Los monjes son unos personajes muy respetados en la sociedad de Tailandia. No es extraño ver cómo la gente se inclina a su paso y hay asientos reservados para ellos en la mayoría de los medios de transporte.

Este se encaminaba hacia el centro de Bangkok tras bajarse del mismo Taxiboat que nosotros, unos metros atrás en el muelle central de la capital. Frente a él, una mole impresionante que en el pasado pretendió ser un hotel de lujo.
Buen contraste tradición/modernidad entre el monje y el edificio y muy oportunas esas líneas del suelo que además de dar profundidad a la foto armonizan en colores con la túnica del sujeto.
Gracias Dani!
Creo recordar que lo primero que me llamó la atención fueron precisamente las líneas apuntando al edificio, cuando el monje entró en escena la equilibró muy bien. Lo del color fue pura suerte. :)
Saludos.
Jota.