A veces puedes aprender tanto o más del propio proceso que del resultado final. Al fin y al cabo este es consecuencia de un montón de pequeñas decisiones.
Precisamente el otro día te contaba que no podemos caer en el error de pensar que hubiésemos hecho la misma fotografía que los grandes maestros de encontrarnos en la misma situación, porque con cada pequeño cambio estamos renunciando a muchas posibilidades, especialmente en un género tan imprevisible como la Fotografía de calle.
También por eso nunca me cansaré de recomendarte Magnum Contact Sheets, uno de los libros más didácticos que me he encontrado hasta la fecha, en él se nos muestran algunas de las fotografías más importantes de la historia y al lado podemos ver las hojas de contacto de la sesión, lo que nos permite comprobar cómo su autor va tomando decisiones hasta llegar a la imagen final. Es casi como haber estado allí mientras se hacían.
El caso es que, salvando todas las distancias del mundo he decidido darle una pequeña vuelta de tuerca a cómo te cuento las imágenes que he hecho, y en esta entrada además del resultado final voy a presentarte la “hoja de contacto” (digital y hecha con Adobe Lightroom).
Para ello he elegido una fotografía a la que llegué tras unos cuantos intentos. No siempre es así, de hecho cada vez tiendo a fotografiar menos y en la mayoría de las ocasiones sólo hay uno o dos disparos previos.
No es que me haya unido a la forma de pensar de Eggleston:
Tomo una sola foto de cualquier cosa, literalmente, nunca dos. Así que tomo esa foto y la siguiente está esperando en alguna otra parte.
W. Eggleston
Pero sí es cierto que trato de ser lo más selectivo posible y tomar muchas decisiones antes de acercar la cámara a mi ojo, lo que suelo hacer cuando ya estoy en el punto en el que creo que tengo que disparar. Eso me permite seguir viendo todo lo que sucede alrededor hasta justo antes de presionar el botón.
Sin embargo hay situaciones como la que te explicaré hoy en las que las cosas no acaban de funcionar y hay que hacer un montón de pequeños ajustes sobre la marcha. Voy a contarte todas esas pequeñas decisiones que precedieron al resultado final con la esperanza de que puedan servirte.
Paso a paso de una fotografía de calle
Ajustes de cámara y técnica
Primero la parte técnica; como casi el 100% del tiempo llevo mi cámara ajustada en prioridad a la apertura (conoce aquí mis ajustes por defecto para Fotografía de calle), esta vez con un diafragma f/11 e ISO 800 (es última hora de la tarde, el sol está a punto de ponerse y ya no hay mucha luz).
La medición de la luz está en matricial y acabo de cambiar el enfoque de manual a automático (hasta hace un momento estaba empleando la distancia hiperfocal para no tener que decidir dónde enfocar en cada toma).
Composición (paso a paso)
Voy caminando a lo largo del paseo de Ortigueira durante la tarde del sábado, los puestos de artesanos quedan a mi derecha y el sol se pone a mi espalda. Al llegar a uno en el que se venden gaitas me quedo escuchando a una persona que está tocando, frente a mí hay dos personas más oyéndole y decido tomar una fotografía.
Como casi siempre empiezo tratando de llenar a tope el encuadre. Tengo claro que la sombra del posible cliente debe ocupar el centro de la imagen, así que lo dejo a él a la derecha y a los dos espectadores a la izquierda.
Me muevo ligeramente para que el borde del encuadre no corte al primer hombre por la izquierda, pero entonces se cuela ruido a su espalda.
No me desagrada aparecer como una sombra sobre el segundo personaje pero en general hay demasiadas distracciones en la imagen. Decido simplificar un poco el encuadre y prescindo de la persona que está tocando la gaita dando un pequeño paso hacia adelante, para comprobar cómo funciona la cosa únicamente con los espectadores y la sombra en medio.
Sigue habiendo demasiado ruido en el fondo. Cuando aquel se despeja pruebo a incluir de nuevo al gaitero, por si era precisamente aquello lo que hacía que aquella composición no me convenciese.
No, sigue habiendo demasiadas cosas.
Al final caigo en la cuenta: la foto está justo en el centro. Esa parte condensa todo lo que está sucediendo y además, a través de la sombra, sugiere más de lo que muestra. Así que avanzo hasta colocarme entre los tres hombres, con cuidado de no aparecer yo mismo proyectando mi silueta sobre la pared.
Esto ya me gusta más. Otras dos cerrando un poco el encuadre (para lo que, al trabajar con una óptica fija, no tengo más remedio que seguir caminando).
Y por último, una más lo suficientemente cerca como para hacer desaparecer el borde de la caseta y llenar por completo el encuadre con la sombra y las gaitas. Esta es la fotografía final.
En el revelado mediante Adobe Lightroom (aquí tienes un videotutorial con el proceso que sigo con todas y cada una de mis fotos) me limito a aumentar ligeramente el contraste (para acentuar la diferencia entre luces y sombras y hacer que éstas destaquen un poco más), a incrementar la claridad e intensidad (para ganar textura y fuerza en los colores) y aplicar una curva de tonos con “contraste fuerte”. También recorté ligeramente la fotografía para eliminar las líneas de la pared de la caseta.
Aquí tienes el resultado definitivo:

Como ves, no tiene mucho que ver con el punto de partida, en aquel había muchos elementos y la parte más atractiva se reducía a una pequeña extensión del encuadre, al llenar toda la imagen con la sombra y las gaitas (que ayudan a explicar qué estamos viendo en ella) la imagen es más potente y carece de distracciones.
¿Qué me dices? ¿Sueles guardar las fotografías previas al resultado que te gusta o te quedas únicamente con la mejor versión? ¿Acostumbras a repasar todas las imágenes de una sesión o sólo revisas las imágenes de las que te sientes más orgulloso? ¿Conoces el libro que te recomiendo, Magnum Contact Sheets? Me encantará saber qué piensas, déjame tus comentarios ahí abajo, y no dejes de compartir esta entrada en tus redes si te ha parecido interesante. Gracias!
Este post me ha parecido magnífico, ya que, efectivamente siempre nos quedamos con la foto final, cuando lo más importante es el proceso previo hasta llegar a ella.
La única duda que me queda es el ajuste de los parámetros de la cámara…suelo hacer fotografía callejera con prioridad a la apertura y medición puntual, aunque a veces la medición me varía constantemente cuando el punto central del visor ( medición puntual) detecta algún cambio en la intensidad de la luz ( por ejemplo, alguién que pasa por delante) ¿ Sería más práctico disparar siempre en medición matricial?
también no me queda claro el ajuste previo a la hiperfocal…porque….para que sea siempre la misma deberíamos entonces disparar todo el tiempo con la misma distancia focal y la misma apertura..¿ lo sueles hacer así?
Muchas gracias por este fantástico post y te animo a hacer más como este.
Un gran saludo
Hola!
Muchas gracias por tus amables palabras y por tomarte un instante para comentar el post. :)
Trato de contestarte a continuación: mis ajustes por defecto son prioridad a la apertura, normalmente f/8 y el ISO en función de la luz que haya, medición matricial siempre (creo que la puntual se aprovecha más en modo manual, que uso muy pocas veces), eso me asegura que la cámara siempre parte de una configuración que, salvo cosas muy raras, va a resolver bien la exposición.
En cuanto a la hiperfocal, es tal y como dices, si por ejemplo la fijas para f/11 y focal 35 (en mi cámara eso significa enfocar manualmente a 2 metros) no puedes cambiar ningún parámetro de esos tres: f/11, focal 35 y enfoque fijado a 2 m, modificar alguno de ellos echa al traste la hiperfocal.
Espero haberte aclarado tus dudas, saludos!
Jota.
Juan Moyano, de Sevilla, Hola J, buen post por lo didáctico, no suelo disparar tantas, 2 o 3 y después en casa me las pienso y aprendo de mis errores, cada vez veo más fotos y me forma criterio, prioridad apertura, matricial e hiperfocal f 8, el libro de la Magnum inagotable, please sigue con este tipo de alumbramientos.
gracias
Hola Juan, me alegra saber de ti. :)
Muchas gracias por tu comentario, siempre es interesante ver cómo trabajan los demás. Me alegra que el libro de Magnum te haya gustado, tienes razón, es inagotable. Gracias y un abrazo!
Jota.
Gracias por esta publicación, me ha sido de gran ayuda, siempre resulta difícil tener que elegir LA foto!
Muchas gracias a ti por tu comentario Florence! Me alegra que te haya servido. Saludos! :)
Jota.