Todas las fotografías tienen una historia. Ésta puede ser breve -prácticamente inexistente- o casi una epopeya, pero el caso es que siempre hay un trasfondo.
Una imagen puede ser el resultado de algo tan inmediato como ver, llevar la cámara al ojo y disparar, o de un proceso mucho más largo y exigente que comienza con una reflexión o un mensaje que se quiere transmitir, para después hacer (o no) la consiguiente investigación y documentación, la preparación del escenario, la elección de las herramientas y el momento adecuado y finalmente (quizás) una sucesión de prueba y error hasta alcanzar el resultado buscado.
Pero a decir verdad, en el fondo, cuando enseñas una de tus fotografías para que otros la valoren todo eso no tiene la más mínima importancia…
Da igual si fue fácil o difícil.
No importa si tardaste años en reunir las habilidades y dominar las herramientas necesarias o si por el contrario te llevó sólo un instante hacerla (con lo que tenías a mano).
Es lo mismo si la esperaste pacientemente durante meses o si te la encontraste de bruces al doblar una esquina cuando ibas a por el pan.
Es igual si te anticipaste hábilmente o sólo reaccionabas a lo que sucedía frente a ti.
No importa si hiciste treinta tomas o salió a la primera.
Da igual si amas o si odias a la persona retratada. Tampoco importa si el lugar que muestras es un rincón al que te unen cientos de recuerdos o si era la primera vez que lo pisabas.
Ni que decir tiene que lo de menos es si está hecha con la cámara de tus sueños o con una modesta y vieja compacta por la que nadie te pagaría nada…
De hecho, ni siquiera importa qué pretendías transmitir o cuál era tu intención…
Quizás todo eso sea importante para ti (y está bien que así sea), pero quienes ven tus imágenes sólo ven eso, las imágenes. Y éstas no funcionan porque conseguirlas haya sido una verdadera pesadilla, o por ser el resultado de cinco años de trabajo y paciente espera. No se sostienen por ser la mejor de cuarenta tomas, o porque ames a esa persona como a nadie, o porque ese sea tu rincón favorito del mundo. Y desde luego, no funcionan como consecuencia de la herramienta o de una intención admirable.
Las fotografías funcionan (o no) por sí mismas. Por su aspecto. No por su pasado ni por las circunstancias que las rodeaban. Pueden emocionar, divertir, contar, indignar, incitar, explicar, sorprender… Pero para eso sólo cuentan con lo que muestras en ellas, y con cómo lo muestras.
¿Qué opinas? ¿Estás conmigo o crees que hay que considerar también aquello que no se ve en las fotos? Me encantaría conocer tus impresiones a través de los comentarios, quién sabe, quizás abramos un interesante debate… Si te ha gustado la entrada, compártela en tus redes (gracias!).
Totalmente de acordo!
Xa sabia eu… ;) :)
Aperta, Alberte.
Jota.
Es indudable que la imagen habla por sí sola (es su naturaleza), pero creo que en determinadas situaciones también es importante contextualizar un poco la fotografía, ya sea añadiendo una fecha, lugar o simplemente una frase. En el fondo, aunque no queramos, nuestra mente necesita que la rodeemos de un contexto que esclarezca lo que estamos viendo.
Hola Raquel. Gracias por tu comentario, eso ante todo! :)
Entiendo por dónde vas y te doy la razón, a veces una foto gana contexto con más detalles, pero la foto habla por lo que tiene y no deberíamos valorarla por la información adjunta. El conjunto foto+texto/detalles puede dar más información (claro), pero no mejora la foto… Por ahí iba la disertación. :)
Saludos y gracias!
Jota.
Estoy con Raquel. Cierto es que muchas fotos hablan por si solas y que en una serie bien trabajada y cuidada las palabras sobran. Sin embargo muchas otras fotografías no tendrían ningún valor si no fuera por el contexto o las circunstancias en las que fueron tomadas. No olvidemos que la fotografía también es un documento y que como tal son importantes el contexto y la fecha. Muchas de las fotografías podrían no interpretarse como se debiera y confundirnos o ser engañosas. No olvidemos que muchos fotógrafos se están jugando la vida por mostrarnos lo que ocurre en un lugar determinado y en una fecha concreta. Pongo un ejemplo, el beso fotografiado en Times Square por Alfred Eisenstaedt. Esta foto ocupa una portada de life, Está claro que el acto en sí, el de darse un beso transmite un mensaje de amor pero en este caso no es suficiente,si no supiéramos en que fecha fue sacada podría tratarse de la foto de cualquier carnaval, o el de una pareja enamorada y no tendría mayor relevancia, sin embargo ocupa una portada, la fecha y el contexto nos dicen porque esa foto es relevante. En este caso esta foto nos habla de historia, de un acontecimiento muy importante en la historia de la humanidad y en la historia son indispensables fechas y contextos y sobre todo rigurosidad. Otro caso, un retrato que Halsman hace a Einstein. Este retrato se diferencia de otros muy conocidos del científico por su mirada y sólo podemos saber lo que le ocurre a Enstein si conocemos la fecha y el contexto en el que fue tomada la foto. Sólo de ese modo podremos saber porque este retrato es tan especial. Como historiadora del arte he aprendido que para conocer a un artista y su obra el contexto es importantísimo porque este influencia la mirada del artista (o del fotógrafo en este caso), Cualquiera que quiera crear (cineasta, literato, fotografo, pintor, etc, etc) estará influenciado por todo lo que le rodea y una serie de inquietudes provocadas por el contexto histórico, familiar, social,…, y esto a su vez con el tiempo ayuda a historiadores del arte a escribir la historia. En resumen, una foto puede transmitirnos un mensaje muy claro sin necesidad de aportar otro tipo de datos, pero no hay que olvidar que otras muchas imágenes están hechas para precisamente acompañar los datos.
Hola Laura. :)
Muchas gracias por pasarte y por tu opinión. Estoy de acuerdo en que para leer por completo algunas fotos el contexto es imprescindible, y que ambos se pueden reforzar, pero también creo que, en tanto fotos, éstas deben juzgarse independientemente de las circunstancias. Las que mencionas, por ejemplo, claro que conocer sus circunstancias las clarifica y les aporta un valor nuevo, pero también considero que ellas mismas, aún sin saber el contexto que las rodea, son grandes imágenes…
De nuevo gracias por tu aportación, será un placer seguir contando con tu visita. Saludos!
Jota.
Estoy de acuerdo si el espectador de tales imágenes es un desentendido, para otros aficionados como yo, es interesante la historia que hubo tras la imagen captada, lo que te ayuda a analizar de una forma mucho mas profunda y un tanto romántica en algunos casos.
Hola Tomás. Gracias por entrar y aportar. Estoy contigo: más información puede ser interesante y dar una visión más amplia y profunda, pero, así y todo, no mejora la foto, en todo caso la complementa, y eso está bien para determinados ámbitos (prensa, aprendizaje), desde luego, pero creo que aún así no deberíamos valorar la foto por lo que sabemos de ella y sus circunstancias, sino sólo por ella misma. :)
Gracias de nuevo y saludos! :)
Jota.
Hola Jota, acabo de descubrir el blog y ya me está gustando mucho. En cuanto al artículo, mi humilde opinión es que lo importante en si es la foto. La historia de como se realizó no debería distraer de lo que es la imagen en si, de las sensaciones que estas puedan despertar al observador. Un saludo.
Hola Jose. Gracias por entrar por aquí y dejar tus impresiones. Estoy contigo, creo que ,a historia puede reforzar a la foto y viceversa, pero que por sí misma ya debería sostenerse. ☺️
Saludos y gracias de nuevo!
Jota.
Hola Jota. Una fotografía puede llevarte un instante o meses de investigación para obtenerla como quieres, pero es como a mí me gusta, no necesariamente todos van a verla de la misma manera ni sentirla como yo.
Si mi intención es que quien la vea sienta tal o cual cosa, hay leyes de composición, leyes de Gestalt, significado de colores, etc. que bien aplicados puede hacer que la fotografía funcione de manera semejante en todas partes.
Edgardo
Hola Edgardo. :)
Absolutamente de acuerdo, la imagen puede valerte a ti y eso puede ser más que suficiente, desde luego. Mi entrada va en la línea de que quien no tiene la misma información que tú solo va a valorarla por lo que hay en ella. Creo que en el fondo nuestras opiniones no están tan lejos… :)
Saludos y gracias!
Jota.
Hola Jota. Acabo de descubrir tu blog y esta primer entrada que leo me fascino y x eso me atrevo a escribirte. A diferencia de los demás que le buscan un porque y contextualizar todo, dentro de lo que entendí, estoy con vos. Entiendo el planteo de lo que le da a la imagen la info extra, pero creo que una foto es autosuficiencia de ser increíble, o no, aún sin tener ningún dato de ella ni su porque. Así como una canción, no necesito saber cuanto sufrió el compositor en escribirla, ni el talento de los músicos, ni el estilo musical que es, para que me guste. Eso pasa y quizas no tiene explicación. Luego, los datos suman, enriquecen y hacen querer más o menos el arte en cuestión, pero creo que primero esta su más pura esencia, luego todo lo demás.
Un abrazo!
Seba.
Hola Seba. Me alegra que te guste el blog, será un placer seguir contando con tu visita. :)
Estamos de acuerdo, sí: la información puede ayudar a comprender una imagen, pero como tú, creo que ésta debe ser buena como imagen, no sólo porque llegamos a conocer las circunstancias que la rodearon.
Saludos!
Jota.
Completamente de acuerdo con lo que dices. No se trata de contextualizar la foto sino de olvidarnos completamente de lo que ha rodeado la toma y fijarnos en si la foto funciona por sí sola o no, o si encaja con una determinada serie.
El resto, para contar batallitas a la gente ;)
Hola Mr. Ruiz. Gracias por dejar sus impresiones. Sólo puedo añadir un “amén”. Aperta forte.
Jota.
Te leo muchas veces pero es la primera vez que comento….
Estoy de acuerdo con lo que dices, pero aquí también entra que la persona que mira la imagen sepa o no leer fotografía y ver más allá, y por desgracia hay mucha gente que no sabe y no se molesta en hacerlo que no es lo mismo.
Saludos
Cristina
Hola Cristina, muchas gracias por las visitas y por este comentario. :) No podría estar más de acuerdo con él, quien “lee” una foto aporta mucho al proceso, pero de la misma manera que no calificaríamos un libro como malo por no entender el idioma en el que está escrito, tampoco eso puede ser una excusa con las imágenes, no crees? :)
Total, que pensamos lo mismo. Saludos!
Jota.
Una foto te arrebata o no. Es algo organico.
Muchos hombres o mujeres a lo largo de nuestra vida nos tocan, puede que solo nos rocen. Pero a veces alguien nos ha rozado con el dedo y nuestro cuerpo se ha estremecido. Pero seguro que ese alguien no era uno con quien topamos por el metro. Habia toda una carga emocional detras de esa mano. Habia un conocimiento, una historia previa i/o vivencial por nuestra parte.
Pues con una foto pasa lo mismo. Weegee no me dice nada, pero Julia Margaret Cameron me deja el cuerpo tierno todo el dia. Soy yo, no ellos.
Hay algo mas que lo que sabemos de la historia de una foto. Está el qué y cómo somos nosotros.
Si, respecto a la foto de cabecera, me hablas que es tu manera de ver la línea de la vida, me quedare igual. Lo que de ella me sedujo no iba por allí y por tanto eso no me aporta nada (Pero me lo podria aportar. Mas bien como algo paralelo, no complementario) Y puede que, en este caso, la suma de imagen y texto fuese superior al 1+1. Pues saber que los campos de color de Mark Rothko estan impregnados de espiritualidad me ayuda a quererlo mas; pero el ya me habia arrebatado previamente.
En resumen . La foto, o cualquier obra de arte, o te pilla o no te pilla. Pero lo importante es tu capacidad de dejarte arrebatar. No me pilla Jose Luis Perales. La Pantoja no me levantaria de la cama. Pero el adagio de la Sonata Kreutzer de Beethoven me deja todo el dia flotando (mas si lo toca la Mutter). Me pilla en lo organico.
Puede que una foto no me seduzca. Pero puede que sea un problema mio y no de la foto. Y puede que cuando me lo expliquen puede que sea capaz de entender todo lo que no supe.
Es un problema de la persona. No de la foto. Y del puede que.
Me gustaria añadir que una obra de arte es aquello que decide un artista, su creador. Y eso significa que puede que su obra sea imagen mas texto (o contexto). Nosotros tenemos el derecho a despreciarlo. Pero el tuvo el derecho previo de poder escoger a un publico que le hiciese caso, desechando a los incapaces de comprender su obra.
Hola Lluis. :) Muchas gracias por pasarte y comentar, eso sobre todo.
He disfrutado de cada palabra de tu comentario, gracias por todas ellas. Has conseguido que vea de una forma completamente nueva lo que una fotografía (o cualquier otra expresión artística) puede llegar a suponer para mi y para los demás. Los ejemplos, todos ellos, son magníficos y muy pertinentes.
Será un placer seguir contando con tu visita por aquí, un abrazo.
Jota.
Hola Jota,
Entiendo como dices, que la fotografía por si sola funciona o no. Pero también hay fotografías que quizás necesiten de una explicación. Ya sé que la fotografía no mejorará, pero igual ayuda a entenderla mejor.
Hola Álex. :) Gracias por tu aporte, creo que no es incompatible con el texto. Tienes razón en que algunas fotos necesitan una explicación, porque su naturaleza es la de documentar algo, eso no las hace peores sino simplemente distintas, lo que sostengo es que deben valorarse como fotos sólo en base a lo que dicen por sí mimas. :)
De nuevo, muchas gracias por contribuir. Saludos!
Jota.
Hola Jota …. a mi punto de ver, el sentimiento que intentamos mostrar en una fotografía , es aquel que la hace quien retoma su consciencia y sabe reencontrar su jugo al 100% al visionarla en el tiempo …la lucha de todo fotógrafo (aficionado como yo ) es expandir ese sentimiento que quedó congelando en aquel momento en las personas que la visionan.
Cierto es que todo depende del momento en que esté el espectador para que llegue a captar toda o parte de la esencia que mostramos en aquel momento de la toma.
Por eso ( en mi caso ) yo valoro mucho más un versatil comentario que un “like”.
Muchas gracias por tus magníficas enseñanzas Jota.
Hola José Ramón! :)
Gracias por tu comentario! No había reparado en la importancia de sintonizar las vivencias de fotógrafo y espectador. :) Un saludo y de nuevo gracias!
Jota.
¡¡Qué buen post Jota!! Gracias por repostearlo en facebook
Para mi, lo maravilloso del arte, en este caso de la fotografia, es que depende en gran medida del ojo que la observa y de lo que ese ojo interpreta. De la sensibilidad, de su historia personal y de todo el bagaje que tenga aquel que este observando. Al mismo tiempo, cuanto más experto sea el fotógrafo y mayor intencionalidad haya en la realización de la fotografia, más se podrá guiar al observador de la toma a ver aquello que uno intenta transmitir.
Más arriba comentan la importancia de acompañar la foto con una breve descripción o una frase. Pienso que esto sólo es necesario si el fotografo está buscando ofrecer una unica interpretación.
Opino que las imagenes tienen una fuerza innegable pero nunca he creido que una imagen valga más que mil palabras ¡y que suerte que sea así!
A mi personalmente la foto que encabeza este post me llevó a mi adolescencia, a una plaza delante de mi instituto en Argentina. Me trajo una brisa fresca repleta de olor a primavera, las risas de mis amigos y el cosquilleo en la barriga de quien percibe que ya se acercan los examenes del final de curso. El arte es un acto egoista y generoso a partes iguales.
¡Saludos y buena luz Jota!
Hola Rodrigo!
Antes de nada, gracias por leerme y por tomarte unos minutos para escribir algo tan bello y tan inspirador. Coincidimos en todo, creo que la interpretación de una imagen sin más debe confiarse en gran parte a los ojos de quien la ve que, como dices, lo hará de una forma u otra en función de muchos factores.
Un abrazo fuerte. Me encanta eso de que el arte es egoísta y generoso a la vez. Bravo.
Jota.