Probablemente como consecuencia de la existencia de las cámaras compactas (que en inglés se denominan point-and-shot, apuntar y disparar) y de lo acostumbrados que estamos a hacer fotografías de una manera prácticamente inmediata (también con nuestros teléfonos móviles), podemos llegar a olvidar que en algunos casos enfocar, medir la luz, encuadrar y disparar son cuatro pasos que no tienen por qué hacerse a la vez.
Piensa en cómo haces una fotografía al vuelo con tu cámara: apuntas tu objetivo hacia donde te interesa, pulsas el botón hasta la mitad y después hasta el final. Clic. Foto hecha.
Durante ese proceso tan sencillo han sucedido en realidad unas cuantas cosas, aunque la posibilidad de hacerlas en una fracción de segundo consigue que no pienses en ellas:
- tu cámara mide la luz reflejada hacia su interior
- cuando pulsas el botón hasta la mitad bloquea el enfoque (probablemente en el punto central del visor), y no lo pierde hasta que lo sueltas o haces la foto
- al apretar hasta el final, algo que no tiene por qué suceder inmediatamente, el diafragma y el obturador dejan pasar exactamente la cantidad de luz que el fotómetro había calculado en el primer paso
- la fotografía se registra en el sensor (o sobre la película)
- tu cámara queda a la espera de nuevas instrucciones
Esta forma de fotografiar (que puede aplicarse en cualquier modo de funcionamiento a excepción del modo manual, en el que debes fijar la cantidad de luz que pasa cambiando apertura y velocidad de obturación) es tan engañosamente simple que puede hacer que no te des cuenta de que, si quieres, tienes la posibilidad de separar los pasos y decidir cómo (y dónde) aplicar cada uno de ellos.
Y lo mejor de todo es que el resultado podría ser muy diferente…
¿Cómo separar los pasos para cambiar el resultado? Un caso práctico
Vamos a ver cómo dar estos pasos por separado, decidiendo dónde medir la luz, dónde enfocar, encuadrar en un lugar diferente a los dos anteriores y por último esperar al mejor momento para disparar. Coge tu cámara.
Elige, por ejemplo, el modo de prioridad a la apertura y un diafragma relativamente grande (f/5.6, f/4,…). Sitúate cerca de un objeto, haz zoom sobre él dejando espacio a los lados. Apunta, enfoca y toma la foto.

Localiza en el manual de tu cámara dónde está el botón de bloqueo de exposición (generalmente viene indicado con un asterisco o las letras AE-L), escoge el modo de medición de luz que prefieres, para evaluar en un punto concreto de la imagen deberías optar por la medición puntual.
En el mismo lugar y con la misma apertura que antes, apunta al cielo y bloquea la exposición pulsando en el botón del que acabamos de hablar. Ahora dirige la cámara hacia un objeto del fondo y pulsa el disparador hasta la mitad (acabas de bloquear, además de la exposición, el enfoque). Sin soltarlo, reencuadra volviendo a poner el objeto que tienes delante en medio del encuadre (aquí el poste de una señal de tráfico). Espera todo el tiempo que quieras y, cuando estés listo, haz la fotografía.

Compara las dos imágenes. En la primera toma todos los pasos se dieron de una vez; sin embargo, en la segunda, la lectura de la luz se produce en el cielo (y por lo tanto es más oscura como consecuencia de un tiempo de exposición más corto), el enfoque en el fondo (el poste queda fuera de foco), y después se reencuadra antes de disparar.
Aunque se trata del mismo lugar, el resultado es distinto, y aún podría serlo más dependiendo de la diferencia de luminosidad entre unas zonas y otras, de la apertura del diafragma y la distancia al objeto sobre el que enfocamos, o de si, una vez tomadas las decisiones sobre la exposición y el enfoque, decidimos esperar a que suceda algo interesante en el fondo…
Quizás nos interese hacer la fotografía en un solo paso en determinadas ocasiones, pero te recomiendo que tengas presente que no tienes por qué hacerlo siempre así, y que además, puedes influir mucho en el resultado si eres tú quien decide dónde medir la luz, dónde enfocar, cómo encuadrar y en qué momento disparar… Vale la pena experimentar!
¿Qué opinas? ¿Lo has probado? Deja tus impresiones ahí abajo, en comentarios, y no dejes de compartir la entrada en tus redes si te ha resultado interesante… Gracias!
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Yo no quiero que mi cámara decida por mí ni en el enfoque,medición……
Todo manual.El enfoque lo configuro en mi MarkIII en un uno de los botones superiores.Enfoco lo que me interesa, aprieto el botón y me olvido;hasta que no vuelva a pulsarlo el foco estará en el mismo sitio(esto lo aprendí del gran Jose Benito Ruiz).
La medición en manual y puntual.Mido en el punto más luminoso y sobreexpongo cerca de dos pasos y así el histograma se clava a la derecha.
Es cierto que hay que ser rápido de dedos……como en el oeste.
No se que opinas
Hola Javier.
Una técnica muy interesante. Supongo que también depende del entorno en el que sueles fotografiar, la verdad es que, en mi caso, recurro mucho a la hiperfocal porque busco una gran profundidad de campo y en la calle a veces no hay casi ni tiempo de decidir dónde dejar el foco. En cuanto a la lectura de la luz y los ajustes, tiendo a emplear prioridad a la apertura (también consecuencia de usar la hiperfocal, porque he memorizado las distancias para f/8 y f/11), pero probaré tu forma de trabajar, para comprobar los resultados. Pinta bien!
Gracias por pasarte y sumar. Encantado de leerte.
Jota.
Efectivamente depende de lo que quieras fotografiar.En fotografía de calle la prioridad de apertura e hiperfocal funciona muy bien.Es muy rápida.
Yo hago mucha fotografía de edificios (soy arquitecto) y empleo la hiperfocal y todo manual derecheando el histograma .
Agradecería mucho tu opinión sobre mis fotografías para seguir aprendiendo.
Muchas gracias
Hola Javier, no he hecho fotografía arquitectónica pero echaré un vistazo encantado a tus trabajos. Gracias por confiar en mi criterio.
Un abrazo, y gracias a ti! :)
Jota.