El final del año, con las fiestas navideñas a la vuelta de la esquina, puede ser una buena excusa para contribuir a completar el equipo fotográfico de ese pariente o amigo al que nunca sabemos qué regalar. Porque para hacer feliz a un fotógrafo no es indispensable regalarle una cámara (como las que te presentaba en la anterior entrada de esta serie), también hay otros elementos mucho más económicos que pueden permitirle disfrutar de su pasión, probar cosas nuevas o sencillamente darle un pretexto para retomar esa afición a la que no dedica tanto tiempo como a veces le gustaría.
Y lo mismo si aún no has escrito tu carta a los Reyes Magos o a Papá Noel: quizás este listado te sirva de inspiración y te recuerde ese accesorio de Fotografía que nunca encuentras el momento de llevarte a casa. Con un poco de suerte a lo mejor dentro de unos días te encuentras alguna de estas sugerencias envuelta en papel de regalo…
Un trípode
No hace falta hacer un determinado tipo de Fotografía para sacar partido a un trípode, es el típico accesorio que en un determinado momento se vuelve imprescindible (cuando decides hacer esa foto de grupo en la que quieres incluirte, para fotografiar en casa sin necesidad de invertir mucho en iluminación, para probar la fotografía macro…).
Aunque hay muchos factores a tener en cuenta a la hora de clasificar los trípodes yo siempre hago la misma división: están los trípodes que puedes llevarte a cualquier sitio dentro de la bolsa y los que, por muy ligeros y manejables que sean, sólo van contigo cuando piensas hacer determinadas imágenes (paisaje, retrato o fotografía nocturna, por ejemplo).
- Trípode portátil Gorillapod SLR-Zoom: un pequeño pulpo de solo tres patas que puede adaptarse a cualquier superficie o “abrazarse” a una rama o poste llegado el caso. Este pequeño artilugio no está pensado para sustituir a trípodes como los que te muestro a continuación pero, a cambio y con un peso casi insignificante, puede sacarte las castañas del fuego en muchas situaciones en las que necesitas que tu cámara se mantenga firme aunque se trate de una réflex con un objetivo pesado. Un fijo en mi bolsa cuando viajo.
- Los trípodes de aluminio de marcas reconocidas como Manfrotto aseguran estabilidad (la característica más importante de este tipo de accesorios) con un peso contenido, algo muy importante para no arrepentirse de llevarlo encima. En estos trípodes la rótula (la parte que los conecta a la cámara y que te permite manejarla) suele venderse aparte, ya que también en esto hay muchos tipos en función de las imágenes que busques y tus preferencias personales. En cualquier caso te dejo un par de conjuntos de trípode de aluminio y rótula de una de las marcas más prestigiosas, de menor a mayor precio: Manfrotto MKBFRA4-BH
y Manfrotto MK055XPRO3-3W
(el primero con una rótula de bola muy sencilla, el segundo con formato 3D y con la posibilidad de girar la columna central para que sea paralela al suelo).
- Si no tienes muy claro que vayas a sacar partido de un trípode trípode pero a la vez no quieres renunciar a tener uno hay alternativas mucho más asequibles que han obtenido muy buenas críticas, no pretendas que su peso sea tan contenido como el de los conjuntos de arriba, pero a cambio podrás cubrir un buen abanico de situaciones: Ravelli APGL4
(por la tercera parte del precio de los de arriba, un trípode con rótula de pistola y funda de transporte).
Una bolsa
Lo de la bolsas es un verdadero mundo en el que se mezclan preferencias personales, estética, comodidad, presupuesto… Y dicho esto, vamos a intentar despejar el horizonte.
Puedes optar por una bolsa para llevar lo justo (cámara, baterías, quizás un segundo objetivo) o por una bolsa en la que quepa un equipo abundante (si vas a hacer un trabajo de un día completo, o de excursión, por ejemplo). Otro factor muy importante es la forma en la que quieres cargar con el peso (por pequeño que sea siempre hay un peso a transportar): a la espalda, cruzado sobre un único hombro, a la cintura… Y por último ¿quieres que tu bolsa parezca una bolsa de fotografía o que sea más discreta?
- Las mochilas son la alternativa más ergonómica cuando se trata de cargar peso (uno o dos cuerpos de cámara, un par de objetivos, cargadores, un trípode y demás accesorios por ejemplo), a cambio el acceso al equipo no es tan inmediato como en el caso de una bandolera. Lowepro es una de las marcas más conocidas y en los siguientes modelos ofrece varios tamaños diferentes con lo que es relativamente sencillo acertar: Lowepro Fastpack 350
(dos compartimentos para llevar la cámara y los demás accesorios separados del resto de cosas), Lowepro Pro Runner 200 AW
(con un gran compartimento para llenar de equipo y no dejar nada en casa), Lowepro Flipside 400 AW
(mi elección personal por ergonomía y por la seguridad que aporta ese compartimento para equipo que sólo se puede abrir una vez que te has quitado la mochila de la espalda).
- Una bandolera te permite tener la cámara siempre a mano sin necesidad de llevarla colgada al cuello, si no la escoges demasiado pequeña podrás llevar además de la cámara un objetivo, el cargador, tu móvil, una libreta (lleva siempre, siempre una libreta contigo), aunque no te aconsejo que la cargues demasiado: recuerda que todo el peso descansa en un solo hombro y que al cabo de las horas o de los días tu espalda podría resentirse. Lowepro Passport Sling II
(no parece una bolsa para tu cámara y además ocupa poco), Lowepro Nova Sport 17L AW
(en distintos tamaños y colores, con un formato ligeramente más clásico), Lowepro Event Messenger 100
(si optas por el tamaño más pequeño sólo podrás llevar lo justo, algo que no tiene por qué ser un problema en absoluto, también en varias tallas y colores).
- Si buscas algo que no deje claro que contiene equipo fotográfico, puedes optar por alternativas como esta mochila o esta bolsa de cámara, ambas de lona.
Una correa
Cómo llevas la cámara cuando la estás empleando influye en tu comodidad y, por ende, en tus imágenes. En mi caso personal, el descubrimiento de las correas cruzadas supuso un antes y un después en mi relación con mi pesada réflex, hasta el punto de que esta Black Rapid hizo posible que la llevase encima durante periodos de tiempo que de otra forma hubiesen sido impensables, también existe una versión deportiva más ergonómica
e incluso una específicamente diseñada para zurdos
.
Una tableta gráfica
Si te gusta dedicar un rato delante de tu ordenador para revelar digitalmente tus fotografías o si no lo estás haciendo porque crees que significa dedicar demasiado tiempo tienes que probar una tableta gráfica. Una vez que te acostumbras (algo que sucede muy rápido porque al fin y al cabo replicas los mismos gestos que cuando escribes con un bolígrafo) no vas a poder prescindir de ella, tanto es así que probablemente acabes por sustituir el ratón ya no sólo para editar tus fotografías, sino también para esas otras tareas que haces delante de la pantalla, por si fuese poco, los nuevos modelos permiten utilizar gestos con los dedos como los que empleamos en la pantalla de nuestros móviles: Wacom Intuos Art Black (con diferentes tamaños y colores).
Ya ves, aunque para hacer fotografías sólo necesitas una cámara, hay algunas otras cosas que pueden hacernos la vida más fácil sin necesidad de invertir mucho dinero. Los accesorios listados arriba se basan en mi experiencia como usuario (a excepción de las bolsas de lona y el trípode Ravelli) ya que ninguna de las marcas indicadas ha pagado por ser incluida en esta lista.
¿Qué me dices? ¿Vas a incluir algún accesorio fotográfico en tu carta de estos años? ¿Cuál y por qué? Me encantará conocer tus impresiones a través de los comentarios.
Si te ha gustado la entrada o crees que podría resultar útil a alguien, compártela en tus redes… Gracias!