Aunque suene a tópico, hay pocas figuras tan influyentes en la historia de la Fotografía como Ansel Adams. Y no, no podemos limitar su importancia al género del paisaje, donde estableció un estándar de excelencia prácticamente inalcanzable con imágenes de una calidad técnica y una composición apabullantes.
A Ansel Adams no sólo le debemos hitos en la evolución de la técnica como el sistema de zonas, su nivel de compromiso con el medio ha inspirado a generaciones enteras de profesionales y amateurs en todo el mundo a buscar incansablemente la mejor fotografía posible, sea en la disciplina que sea.
Y si hay un libro imprescindible para acercarse a la carrera de Adams ese es 400 Photographs, que precisamente hoy sale a la venta por primera vez en castellano de la mano de ANAYA, una excusa perfecta para adentrarnos en él…
Estructura y forma
400 Fotografías es un libro muy manejable con formato apaisado y unos 25 x 20 centímetros, son 440 páginas que (soprendentemente) suponen un espesor de menos de 5 cm. Se organiza en 5 secciones que abarcan desde los años 20 hasta la década de los 60.
Una breve introducción escrita por su mano derecha y a la postre editora Andrea G. Stillman (corresponde a la edición original de 2006) repasa brevemente la carrera de Adams y da una idea de su dimensión no sólo para la Fotografía, sino también para la defensa apasionada de los espacios naturales, principal motivo de sus imágenes.
Cada una de las 5 secciones se abre con un breve texto introductorio y a partir de ahí contienen imágenes acompañadas únicamente del título, lugar y fecha de la toma.
El libro se cierra, además de con un epílogo a cargo de Spillmann y los consabidos agradecimientos, con una veintena de páginas en las que se amplía información sobre las fotografías más significativas. Esta parte, en la que abundan las reflexiones del propio Adams, nos permite conocer al fotógrafo y comprender el amor que profesaba por su oficio y por los lugares y personas que capturaba.
Contenidos
Tengo que confesarte que este libro me ha abierto los ojos. Conocía un buen montón de fotografías de Ansel Adams y, claro, admiraba su excelencia técnica y su capacidad para componer paisajes de una forma sencillamente magistral. Pero dado que ese tipo de Fotografía no está entre mis debilidades, no había profundizado demasiado en su figura más allá de aquellas imágenes (todas ellas contenidas en este volumen, claro).
Por suerte 400 Fotografías me ha permitido descubrir que Adams era mucho más que un magnífico fotógrafo de espacios naturales, en sus páginas hay también retratos llenos de alma y fotografías de detalle en las que puedes perderte horas con la sensación de que estás contemplando algo casi abstracto.
En cuanto al tipo de imágenes con el que asociaba al maestro, el libro me ha dado la oportunidad de verlas de una forma nueva, con más calma, descubriendo detalles compositivos que hasta ahora se me habían escapado por completo entre montañas, nubes, rocas y árboles bañados de luz.
Al contemplar cualquiera de las fotografías de este libro acabas convencido de la habilidad de Ansel Adams para estudiar cada escena hasta el más mínimo detalle, y de su paciencia y capacidad de anticipación para disparar en el momento exacto. Y es que cada imagen, sin excepción, parece siempre el mejor resultado posible.
Cada milímetro de las imágenes (todas en blanco y negro, claro) tiene sentido; la colocación de los elementos, los espacios negativos, las sombras y las luces, el horizonte, las nubes… Todo está en su lugar. A veces parece que las fotografías fuesen fruto de la imaginación de alguien con una sensibilidad especial más que de una serie de decisiones técnicas y compositivas.
Aquí tienes un breve resumen del contenido del libro:
- 1916-1930 Yosemite y Sierra Alta. Adams visitó el Parque Nacional de Yosemite por primera vez con 14 años, ya con una cámara en la mano; ese diario visual fue el comienzo de todo. Esta época sienta las bases de lo que vendrá después.
- 1931-1939 El grupo f/64 y Alfred Stieglitz. Edward Weston e Imogen Cunninghan formaban parte de f/64, una gran influencia para Adams en estos años en los que se dedica a fotografiar también objetos corrientes. La composición de sus imágenes empieza a brillar. Stieglitz expone sus imágenes en An American Place (su galería) y da un espaldarazo decisivo a su carrera.
- 1940-1949 Parques y monumentos nacionales. Adams recibe el encargo de fotografiar los parques y monumentos nacionales, ese proyecto le permitió evolucionar su estilo, cada vez más personal y definido. Además de maravillosos paisajes en esta verás algunos de los mejores retratos y fotografías de detalle del libro.
- 1950-1959 Conservación, publicaciones y contratos. Su compromiso con la conservación de los espacios naturales ya es total, en esta época dedica gran parte de su tiempo a realizar encargos, escribir libros y artículos técnicos y exponer. Los paisajes siguen ocupando la mayor parte de su trabajo aunque también hay espacio para retratos (como el de Dorothea Lange) y para fotografías de construcciones humanas.
- 1960-1968 Carmel. En esta época Adams se centra sobre todo en la impresión, haciendo personalmente cada copia para cada galería y comprador. Eso no le impide hacer alguna de sus imágenes más impresionantes (con todo lo que eso significa).
La última parte del libro es un verdadero acierto; en ella se recoge cómo Adams visualizó y realizó algunas de sus fotografías más destacadas. En muchas de ellas se recogen además los detalles técnicos, las circunstancias en que fueron realizadas y las reflexiones y decisiones técnicas y compositivas (en algunos casos muy detalladas) del propio fotógrafo. Es casi como recibir una clase magistral.
En definitiva
Toma 400 Fotografías en tus manos, date tiempo para ir más allá de lo obvio – del contenido mismo de las imágenes – y disfrutarás de una forma distinta, puramente estética, con independencia del género que prefieras y sin prejuicios como los que yo tenía antes de descubrirlo.
Si te gusta el trabajo de Ansel Adams, si te emocionas con la Fotografía de paisaje o si disfrutas con los infinitos matices de una imagen en blanco y negro bien expuesta e impresa este libro te entusiasmará. Si no, probablemente también… Al fin y al cabo no abundan los maestros con esa maravillosa capacidad para enseñarnos a mirar.
Para saber más
Título: 400 Fotografías.
Autor: Ansel Adams.
Editorial: ANAYA Photo Club.
Año de publicación: 2016 (primera edición en castellano).
En una frase: El legado de uno de los fotógrafos más influyentes de la historia reunido en un volumen clásico.
Dónde conseguirlo: Compra tu ejemplar de 400 Fotografías en este enlace (con sólo un par de clics).
Bonus: esta es la página oficial dedicada a la trayectoria de Ansel Adams.
Otras grandes obras que no deberías perderte:
- Éxodos, Sebastião Salgado
- Minutes to Midnight, Trent Parke
- Gitanos, Koudelka
- Los Inconformistas, Martin Parr y Susie Parr
- William Eggleston´s Guide
- Nicaragua, Susan Meiselas
- The Decisive Moment, Henri Cartier-Bresson
- The Americans, Robert Frank
Todos los libros que han pasado por el blog están en el apartado de recomendaciones.
¿Qué te parece 400 Fotografías? ¿Conoces el trabajo de Adams? ¿Te gusta? ¿Habías visto sus imágenes fuera del género de paisaje? Cuéntame tus impresiones en los comentarios, me encantará saber qué opinas. Si te ha gustado la entrada, compártela en tus redes para que otros también puedan leerla (gracias!).
Cómo exprimes cada libro!! Tengo éste en la versión inglesa, lo he mirado varias veces y suelo volver a él de vez en cuando, es espectacular, pero leyendo tu post veo que no le he sacado todo el jugo. La verdad es que gracias a ti (o debería decir por tu culpa…) mi biblioteca fotográfica ha crecido muuucho, aunque tengo varios a medias.
De Ansel Adams he comenzado hace poco La Cámara, muy recomendable, es parte de su trilogía muy difícil de conseguir actualmente pero que seguro conoces.
Muy buen blog. Buen trabajo!
Hola Marta. Gracias!
Me alegra que tu biblioteca no deje de crecer, los buenos libros nunca cansan. Me apunto ese de Ansel, del que, por cierto, pronto publicaré sobre sus fotografías en color, otra sorpresa.
Saludos!
Jota.