Seguramente los mejores libros son aquellos que, como la Fotografía de calle, hacen que mires lo que tienes delante como no lo habías hecho hasta entonces.
Hoy te traigo el último que ha llegado a casa justo cuando cumplía 42, y que me ha dejado con la boca abierta. Si te has fijado en la coincidencia tienes que saber que la cifra y el título no son casualidad sino más bien una causalidad en toda regla…
Ven, pasa. Creo que también te va a encantar.
Estructura y forma
4nd an Vanderbilt de Peter Funch está forrado en tela gris, tiene 160 páginas y mide veinte por veinticinco centímetros. Lo primero que te vas a encontrar al abrirlo es una breve (y engañosamente simple) explicación del proyecto:
Entre las 8:30 y las 9:30 AM, de 2007 a 2016, en la esquina sur del cruce entre la calle 42 y la avenida Vanderbilt de Nueva York.
A partir de ahí nos quedamos solos frente a las imágenes. Una en cada página, rodeadas de un amplio espacio en blanco y enfrentadas. De un lado una fotografía de calle en la que alguien destaca de entre la multitud, al otro la misma persona en el mismo lugar pero un día diferente. A menudo un personaje secundario en una de las dos fotos se convierte en el protagonista de las siguientes y todo vuelve a comenzar.
El libro se cierra con un texto de Douglas Copeland en el que habla del proyecto y lo abre a múltiples interpretaciones. No olvidemos que la mayoría si no todas las personas fotografiadas van camino de su trabajo.
Son solo tres páginas antes de llegar a la tabla de contenidos que en este libro se compone de miniaturas de las imágenes en las que se indica la fecha de cada toma. Ahí podemos ver cuánto tiempo separa en realidad esas fotos que en un primer momento podrían parecer la misma; en algunos casos solo un par de días, a veces meses o incluso años.
Contenidos
¿Qué podría aportar al mundo fotografiar un día tras otro a las mismas personas en el mismo lugar?
A veces los que hacemos Fotografía de calle nos empeñamos en buscar lo excepcional, lo que se revela ante nuestros ojos como irrepetible para inmortalizarlo y mostrarlo como un trofeo. Y así olvidamos que lo normal y previsible también puede contarnos mucho.
Peter Funch va a la misma esquina a la misma hora y fotografía a las mismas personas un día tras otro. Me pregunto qué habrá acabado sintiendo por ellas, acaso una cierta familiaridad tras escudriñar sus rostros a través del visor de la cámara o ya en el cuarto de edición para encontrar ese gesto o esa coincidencia (solo en el sentido de repetición) que haga que la foto merezca llegar hasta nosotros.
A veces la misma ropa, a veces exactamente el mismo gesto, a veces acompañados de completos desconocidos a los que seguiremos a su vez en nuevas fotos. Todos dentro de sus propios mundos, ajenos a nuestra mirada y a nuestras preguntas (salvo contadas excepciones en las que mirada e interrogantes se dirigen hacia nosotros a través del objetivo).
Nos pone frente a personas que no conocemos y consigue que nos hagamos preguntas sobre ellos y claro, también sobre nosotros mismos. ¿Cómo mirar tantas caras sin acabar viéndonos representados por ellas?
¿Importamos en realidad? ¿Somos únicamente piezas de un engranaje que mantenemos en marcha a base de repetir un día tras otro los mismos trayectos, las mismas acciones? ¿Somos todos iguales o, como nos gusta pensar, somos distintos unos de otros? ¿Somos siempre la misma versión de nosotros mismos? ¿Qué hay detrás de un rostro que no conocemos? (Quizás esta pregunta te recuerde a una entrada anterior: la importancia de esperar a que los demás se olviden de ti cuando haces Fotografía de calle).
Lo que en un principio puede parecer anecdótico (“fíjate, es la misma persona y está haciendo exactamente lo mismo / está vestida exactamente igual…”) acaba convirtiéndose el algo que dice mucho sobre la vida que vivimos y sobre la gente con la que la compartimos, aunque muchas veces ni siquiera reparemos en ella cuando nos la cruzamos en la calle.
En definitiva
La mayoría de nosotros caminamos a diario por los mismo lugares, a menudo atravesamos las mismas calles a las mismas horas. Si vivimos en una gran ciudad eso significa que nos cruzamos con rostros de desconocidos que siempre serán anónimos.
Peter Funch ha convertido ese hecho en una reflexión sobre los otros (y sobre nosotros), a base de imágenes de las mismas personas en un lugar a lo largo del tiempo nos enfrenta a caras que no conocemos obligándonos a fijarnos en ellas y a imaginar sus vida, quizás no tan distintas de la nuestra o justamente todo lo contrario, únicas y solo iguales a las de ellos mismos.
Para saber más
Título: 42nd and Vanderbilt.
Autores: Peter Funch.
Editorial: TBW Books.
Año de publicación: 2017 (1ª edición de 1000 copias).
En una frase: Un libro que podría hacer que te cuestiones tu forma de vivir mirando desde afuera las vidas de los otros.
Dónde conseguirlo: Compra tu ejemplar de 4nd and Vanderbilt en la página de la editorial.
Bonus: página del trabajo en la web de Peter Funch.
Otras grandes obras que no deberías perderte:
- (Mis) 10 libros de Fotografía absolutamente imprescindibles
- Maestros de la Fotografía. Técnicas creativas de 100 grandes fotógrafos
- Magnum Contact Sheets
- Retratos. William Eggleston
- Peter, Carma Casulá
No olvides que todos los libros que van pasando por el blog aparecen recopilados en la página de recomendaciones. Cuéntame qué opinas de este a través de los comentarios y no dejes de compartir esta entrada entre tus amigos si te ha gustado. Gracias!
Muy interesante.No sé si viste la película Smoke, de 1995,en la que Harvey Keitel hace de estanquero y peculiar fotógrafo
https://www.youtube.com/watch?v=cdSqCQ8A3TY
Hola Antonio! Sí que he visto Smoke y me encanta, la historia es muy similar sí! Gracias y un abrazo!
Jota.