sorprenderme con sus imágenes, que muchas veces son de todo menos previsibles y sin embargo funcionan tan bien…

      A mí también me ha reconciliado, en cierta forma, con la foto de calle sin gente. Yo sí necesito personas en mis imágenes, pero he comenzado a apreciar, gracias a él entre otros, las imágenes en las que no hay nadie, y me siento atraído por esa posibilidad cada vez más. Si encuentro algo parecido no dudes de que lo compartiré. )

      Interesante pregunta la tuya con respecto a si hoy en día su estilo sería aceptado y apreciado. No sé qué decirte, me gusta pensar que sí, pero tengo mis dudas…

      Lo de la tertulia fotográfica me gusta, en su día intenté organizar algo en Ourense pero no acabó de cuajar, igual es hora de hacer algo en la capital del reino. ;)

      Mi idea es descansar un par de semanas, pero antes tengo que hacer muchas cosas, espero conseguirlo. Gracias por la recomendación, creo que tienes toda la razón!

      Un abrazo y de nuevo gracias, Jorge.

      Jota.

      Responder
  2. Muchas gracias Jota por la respuesta Jota.

    Espero que te puedas tomar ese merecido descanso. A veces es bueno y saludable dejar la cámara en el cajón y salir a disfrutar el momento. Guardando la instantánea para ti.

    Si llegaras hacer una tertulia en la capital, me quedaría a desmano pero se intentaría ir ;). Aquí nos reunimos unos amigos cada 15 días en tertulia y charlamos de fotografía y lo que se tercie. Pasamos un buen rato.

    Antes de tomarte esas merecidas vacaciones vente es fin de semana O Marisquiño ;) Es diferente, pero tiene potencial para fotos.

    Pasa buen verano y esas merecidas vacaciones.

    Saludos.

    Responder

Deja un comentario

Los datos de carácter personal que me proporciones rellenando el presente formulario serán tratados por JOSE MIGUEL BARROS DOMINGUEZ (RUBIXEPHOTO) como responsable de esta web. La finalidad de la recogida y tratamiento de los datos personales que te solicito es para gestionar los comentarios que realizas en este blog.

Legitimación: Consentimiento del interesado.

  • Como usuario e interesado te informo que los datos que me facilitas estarán ubicados en los servidores de DREAMHOST (proveedor de hosting de RUBIXEPHOTO) fuera de la UE en EEUU. DREAMHOST no está acogido al convenio de seguridad entre UE y EEUU (Privacy Shield), por lo que no garantiza unos niveles de seguridad adecuados en la transferencia internacional de tus datos. Al cumplimentar este formulario consientes expresamente dicha transferencia internacional de datos.

El hecho de que no introduzcas los datos de carácter personal que aparecen en el formulario como obligatorios podrá tener como consecuencia que no pueda atender tu solicitud. Podrás ejercer tus derechos de acceso, rectificación, limitación y suprimir los datos en hola@jotabarros.com así como el derecho a presentar una reclamación ante una autoridad de control. Puedes consultar la información adicional y detallada sobre Protección de Datos en mi página web así como consultar mi Política de privacidad.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

error: Content is protected !!