No conviertas la Fotografía en algo extraordinario

En ocasiones nos conformamos con que lo que nos apasiona sea algo excepcional, algo reservado sólo para las escasas ocasiones en las que se dan las circunstancias adecuadas. Y así lo relegamos a un segundo plano; nos decimos que es muy importante para nosotros pero sólo nos damos permiso para disfrutarlo muy de tanto en tanto.

No me refiero a las excusas que nos ponemos para no coger la cámara, sino a otra cosa…

Si te gusta la Fotografía y de verdad quieres disfrutarla tienes que convertirla en algo habitual; sólo así la estarás viviendo como merece. Intégrala en tu día a día poco a poco para que llene los huecos; no hace falta que cambies radicalmente tus hábitos de un día para otro, mejor prueba una cosa cada vez y ve quedándote sólo con las que te funcionen.

¿Te gusta hacer fotografías? Haz fotografías siempre que puedas. A la mínima ocasión. Que nadie se extrañe al verte con una cámara en la mano, al contrario, si su reacción es más bien algo como “Ya está ahí otra vez con su cámara, como siempre”, significa que vas por el buen camino… Fotografía lo que tienes a mano, tus amigos, tu familia, el camino que repites todos los días hacia tu lugar de trabajo; no cometas el error de creer que sólo puedes hacer fotos interesantes cuando te has alejado de tu entorno habitual (hay unos cuantos ejemplos entre los grandes que deberían convencerte de esto, piensa por ejemplo en Eggleston). Si tu cámara “seria” es muy grande y pesada recurre al móvil o hazte con una compacta económica que quepa en el bolsillo de tus pantalones… Lo que sea, valdrá la pena porque más tiempo con la cámara a mano significa más oportunidades y como ya sabes, al final lo verdaderamente importante son las fotos, no la cámara con la que las haces.

En mi caso la solución pasó por encontrar una máquina relativamente pequeña y ligera que puedo llevar a todos lados, y por tener al menos un libro de Fotografía conmigo a todas horas para aprovechar los tiempos muertos (unos cuantos minutos cada día acaban traduciéndose en un par de horas al cabo de la semana). Eso no tiene por qué funcionar contigo, así que no te queda más remedio que encontrar tu propia fórmula para que la Fotografía sea un ingrediente más de un día normal. De cualquier día. Al fin y al cabo nadie como tú para saber cómo conseguirlo.

Probablemente tienes poco tiempo libre y un montón de obligaciones y compromisos adquiridos, como la mayoría de la gente. No obstante, si la Fotografía te gusta tanto como dices tienes que ser capaz de encontrar la manera de tenerla a mano, de que sea un elemento más de tu día a día, una vía de escape… Llámalo como quieras pero no dejes que se convierta en algo excepcional a lo que sólo dedicas el tiempo que sobra de todo lo demás.

¿Qué piensas? ¿Cómo te las apañas tú para disfrutar de la Fotografía a pesar de todo lo demás? Cuéntamelo en comentarios, y recuerda compartir la entrada entre tus amigos si te ha gustado… Gracias!