Si te hablo de Bruce Gilden, un referente en esto de la Fotografía Callejera, quizás lo primero que venga a tu mente es un video en el que se le ve fotografiando (casi podríamos decir que atancando) a peatones en las calles de Nueva York, armado con su Leica y un flash que sostiene a pocos centímetros de sus rostros.
Me refiero a este:
A menudo la gente pone a Gilden como ejemplo de street photography agresiva y cercana. Y lo sabe.
Soy conocido por hacer fotos muy cerca, y cuanto más viejo me hago, más me acerco.
Bruce Gilden
Es verdad que ha creado casi un subgénero dentro de la Fotografía callejera, caracterizado por la proximidad y el uso del flash. Pero reducir a Gilden a ese tipo de fotos no sería del todo exacto. Ni justo.
Bruce Gilden de cerca
El de Brooklyn ha hecho muchas más cosas en su carrera como convivir con los yakuza y fotografiar su peligroso mundo desde dentro, o poner cara a los que se han quedado fuera del sueño americano, tratándolos cono honestidad y sin hipocresía.
Para ir más allá de la superficie que todos conocemos, nada mejor que sus propias palabras extraídas de un breve video que puedes encontrar en NOWNESS, una de mis páginas favoritas (te dejo un enlace al final de la entrada).
Con todos vosotros, el verdadero Bruce Gilden…
“Para ser un buen fotógrafo no necesitas ser un genio. Tienes que perseverar, saber quién eres y saber qué quieres decir. Y tienes que ser muy crítico contigo mismo y con los demás.”
“Aunque la gente piense que soy un bala perdida no lo soy en absoluto. Creo que nunca había dicho esto antes, pero tal vez fue una razón para irme de casa. Tenía que encontrar la manera de abordar Nueva York, desde un punto de vista fotográfico. Así que empecé con el flash y también hice muchos trabajos sin él.”
“Soy un fotógrafo intuitivo. Sé qué estoy buscando pero es muy difícil de definir. Busco a gente que tenga la energía de la calle, su estrés, su ansiedad. Y puedes sentir eso en muchas de las fotografías que he hecho, especialmente en aquellas tomadas con flash. Las personas están allí y a la vez no están. Están en la ciudad pero la atraviesan sin ser conscientes de ello. Es como un sueño y van pensando en todo lo que les ha sucedido en la vida. Eso es lo que me atrae cuando veo esas fotos”.
“Mi padre tuvo una influencia enorme sobre mí. Tenía aspecto de mafioso, con anillos, cabello tupido, sombreros, grandes cigarros… Así que he usado muchas de esas cosas en mi fotografía. Porque es con lo que me crié, en lo que estaba interesado. Aprendí cosas que otras personas no han tenido la oportunidad de aprender, y las volqué en mis fotos”.
“Supongo que fotografío a la gente como consecuencia de mi infancia, que fue muy dura. Cuando tenía cinco años idolatraba a mi padre, y me decepcionó tanto a lo largo de mi vida, al igual que mi madre”.
“De pequeño siempre me gustaban los luchadores más extremos, como Man Mountain Dean, que era como salido del bosque y pesaba unos doscientos kilos. Así que mi fotografía básicamente va de las mismas cosas que me gustaban cuando era un crío”.
“Creo que lo importante es que quería vengarme de mi padre, que siempre me decía cosas negativas, nunca me hablaba en positivo. Así que quise demostrarle que podía hacer algo. Por eso fotografío a gente y estoy todo el tiempo demostrándome que puedo hacerlo, pero ya no se trata del proceso, sino de lo que consigo con él”.
“Para mí la cercanía es muy importante para contar la verdad; quiero asegurarme de que no hay errores, de que se me entiende. Soy claro”.
“Esa gente de la calle confía en mí porque saben que soy un personaje, y que cuando les pregunto algo lo hago desde el corazón. Con las putas no trato de idealizarlas, las muestro como son. La gente no quiere mirar esas fotografías porque son duras, pero si no las miras, ¿cómo vas a ayudarles? No siento pena por ellas, quiero que se las reconozca. Quizás porque yo también quiero ser reconocido por haber superado todo lo que superé. Por eso quiero dar voz a esa gente”.
“He sido una persona furiosa y triste. Y todavía siento furia y tristeza hoy en día, pero ahora me conozco. Veo lo positivo y todo lo que he trabajado para conseguirlo. Hay que trabajar muy duro, esa es la clave, y no importa lo que los demás digan de ti. Si crees que tienes talento (y debes tener algún talento), que es lo que tienes que hacer y te fotografías a ti mismo, creo que vas por buen camino“.
Enlaces sobre Bruce Gilden
- El video de NOWNESS del que te hablo arriba.
- Una fotografía callejera de Gilden analizada en el blog, con todo lujo de detalles.
- El perfil de Bruce Gilden en Magnum Photos.
Libros de Bruce Gilden
¿Qué piensas? ¿Conocías estas otras facetas de Gilden? ¿Ha cambiado tu opinión sobre él tras leer sus palabras? ¿Por qué? Cuéntame tus impresiones a través de los comentarios.
Muchas gracias por leerme y por compartir esta entrada entre tus contactos.
Hasta pronto.
Jota.
Con Bruce Gilden me sucede algo raro,no es una fotografia que me agrade mucho pero al mismo tiempo no puedo dejar de verlas,
Tienen un magnetismo que no encuentro como definirlo , debe ser algun “manbo” mio je.
Gracias por compartirlo , saludos desde Sur.
Hola Richard! Entiendo perfectamente lo que me cuentas, a mí me pasó algo parecido con las imágenes de Cristóbal Hara cuando las vi por primera vez. Con el tiempo se ha convertido en uno de mis fotógrafos favoritos de todos los tiempos, y aún no estoy seguro al cien por cien de por qué sus fotos me atrapan como lo hacen.
Gracias por tu comentario! Un saludo
Jota.
Gilden me atrapa y no me suelta. Pero me pregunto, además de las consideraciones legales, sobre la legitimidad de “asaltar” a la gente cuando hacemos fotos en la calle. Muchas gracias
Hola, Carlos! A mí Gilden también me gusta (aunque algunos trabajos más que otros)… Lo que tengo claro es que no comparte nuestras dudas sobre la parte ética, lo tiene clarísimo en el sentido de que su fotografía está por encima de lo demás, lo que quiere contar, por encima de esas cosas que a otros nos atenazan.
Un saludo!
Jota.