En entradas anteriores del “curso” Aprende Fotografía has visto que el diafragma es un orificio con forma aproximadamente circular que puede adoptar un tamaño mayor o menor y que, por su parte, el obturador (otro de los tres componentes del triángulo de exposición) es una cortinilla que se abre y se mantiene abierta durante un tiempo más o menos corto, llamado tiempo de exposición.
Este tiempo es por lo general muy corto y se mide en fracciones de segundo (1/60 s, 1/125 s, 1/250 s,…), de forma que cuanto más grande es el denominador (el número tras la barra “/”) menor es el intervalo durante el que la luz pasa hacia el sensor (1/125 s. es más tiempo que 1/500 s.). En otras palabras: cuanto mayor es la segunda cifra, menos luz llega al sensor de tu cámara.
El tiempo de exposición y el movimiento
Además de controlar la cantidad de luz que entra, el tiempo de exposición afecta a cómo se registra el movimiento de los sujetos fotografiados: a mayor tiempo, mayor sensación de acción en tus fotografías.
Imagínate plantado con tu cámara frente a una carretera por la que están pasando coches y que la velocidad de éstos es tal que tardan un segundo en ir de A a B.
Si haces una fotografía con un tiempo de exposición de ⅕ de segundo, el obturador está abierto la quinta parte de un segundo permitiendo el paso de luz en dirección al sensor. En ese tiempo al coche le da tiempo de recorrer la quinta parte de la distancia que recorre en un segundo, la distancia recorrida se registra en el sensor con la forma de un rastro.
Si disminuyes el tiempo a 1/60 s, durante ese intervalo el coche sólo recorre la sesentava parte de la distancia que completa en 1 segundo. Sigue dejando un pequeño rastro en la fotografía, menor que antes pero aún perceptible.
Si sigues reduciendo todavía más el tiempo de exposición, por ejemplo permitiendo que el obturador se abra sólo durante 1/125 s, en ese lapso el vehículo sólo recorrerá una distancia insignificante respecto de la que completa en un segundo (la centésima vigésima quinta parte), tan pequeña que no se aprecia en la fotografía y que el coche aparenta haberse detenido.
Y así sucesivamente; si el tiempo de exposición es lo suficientemente pequeño el movimiento de los objetos se “congela”, si por el contrario el tiempo es grande con respecto a su velocidad, queda registrado en forma de rastro.
Un par de ejemplos para que puedas verlo gráficamente; el primero (de Daniel Incandela) con un tiempo de exposición grande y el segundo (de Jeff) con uno lo suficientemente corto como para “detener” el movimiento.


El tiempo de exposición necesario para “congelar” el movimiento de las cosas depende de su velocidad (necesitas un tiempo más corto cuanto más rápido se mueven), pero también de su distancia a la cámara y de su dirección respecto a ésta: si se mueven cerca y en un plano perpendicular hace falta un tiempo todavía más corto que si se mueven lejos o en dirección a la cámara.
De la misma forma que hay diafragmas “clásicos” también hay tiempos de exposición típicos:
…1/15, 1/30, 1/60, 1/125, 1/250, 1/500,…
Cuando pasas de un valor al que está inmediatamente a su izquierda (por ejemplo de 1/60 a 1/30) estás permitiendo el paso del doble de luz, si vas hacia la derecha estás reduciendo a la mitad la cantidad de luz que entra. En esos casos, la única forma de compensar la mayor o menor cantidad de luz que entra como consecuencia de un tiempo mayor o menor es cerrando o abriendo, en la misma medida, el diafragma.
Ten en cuenta que la inmensa mayoría de las cámaras permiten seleccionar velocidades intermedias (1/30, 1/40, 1/50, 1/60, 1/80, 1/100, 1/125,…), aunque estos valores no aumentan al doble o reducen a la mitad la luz que entra respecto de la cifra anterior, se sigue manteniendo el principio de que hacia la izquierda pasa más luz y hacia la derecha, menos.
Velocidad de obturación y tiempo de exposición
Quizás has oído el término “velocidad de obturación”, en realidad hace referencia a lo mismo aunque a la inversa:
- un tiempo de exposición corto equivale a velocidad de obturación rápida (por ejemplo 1/250 s, 1/500 s,…)
- un tiempo de exposición largo equivale a velocidad de obturación lenta ( 1/15 s, 1/30 s,…)
Llegados a este punto ya sabes cómo conseguir más o menos extensión enfocada modificando la apertura del diafragma, y sugerir o “congelar” el movimiento a través de ajustes en la velocidad de obturación. Bien, ¿no? :-)
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1 comentario en «Aprende fotografía: el tiempo de exposición y el movimiento.»