
Por defecto, al hacer una fotografía de algo que nos ha llamado la atención nuestra primera opción es intentar que se vea por completo. Si lo piensas detenidamente tiene todo el sentido del mundo: vemos una situación, un lugar o un personaje y pensamos en transmitir lo que nos sugiere a través de una fotografía, de modo que nos llevamos la cámara al ojo, encuadramos captando todo el entorno y disparamos.
Después, en el momento de descargar y evaluar las imágenes, pasamos por esa captura y tenemos la sensación de que no hemos conseguido contar lo que queríamos, o al menos no con la intensidad con la que lo sentíamos entonces.
En ocasiones la solución está precisamente en no enseñarlo todo. Me explicaré…
Cuando incluyes muchas cosas en el encuadre todas ellas compiten por la atención de tu espectador: si además de meter elementos que cuentan lo que quieres transmitir (ya sea la actitud de un personaje, una determinada actividad, la belleza de un paisaje…) dejas que otras cosas que no suman al mensaje se cuelen dentro estás permitiendo que resten fuerza a las primeras. Esa es una razón de peso para limitar la información de tu fotografía a lo más significativo, y lo es hasta el punto de que a veces vale la pena sacrificar cosas que por defecto formarían parte de la imagen (como un rostro completo, o incluso unos ojos).
Porque quien contempla tu fotografía no necesita verlo todo para imaginar lo que has dejado fuera del encuadre. De hecho, si te limitas a mostrar lo más importante y a dar algunas pistas, el espectador no va a tener más remedio que imaginar lo que no ve, reconstruyendo por sí mismo una historia que insinúas con sólo una pequeña parte.
Tú escribes el borrador y el espectador lo completa con los detalles.
Al tener que aportar información, conseguirás que tu fotografía haga preguntas en vez de dar respuestas, una buena forma de hacerla menos obvia y más interesante. Por si fuese poco, cuando tenemos que acabar de explicarnos lo que sucede tendemos a contarnos cosas muy interesantes, a veces incluso más interesantes que la realidad misma… ;-)
Hoy te traigo un ejemplo, aunque es posible que recuerdes otras imágenes aparecidas en el blog que se valen de este recurso…
La imagen
Composición
Camino por el Campo da Barreira, en la parte alta de Allariz, esperando a que llegue la procesión de la Fiestas de San Benito que en poco más de 15 minutos finalizará en el la iglesia situada en esta zona. La mayoría de la gente se resguarda del sol bajo los árboles a ambos lados de la explanada.
Este hombre está unos metros por delante de los demás, justo en el borde de la sombra. A medida que me acerco a él por la derecha me llama la atención su gesto con los brazos en jarra y la mirada al frente, en actitud vigilante. Antes de alcanzarlo doy un paso a un lado para ganar un poco de espacio, pero no demasiado: he decidido que ocupará el mayor espacio posible en el encuadre, con el espacio justo a los lados para tener un mínimo contexto.
Llego a su altura, me inclino hacia adelante y coloco la parte superior del visor justo bajo sus ojos.
Clic.
Ajustes de cámara y técnica
El día es soleado (estamos a mediados de julio) así que he fijado la sensibilidad en un valor de 400, ya he hecho algunas fotografías en la sombra y la velocidad de obturación se mantiene lo suficientemente alta como para que no aparezca movimiento. Como la mayoría de las veces, la cámara está ajustada en modo prioridad a la apertura, pero en esta ocasión en lugar de optar por un diafragma f/8 (que por lo general asegura una profundidad de campo amplia) he cambiado a f/4 para que el fondo de las imágenes atestado de gente tenga un ligero desenfoque y no distraiga del primer plano. Recuerda que el fondo es un personaje más…
Poco antes había corregido ligeramente la exposición (compensando en -1/3EV) para evitar que la luz que se cuela entre las ramas resulte sobreexpuesta.
Cuando empleas un objetivo con longitud focal fija y el encuadre es crítico conviene tener una noción aproximada de cuánto espacio vas a abarcar con él, sobre todo en una situación con la Fotografía de calle en la que de estar demasiado lejos o demasiado cerca obliga a corregir la distancia, corriendo el riesgo de que la imagen que persigues se desvanezca. Por eso es muy buena idea pasar el mayor tiempo posible con una única longitud focal: acabas desarrollando una cierta intuición para, antes de llevarte la cámara a la cara, saber qué va a quedar dentro (y fuera) del encuadre…
En definitiva
Pregúntate continuamente si de verdad necesitas mostrarlo todo para que la fotografía que vas a hacer resulte interesante; a veces dejar cosas fuera del encuadre deliberadamente hace que lo que se queda dentro gane protagonismo y que tu espectador tenga que leer las pistas y poner de su parte para imaginar el resto…
¿Qué te parece? ¿Tienes algún consejo o reflexión? ¿Quieres dejar tus impresiones sobre la imagen de arriba? Cuéntame qué piensas en los comentarios.
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Totalmente deacuerdo! en efecto casi siempre suele funcionar intentar simplificar las tomas lo máximo posible, incluso en fotografía de paisaje y calle (cada vez estoy más convencido que me adaptaría mejor a un 50mm. para conseguir esto)… a mi lo que me cuesta un montón es dejar a medias cuerpos o caras de personas (manías mías). Saludos Jota!
Hola Bieito! :)
Sí, casi siempre quitar información es una manera muy efectiva de dotar de fuerza a lo que dejas, no funciona siempre (de hecho si abusas puede perder efecto) pero cuando lo hace, la sorpresa está asegurada. ;)
Saludos!
Jota.
Una decisión muy acertada la de no mostrar todo el rostro del hombre en el retrato. Me gusta el reflejo cortado que queda en sus gafas de sol sin que llegue a aparecer tu silueta (creo que eso le quitaría interés a su expresión). Yo le habría dado un pelín más de desenfoque al fondo, cuestión de gustos.
Un saludito
Hola Sombra! :)
Me alegra que te guste, yo también creo que el reflejo en las gafas le da un punto de interés. Gracias! Tienes razón en lo del desenfoque en el fondo, no me dio tiempo de cambiar ningún ajuste, temía perderme la foto. :)
Saludos, y gracias por pasarte y comentar! :)
Jota.
Gracias por enlazar, Sombra. :)
Jota.
Buahhh, yo esa foto no se me ocurriría. Al igual que el compañero del primer comentario, yo cortar cabezas, pies,…. como que no. En esta foto, esta claro que si dejas el rostro, este ocultaría detalles que pasarían desapercibidos. Así, la mirada, por lo menos la mía, se va directamente al crucifijo, escondido entre el bello del cuerpo y como nó a la posición de los brazos. Me gusta esta idea. Un saludo.
Hola!
Has dado en el clavo, ese crucifijo entre el pelo del pecho fue lo que me hizo quedarme con esa foto (eso, y el gesto de los brazos). Me has pillado. Gracias!
Jota.
Hola Jota,
No termino de entender muy bien porqué hiciste la toma a ISO 400 en un día tan soleado. Si trabajas con prioridad a la apertura y quieres desenfocar un poco el fondo como tu dices la haces a f4 y se ajusta automáticamente la velocidad en función de la lectura de la exposición que hagas pero la ISO debería ser la ISO más baja que te permita tu cámara, ¿no?. Además entiendo menos todavía que subexpongas -1/3EV si previamente habías subido la ISO a 400…me parecen acciones contrapuestas(aparentemente). No sé, igual me estoy perdiendo algo y como soy de la vieja escuela y trabajo casi siempre en modo manual no termino de captar “el concepto”.
Gracias por tus entradas(las del blog que de pelo se ve que vas estupendo). Te sigo atentamente y como te dije creo que estás haciendo un blog fantástico. Ánimo.
Hola Carlos! Qué tal? :)
No me extraña que te resulte curioso, te cuento por qué a veces mis imágenes aparecen con un valor ISO un tanto elevado para las condiciones: fotografío la mayoría del tiempo en entornos urbanos, en los que a menudo paso de una calle o una plaza iluminada, a una zona sombría o incluso en un recito directamente oscuro. De manera que me he habituado a optar por un ISO siempre un poco más alto del que necesito en el exterior para que, en modo prioridad a la apertura, la cámara no acabe bajando de una velocidad de obturación demasiado lenta que haga que mi pulso o el movimiento de los sujetos eche a perder la foto.
En definitiva, para no quedarme corto en la velocidad, recurro a un ISO siempre un poco más alto del que hace falta en la mejor situación que me voy a encontrar. :)
Gracias a ti por tu aporte, siempre se aprende leyendo las impresiones de los demás! Un abrazo.
Jota.
Cuando fotografías en la calle lo que importa más es lograr la foto, los parámetros de la cámara pasan a un segundo plano en importancia. Yo hago algo parecido a lo que tu haces para no tener que pensar en la cámara sino sólo en la foto que quiero llevarme a casa. Saludos
Como bien dices, lo más importante es siempre la foto, todo lo demás solo es el medio para lograrla. :)
Gracias por aportar!
Jota.