“Si tuviese el equipo adecuado haría ese proyecto al que llevo dando vueltas tantos años”.
“De tener más tiempo me encantaría hacer un trabajo sobre esa historia que conozco de cerca; me gustaría dar mi punto de vista.”
¿Seguro?
Lo malo de limitarte a esperar es que puedes convertirlo en un hábito y acostumbrarte a tener un motivo para no hacer las cosas (he ahí el círculo). Y te lo digo por experiencia; aunque ya sabes que me gusta ir ligero, también me he hecho con material con el pretexto de hacer determinadas fotografías que no he usado más que en unas pocas ocasiones, y tengo una libreta con un buen número de proyectos-para-empezar-cuando-tenga-tiempo, aunque ahora dispongo de más que antes.
Conclusión: muchas veces lo que necesito para hacer lo que me propongo no es precisamente material ni tiempo.
Empieza con lo que tienes
He aprendido que lo mejor, una vez que has decidido abordar un proyecto (ya sea fotográfico o de cualquier otro tipo), es comenzar cuanto antes, aunque sepas a ciencia cierta que no tienes todo el material que va a hacerte falta, o que no dispones del tiempo que va a demandarte para llevarlo hasta el final. Asegúrate de que estás comprometido y dispuesto a hacerlo (o tarde o temprano lo dejarás) y concéntrate en hacer todo (todo) lo que puedes hacer con el tiempo y las cosas de las que dispones.
Rompe ese círculo que consiste en esperar a que se den todas las condiciones.
Concéntrate en llegar hasta el punto en el que de verdad necesitas más cosas o más horas para hacerlo avanzar. Párate y echa un vistazo a lo que has conseguido hasta entonces. Tu compromiso con el proyecto está ahora en un punto completamente distinto: ya has avanzado un buen trecho y apuesto a que sientes que cualquier precio que pagues para llegar hasta el final valdrá la pena. Ya no se trata de si tienes lo que hace falta para comenzar el proyecto, sino de si vas a dejarlo a medias después de haber invertido en él todo lo que tenías.
En ese punto lo que te falta, ya sea tiempo o material, ya no es una excusa para no intentar lo que te propones, sino un medio para conseguirlo. ¿De verdad no vas a encontrar la forma de solucionarlo? Yo creo que sí.
¿Tienes algún consejo para abordar tus proyectos? ¿Qué has aprendido durante todo este tiempo? Me encantaría conocer tu experiencia a través de los comentarios. Y no dejes de compartir esta entrada si crees que puede resultar útil a los demás. :-) Por cierto, tienes más reflexiones en torno a la Fotografía aquí.
Efectivamente. Me has echado sal en la llaga.
Aperta grande.
Sabes que lo hago con cariño… :)
Unha aperta de volta, Marcos. Cuídeseme.
Jota.
No puedo estár más de acuerdo Jota Barros. A mi al principio cuando empezaba en fotografía, achacaba mis malas “fotos” sobreexpuestas, nitidez a la cámara que poseía en ese momento. Y siempre me decía, “cuando tenga una mejor cámara haré mejores fotos” Mentira, mi autoengaño porque no era la cámara era yo que no sabia configurarla adecuadamente. Tenía que haber aprendido más de fotografía, conocer mejor la cámara y no culpar a mi “pobre olympus” je,je,je.
Quisiera compartir una frase de San Francisco de Asis que quizas también venga bien al hilo de este post:
“Empieza por hacer lo necesario, luego haz lo posible y pronto estarás haciendo lo imposible”
Saludos
Hola Mingo!
Qué buena aportación: me encanta esa reflexión personal (sí, qué fácil es echar la culpa a la herramienta por el resultado) y por la cita. Sin duda las dos encajan perfectamente en la entrada.
Gracias por pasarte y aportar!
Jota.