
Cuando tienes un ojo entrenado y sabes dónde y cómo buscar no necesitas grandes acontecimientos para conseguir imágenes que parecen hablar de muchas más cosas de las que se ven en ellas. Para muestra, esta fotografía de Richard Kalvar tomada en Nueva York en 1969.
Kalvar nació en esa ciudad en 1944 pero se instaló en París a principios de los setenta, tras llegar a la capital francesa como actor de su primera (y única) obra teatral. Allí fundó la agencia VIVA antes de entrar a formar parte de Magnum Photos.
El fotógrafo cuenta que en sus primeros años acostumbraba a recorrer las calles de su vecindario con la cámara y que en ocasiones se dejaba atrapar por un único tema o situación. Aquel día fueron las reacciones de los transeúntes ante un escaparate en Madison Avenue, en el que se proyectaban imágenes de la bolsa de Nueva York. Como consecuencia de la luz del mediodía la gente tenía que pegar la cara al cristal para poder ver lo que había tras él. Probó con un caballero pero las primeras imágenes resultaban demasiado confusas al abarcar el interior del local y recoger todos los reflejos del exterior. En ese momento reparó en que podía dar la impresión de que la gente en realidad se miraba a sí misma.
Entonces se dirigió a la mujer y comenzó a fotografiarla. Esta es la imagen número 10 de un total de 13 capturas de ella.
La imagen
No cabe duda, la fuerza de la imagen está en el rostro de la mujer y en su gesto atento, absorto. El hecho de no saber qué hay detrás del cristal y que a cambio lo único que veamos sea en realidad su reflejo dota a la imagen de una enorme fuerza: parece que se esté escudriñando a sí misma.
El escaparate divide la escena en dos partes, el cuerpo de la mujer y su reflejo ocupan por completo la parte central de éste acaparando toda la atención; la simetría no hace sino aumentar la atracción sobre la figura.
Me atrevería a decir que los brazos en jarra suman potencia a la imagen, generalmente esa postura va asociada a una actitud firme y hasta desafiante.
La acera despejada en torno a la protagonista la enmarca y elimina cualquier tipo de distracción. Resultado: más atención allí donde el fotógrafo quería poner el acento.
Y sin embargo, la esquina superior derecha aporta contexto sin llegar a distraer: nos permite saber dónde estamos (en la calle) sin interferir en el mensaje importante.
He extraído información facilitada por el propio Richard Kalvar sobre cómo construyó esta imagen directamente de Magnum Contact Sheets, un libro que además de las explicaciones de los fotógrafos incluye las hojas de contactos de las sesiones que dieron lugar a algunas de las fotografías más conocidas de la agencia. Por cierto, el portfolio de Kalvar en la página de Magnum Photos te permitirá descubrir muchas más imágenes suyas.
¿Qué te parece la de arriba? Cuéntame tus impresiones en los comentarios, me encantará saber qué opinas. No olvides que hay más capturas de grandes fotógrafos desmenuzadas en el blog. Si te ha gustado la entrada, compártela entre tus amigos. Gracias!
Es increíble como destripas las fotos Jota. Sin duda que la has desarrollado de maravilla. Yo fui capaz de ver cosas en esa foto, pero tantas como tu, bufff ni de broma. Genial como siempre.
Un saludo Jota.
Gracias, Javi! :)
Todos vemos cosas distintas, y con el tiempo y las fotos que vas sumando, cada vez son más. Llegarán.
Un abrazo!
Jota.
Hola! llegué a tu blog en mi afán por aprender fotografía así que supongo que me quedaré por aquí :)
Esta foto de Karvar me ha fascinado,
Saludos.
Hola Sara. :)
Me alegra mucho que hayas llegado hasta aquí. Espero que vuelvas a menudo. ;) Por cierto, si quieres estar al tanto de las novedades del blog, puedes suscribirte muy fácilmente: http://eepurl.com/bapif9
Muchas gracias por tus palabras, entiendo perfectamente que la imagen de Salvar te entusiasme, me pasa lo mismo. :)
Saludos!
Jota.