A veces tendemos a buscar la excelencia lejos de casa, ignorando lo que pasa a nuestro lado. Eso es lo que me sucedió con Virxilio Viéitez, el fotógrafo de Soutelo de Montes a quien descubrí recientemente y que documentó la vida de su comarca de una forma magistral, construyendo una obra de innegable calidad y a la vez de grandes dimensiones, prácticamente sin abandonar su trozo de mundo, muy cerca del mío.
Este documental de rtve “tiene la culpa”. En él “conocí” a Virxilio, le oí hablar de su fotografía, de cómo la entendía y cómo la llevaba a cabo:
Virxilio Vieitez un fotógrafo que retrató el mundo sin salir de su pueblo
Quién era Virxilio Viéitez
Virxilio nació en 1930 en una familia humilde. La marcha de su padre a Francia hizo que tuviera que ayudar en casa hasta el punto de no poder asistir a la escuela con asiduidad, algo que entonces era habitual en Galicia.
Iba para mecánico, y con esa intención se marchó a trabajar a Cataluña, donde tuvo su primer contacto con la fotografía retratando a compañeros del teleférico a los que posteriormente vendía las copias. Al salir de trabajar, ya por la noche, aprendió a revelar en un estudio y poco después comenzó a trabajar con Julio Pallí, ampliando su formación a través de un curso por correspondencia.

Tras pasar una temporada retratando y vendiendo fotografías a los turistas en la Costa Brava Virxilio vuelve a Galicia, para quedarse. Funda Fotografía Perello, usando como nombre comercial el mote de su padre (que sonaba parecido a Perelló, el apellido catalán). Poco a poco se va haciendo con la clientela de la zona al recorrer, primero con su Lambretta y después con su Seat, toda la comarca, colaborando a la vez como corresponsal de El Pueblo Gallego. Eran los tiempos en que el carnet de identidad se hizo obligatorio, lo que le generó gran cantidad de trabajo haciendo retratos frente a una sábana blanca que hacía las veces de fondo.
Virxilio Viéitez abandonó la actividad fotográfica a mediados de los 80. Su hija Keta, que lo había ayudado en los últimos años, reabrió el negocio familiar continuando con el legado. Ella fue quien organizó la primera exposición dedicada a su obra en 1997.
El gran Viéitez murió en 2008.
Su fotografía
Como te decía arriba, aquel documental fue mi punto de encuentro con este artesano de la fotografía, y el principal motivo por el que me hice con el libro Virxilio Viéitez “Album” (sí, en Aira das Letras, ¿cómo lo has adivinado?). Un pequeño volumen editado por el Centro de Estudios Fotográficos, que dirigen Manuel Sendón y Xosé Luis Suárez Canal
En él se pueden ver muchas de las imágenes que Virxilio capturó entre 1955 y 1965. No es casualidad que la mayoría fuesen hechas en exterior; él prefería trabajar frente a fondos naturales, que escogía con sumo cuidado y que completaba con elementos como coches, animales y otros objetos para armar escenas equilibradas, donde todo está en su lugar, donde no sobra nada.
El propio Henri Cartier-Bresson escogió una de sus imágenes entre sus favoritas. En ella puede verse una familia posando frente a un “Haiga”, esos enormes coches provenientes de América (el de la foto tiene matrícula de Panamá) que debían moverse como una ballena fuera del agua por caminos pedregosos y embarrados.

No deja de llamarme la atención la seriedad de sus retratos (de la mayoría), en los que se intuye hasta qué punto podía intimidar una cámara en los tiempos en que éstas no estaban por todas partes, como ahora. En sus capturas es evidente que el hecho de ser fotografiado suponía un auténtico acontecimiento, y así los protagonistas adoptaban un gesto solemne, incluso tenso, vestidos con sus mejores galas aunque hubiese que dejar fuera de encuadre el calzado roído.
Así y todo, a pesar del control que el fotógrafo ejercía sobre los retratados, en muchas de sus obras hay una segunda fotografía en lo que sucede al fondo, lejos de su campo de acción, donde se puede apreciar cómo era la vida cuando no posaba para la cámara.
Bodas, bautizos, comuniones… y entierros
La emigración, tanto en América como en Europa, era uno de los principales destinos de las imágenes de Virxilio.
Muchas de ellas acompañaban a las cartas enviadas a los parientes y tenían un valor prácticamente notarial; era muy habitual enviar una fotografía para dar testimonio de cómo se estaba cuidando a los hijos dejados en Galicia, como prueba de algún fallecimiento (así Viéitez acumuló imágenes de infinidad de entierros) o para demostrar, como en el caso de Dorotea del Cará, que con el dinero recibido había comprado una radio que le hiciera compañía, tal y como quería su hijo emigrado a Venezuela.

América estaba inundada de fotografías mías en esa época.
Virxilio Viéitez.
Por qué deberías conocer un poco más a Virxilio Viéitez
Al recorrer la obra de Virxilio he tenido la sensación de encontrar la esencia de lo que un día significó “ser fotógrafo”: convertirse en un testigo de la vida.
En cierta forma envidio la trascendencia que en aquellos años revestía la fotografía, pero sobre todo envidio la claridad del enfoque de Virxilio, que concebía una obra desprovista de toda pretensión de trascendencia, que era capaz de componer una imagen hasta el más mínimo detalle, centrar al sujeto en el encuadre (dónde si no) y enfocarlo de manera precisa consiguiendo sin embargo fotografías brutalmente honestas, dotadas del encanto de la sencillez.
Por si quieres saber más:
Más información e imágenes de Virxilio en la página del Centro de Estudios Fotográficos, aquí.
Una guía muy interesante para comprender su obra, enfocada a profesores: aquí.
Algunos datos más del libro del que te hablo arriba:
Título: Virxilio Viéitez. Álbum.
Autor: Manuel Sendón y Xosé Luis Suárez Canal.
Editorial: Centro de Estudios Fotográficos
Año de publicación: 1998.
En una frase: La Galicia de los años 50 y 60 a través de una mirada privilegiada.
Dónde comprarlo: yo lo hice aquí (puedes encargarlo en la sección de pedidos y recibirlo de forma gratuita). Editado: ahora está disponible un pequeño volumen dedicado a Viéitez y editado por La Fábrica: Virxilio Vieitez (Photobolsillo)
Muy completo el post, e interesante, si no me equivoco hay ahora en Fundación Telefónica en Madrid una exposición suya.
Así es Dani. Se me escapó en Galicia pero lo arreglaré en la capital.
Me alegra que te guste.
Saludos!
A very interesting photographer. You certainly don’t have to travel far to do great documentation, great work. The photos are very strong.
Thank you Bente.
Sometimes we tend to forget it, but there are artists really near. And you are right, “strong” is the adjective for his pictures… :)
Jota.
…
La visita pasada a la capital la centré en otras cosas, pero en esa siguiente no pienso perderme la expo. Hasta mayo tenemos a Vieitez en Telefónica.
…
Bicos.
Sí, hasta el 19. Ya está anotado en letras grandes en la agenda. Caerá.
Bicos, P.
Jota.
Impresionante, para mi es uno de los imprescindibles, (Ruth Matilda Anderson, Inge Morath, Manuel Ferrol… ah Galicia, Galicia) , un post excelente, como siempre.
Gracias!
No hace mucho que lo he conocido, pero esa sencillez me atrapó. Igual que Galicia ha atrapado a muchos, como tú dices…
Abrazos!
Jota.
Muy completo el post. Da gusto ver que alguien se toma tanto trabajo en crear una buena entrada.
Muy honrado por tus palabras. A veces cuesta pulsar el botón de “publicar” pero intento hacerlo sólo cuando estoy razonablemente convencido de la calidad del contenido. Aunque es cierto, eso a veces supone bastante tiempo. :)
Un placer leerte. Abrazo.
Jota.