
De tanto en tanto en la historia de la Fotografía callejera (también denominada Street Photography) surgen figuras que lo ponen todo patas arriba, como una ráfaga de viento que entra por la ventana desordenando todo lo que tienes perfectamente colocado y que das por válido: fotografía las calles en blanco y negro, con una focal corta, desde cerca, con el foco justo allí donde se espera, en el momento decisivo…
Eso es poco más o menos lo que sucedió cuando descubrimos a Saul Leiter, un fotógrafo con alma de pintor que llevaba décadas fotografiando las calles de su entorno más próximo, aplicando a la Fotografía lo que le había enseñado la pintura, construyendo imágenes que desafiaban todo lo que se había visto hasta entonces mientras rehuía el primer plano de la actualidad y la fama, manteniendo una independencia envidiable para, al final, enseñarnos que dedicar la vida a nuestra pasión merece la pena, aunque el premio sólo nos satisfaga a nosotros mismos.
Una vida escogiendo la libertad
Saul Leiter nace en 1923 en Pennsylvania, en el seno de una familia fuertemente influida por la religión: su padre era un erudito del Talmud (uno de los libros clave del judaísmo) y miembro de la comunidad judío-ortodoxa que había decidido que su hijo se convertiría en rabino.
A los doce años Saul se hace con su primera cámara, regalo de su madre, a los veintitrés deja la escuela y decide trasladarse a Nueva York para convertirse en artista, una decisión que se encaja muy mal en su familia. En la gran ciudad tiene ocasión de trabajar con Richard Pousette-Dart, un pintor expresionista con el que acaba trabando amistad y que lo anima a explorar la Fotografía.
Antes de darse cuenta, Leiter está fotografiando (en blanco y negro) con una Leica de 35mm que consigue gracias a la venta de fotografías de otro amigo ilustre, Eugene Smith.

En 1948, décadas antes que la mayoría del resto de fotógrafos, abraza definitivamente el color. A partir de ahí trabaja en el mundo de la moda durante décadas, llegando a publicar en medios tan prestigiosos como Elle, la edición británica de Vogue o, a través de Henry Wolf, en Esquire y Harper´s Bazaar. Nunca repudia la Fotografía de moda a pesar de que en los círculos fotográficos se la considera como un género de segunda, Leiter no siente remordimientos por valerse de ella para pagar las facturas y ganarse la vida. Eso sí, en paralelo, y dejando que ambas disciplinas se influyan mutuamente, se dedica a fotografiar el entorno más próximo a su apartamento neoyorquino, esas serían las capturas que, con la publicación (ya en pleno siglo XXI) de Early Color lo iban a convertir en uno de los fotógrafos callejeros más admirados e inclasificables del género.
Mucho antes, en 1953, Edward Steichen incluye algunas de sus imágenes en blanco y negro en su exposición Always the Young Stranger en el MoMA, e incluso llega a proponerle que se una a The Family of Man, invitación que Saul rechaza por considerar que su trabajo no está a la altura, una decisión con la que pierde la oportunidad de participar en una de las muestras más importantes de la historia de la Fotografía.

Quizás en parte como consecuencia de decisiones como esa y sobre todo por su nulo esfuerzo para promocionarse y postularse como un artista merecedor de reconocimiento, el interés suscitado por el trabajo de Leiter durante su vida no está a la altura de la calidad de su obra, y eso a pesar de ser incluido en el libro The New York School de Jane Livingston al lado de figuras como Robert Frank o Diane Arbus.
Para hacer una carrera y tener éxito uno tiene que ser decidido. Tiene que ser ambicioso. Prefiero beber café, escuchar música y pintar cuando me apetece. Saul Leiter
De hecho, en vida Saul Leiter fue más admirado fuera de su país natal que en él; algunas de las exposiciones más importantes sobre su trabajo tuvieron lugar en Europa durante los primeros años del siglo XXI (Berlín, Hamburgo) y sólo en 2005 se llevó a cabo una muestra en los Estados Unidos con una repercusión reseñable, fue en la Howard Greenberg Gallery de Manhattan.

Leiter siempre se mostró más interesado en la hacer fotografías (y en la pintura, la otra actividad que no abandonó en toda su vida) que en obtener reconocimiento y promoción, tanto es así que, a su muerte en 2013, en su apartamento del East Village se acumulan miles de negativos que no habían llegado a ver la luz.
No estoy inmerso en la auto-admiración. Cuando estoy escuchando a Vivaldi o música japonesa o estoy preparando espaguetis a las tres de la mañana y me doy cuenta de que no tengo la salsa adecuada, la fama no resulta de mucha utilidad. Otra forma de decirlo es que no tengo talento para el narcisismo. Saul Leiter
Una obra distinta a todo lo demás
La carrera de Saul Leiter es un magnífico ejemplo de libertad creativa y de disfrute de la Fotografía, pero también una lección de humildad; rechazaba su papel como pionero a pesar de haber sido de los primeros en adoptar el color cuando éste se encontraba en la antítesis de lo considerado arte.
¿Pionero del color? Creo que si sabes lo suficiente sobre Fotografía, te das cuenta de que nada es realmente nuevo. Saul Leiter

Fue un admirador de Cartier-Bresson, Walker Evans y André Kertész que, al contrario de lo que pensaba de ellos, no se consideraba merecedor de un libro monográfico (Early Color lo iba a aupar por fin al Olimpo de los fotógrafos callejeros al desvelar una obra que rompía todas las reglas asumidas hasta el momento).
Todo el mundo creía que William Eggleston era el maestro de la fotografía en color, hasta que empezaron a ser difundidas las fotos de Leiter. Sabía lo que se podía hacer con la pintura y lo que se podía hacer con una cámara. E hizo fotos que parecen cuadros. Ingo Taubhorn (Comisario Jefe de Fotografía de la Casa de la Fotografía del centro Deichterhallen en Hamburgo)
Aunque comienza fotografiando las calles con un interés puramente documental, pronto empieza a trasladar al medio sus influencias pictóricas, con una libertad absoluta: sin un plan, sin buscar resultados predefinidos ni agradar a otro que no fuese él mismo. Saul Leiter se definía como un “encontrador” de fotografías que simplemente se limitaba a perseguir la belleza de las cosas, algo en lo que nunca encontró nada de malo a pesar de las corrientes que insistían en la necesidad de emplear la cámara para otros fines.

Era la sensibilidad de Leiter lo que lo diferenciaba del resto de fotógrafos de calle, de ella nacía un estilo completamente diferente al de los demás: contemplativo, pausado, con un gran protagonismo del color y la geometría, rozando la abstracción. En palabras de Martin Harrison (editor, curador de arte y autor del prólogo de Early Color), la sensibilidad de Saul Leiter lo llevaba a un lugar completamente alejado del enfoque de Frank y William Klein por ejemplo, para, a través de una mirada y una forma de interpretar la realidad completamente personales, construir fotografías que aislaban momentos de intensa humanidad en medio de la actividad frenética de una ciudad como Nueva York.
Ver es una tarea abandonada. Saul Leiter
Principalmente autodidacta, Leiter emplea principalmente película Kodachrome de 35mm (a menudo caducada) para conseguir imágenes en las que el color es el absoluto protagonista, tampoco tiene complejos a la hora de experimentar con objetivos de distinta longitud focal para explorar y aprovechar sus posibilidades (50mm, 150mm…), en un alarde de flexibilidad aprende a disfrutar de los resultados de cada uno aunque en alguna ocasión hubiese preferido tener otro objetivo montado en el momento de la toma; huye del dogmatismo, de la perfección y del control absoluto de proceso.
La perfección no es algo que admire. Un toque de confusión es un ingrediente deseable. Saul Leiter

Al hablar de su estilo, que otros tratan de diseccionar y explicar hasta la saciedad, se limita a contestar (con su habitual descreimiento) que no es otra cosa que la consecuencia del trabajo realizado, de hecho, ni siquiera da pábulo a los análisis sesudos sobre su uso del color o de cómo compone sus imágenes, esas especulaciones quedan en manos de los demás mientras él se dedica a perseguir incansablemente la belleza en los lugares más ordinarios.
No tengo una filosofía. Tengo una cámara. Miro a través de la cámara y hago fotografías. Mis fotografías son la parte más pequeña de lo que veo que podía ser fotografiado. Son fragmentos de infinitas posibilidades. Saul Leiter

Formas de (re)descubrir a Saul Leiter
Al libro mencionado arriba, una reseña en el blog), cabe sumar otro volumen también propiciado por Martin Harrison (a quien le debemos que Leiter accediese a publicar su trabajo en forma de libros), éste doble y dedicado a su época en blanco y negro, también maravillosa y mucho menos conocida: Early Black and White.
Hay al menos otra buena manera de acercarse a este genio: el documental In No Great Hurry: 13 Lessons in Life with Saul Leiter filmado entre 2010 y 2011 en su estudio y dirigido por Tomas Leach, en el que descubrimos a un anciano viviendo en un apartamento atestado de cajas llenas de negativos e impresiones, que seguía bajando a la calle armado de su cámara (digital) y visitando a su impresor. Alguien que repasa su vida y su carrera con una humildad pasmosa, dejando entrever que detrás de un artista que luchó toda su vida por mantener su privacidad y su espacio, había una persona inteligente y divertida con la capacidad de no tomarse nada excesivamente en serio y que huía de las etiquetas y los dogmas.

En definitiva
Saul Leiter nos enseñó que, aunque nada es realmente nuevo, en los resquicios de lo que hacen los otros siempre hay espacio para, a base de trabajo y de no aceptar y someterse a verdades absolutas, descubrir nuestra forma de mirar y de fotografiar el mundo. Eso y que en el fondo sólo deberíamos aspirar a satisfacer nuestras propias expectativas, siguiendo nuestro instinto; él lo hizo y por el camino nos dejó imágenes que, sin lugar a dudas, logran su objetivo de descubrir la belleza en los lugares más insospechados.
Mis fotografías pretenden hacerte cosquillas en tu oreja izquierda, muy levemente. Saul Leiter
¿Qué te parece el trabajo de Leiter? ¿Lo conocías? ¿Conoces a alguien comparable? No dejes de compartir tus impresiones en los comentarios, me encantará saber qué opinas. ¿Te ha gustado la entrada? Difúndela entre tus redes (gracias).
Si quieres saber todavía más, en El Club de Fotografía Callejera tienes un curso monográfico enteramente dedicado a Saul Leiter en que podrás profundizar en su vida, sus influencias y su obra fotográfica (en blanco y negro y color) a lo largo de 6 lecciones y más de 2 horas de contenidos.

- Curso Monográfico sobre Saul Leiter #1: Introducción.
- Curso Monográfico sobre Saul Leiter #2: Vida.
- Curso Monográfico sobre Saul Leiter #3: Filosofía.
- Curso Monográfico sobre Saul Leiter #4: Influencias.
- Curso Monográfico sobre Saul Leiter #5: Blanco y Negro.
- Curso Monográfico sobre Saul Leiter #6: Color.
Precioso artículo Jota. Ya sabes la devoción que tengo por este hombre y has clavado el espíritu Leiter.
Enhorabuena
Gracias Javier. Créeme si te digo que mientras lo escribía me acordé unas cuantas veces de ti. :)
Leiter me imponía mucho respeto, de hecho es uno de los posts que más me han costado, no quería publicarlo hasta estar satisfecho con el resultado. Me alegra mucho que te guste, como fan incondicional de su Fotografía que eres. ;)
Saludos!
Jota.
Qué gran post, Jota!.
Saúdos!
Hola Marcos.
Había que tratar de hacer algo que estuviese mínimamente a la altura de Leiter. Se ha intentado, abrazo!
Jota.
Hace poco dediqué una entrada en mi blog a este peazo fotógrafo que no conocía porque me parecieron brutales como componía y como capturaba el color. Genial entrada, me ha permitido conocer más de su vida que no conocía.
Hola Alejo. Gracias por pasarte y comentar, eso ante todo. :)
Me alegra que te haya gustado la entrada, hacía mucho que quería escribir sobre Leiter, me ha costado porque me gusta especialmente lo que hace y quería dejar una entrada con la que me quedase satisfecho. Encantado de haberte descubierto algún detalle más de la vida de este genio.
Gracias de nuevo, será un placer contar con tu visita cuando quieras volver. Saludos!
JOta.
Hola. No conocía a este fotógrafo pero me ha impresionado su trabajo, esos encuadres algo abstractos son muy expresionistas. Seguramente ya es uno de mis favoritos junto con Vivian Maier (no deja de impresionarme el trabajo de esa mujer).
Hola! :)
Gracias por pasarte y dejar tus impresiones. Me alegra haberte descubierto a Leiter, es uno de los más grandes y de los más originales fotógrafos de calle, alguien que tenía un estilo único. Maier también. :)
Saludos!
Jota.
Muy buen post. Gracias. Me ha hecho reflexionar sobre la necesidad de conquistar día a día una libertad necesaria para hacer fotografías con tu estilo y mirada…
También, siendo uno de los buenos, su humildad y falta de ego, como él dice no te puedes tomar todo esto demasiado en serio…Viene muy bien con la proliferación de fotos y fotógrafos en redes sociales y el ego tan alto que predomina en algunos de ellos…
Hola Fran. :)
Antes de nada, gracias por tomarte un instante para dejar tus impresiones. Me quedo con tu reflexión acerca de la importancia de encontrar un reducto de libertad, muy interesante, sin duda.
Un placer tenerte por aquí, me encantará que vuelvas si te apetece. Por cierto, interesante blog el tuyo, va directo a mi lector de RSS. Saludos!
Jota.
Gracias Jota por seguirme en el blog! Seguro volveré por vuestro blog, estoy suscrito a vuestras publicaciones..Saludos
Gracias a ti por esa suscripción, es un honor que sigas mi proyecto.
Saludos!
Jota.
Un nuevo descubrimiento este fotógrafo, como tu blog. Me lo apunto.
Hola Raúl. :)
Muchas gracias por tus palabras, me alegra que te guste el blog, y haberte descubierto a Leiter. Es una magnífica fuente de inspiración.
Saludos!
Jota
Gran Persona.
Gran Fotógrafo.
Gran Entrada de blog.
Hola Jontxu. Qué bueno leerte por aquí. :) Muchas gracias por tus palabras.
Saludos!
Jota.
Gran entrada de blog, y una suerte poder disfrutarla aunque sea más de un año después…
Es mi fotógrafo favorito bis, al lado de Ernst Haas (que si no tiene una entrada debería :) ) Leiter es el color, los encuadres verticales, la abstracción, las composiciones imposibles. Si a día de hoy tiene fotos rompedoras imaginaos lo que debían ser sus fotos a mediados de los 50s, estaba tremendamente alejado de ese arquetipo de fotógrafos de calle en blanco y negro con el 35/50mm, aunque cuando intentó ese tipo de fotografía la hizo tan bien como el que más. Otros como Faurier tenían una visión parecida, pero no tocaron el color. Gente como Herzog, tan prematuro como el en su utilización, era capaz de transmitir la misma nostalgia en sus fotos, pero no tan poética sino más prosaica, más descriptiva, más documental. Gente tan talentosa como Levitt nunca llegó a penetrar tanto en su uso como el maestro, muchos dicen que hacía las mismas fotos que cuando usaba blanco y negro. El único, como digo, que podría ponerse a la misma altura sería Ernst Haas, menos abstracto, pero con otras genialidades como el uso del movimiento, con el que Leiter nunca llegó a experimentar (que sepamos hasta ahora) y quizás una visión más polivalente y global de la fotografía.
Sea como sea con Leiter me emociono; he visto mil veces la foto de “Taxi” con esa mano agarrando la correa y el color grandioso apoderándose de la escena, o el señor licuandose a través del cristal mojado; la mujer escribiendo en la cafetería de París… Todas son fotos memorables. Y que creo que no se han vuelto a repetir. Llevo un grupo de Flickr dedicado al maestro y aunque algunas de las personas son, podríamos decir, imitadores competentes, todavía no he visto ninguna foto que haya llegado al nivel de una de las grandes del maestro. Y las hay preciosas, desde luego, pero no es lo mismo.
Y luego está el Leiter persona, que le quita hierro a todo. Recomiendo mucho el documental que se hizo de el poco antes de morir; hay un momento en que va poniendo diapositivas encima de un visor, todas ellas fantásticas (hay el de una persona vestida de rojo sobre un fondo amarillo, dos manchurrones, tremenda), mientras habla de como le damos importancia a cosas que realmente no la tienen. También se le ve haciendo fotos… Es toda una lección ver como las hace, con una parsimonia y tranquilidad…
En fin, no ha habido otro igual :)
Hola Gerard! :)
Muchas gracias por tomarte un buen rato para dejar tus impresiones, he aprendido mucho con tu forma de ver el trabajo de Leiter. Yo también recomiendo al 100% ese documental en el que no sólo descubrimos al fotógrafo sino también a la persona que lo sostenía, tan reacia a tomarse demasiado en serio. Por cierto, también coincido contigo en que su trabajo en blanco y negro (https://jotabarros.com/2016/05/13/libro-fotografia-calle-early-black-and-white-saul-leiter/) también es sublime y adelanta ya mucho de lo que haría después.
En fin, que muchas gracias por tus palabras, será un honor y un placer seguir contando con tu visita por aquí siempre que quieras.
Saludos!
Jota.
Gran casualidad!! Ayer mismo cayó en mis manos su libro Early color, que no pude abandonar en toda la tarde. Gracias por tu publicación!
Hola Jesús! Cada vez creo menos en las casualidades y más en las causalidades… ;) Muchas gracias por tu comentario, no me extraña que te guste Leiter, era un genio fabuloso.
Abrazo!
Jota.