Al abrir mi librería de Adobe Photoshop Lightroom (actualmente estoy usando la versión Classic CC) y seleccionar todas las fotografías puedo preguntarle al programa cuántas de ellas han sido disparadas en horizontal. El resultado es que el ochenta por ciento tienen formato apaisado. Es decir, en ocho de cada diez ocasiones opto por colocar la cámara en la posición más obvia o para ser más precisos, de todas las fotografías que conservo un ochenta por ciento son horizontales…
Soy consciente de que cuando llevo la cámara al ojo mi primera opción (a veces la única que barajo) es disparar tal y como veo. De hecho pensaba que la proporción de imágenes en horizontal iba a ser todavía mayor que la que te cuento ahí arriba. Estoy seguro de que disparar en vertical funciona muchas más veces de las que yo lo hago.
Como tiendo a olvidar esa posibilidad he decidido escribir esta entrada analizando las opciones con sus ventajas e inconvenientes casi a modo de recordatorio. Espero que también te resulte útil y que descubras que en muchas ocasiones disparar en vertical tiene todo el sentido del mundo. El juego de palabras ha sido involuntario. De verdad. :-)
El horizonte manda en nuestro campo de visión
Tenemos los ojos situados en una línea horizontal, de ahí que nuestro campo de visión se extienda de un lado a otro cubriendo unos 180º mientras que en vertical solo abarca 130º. Súmale a eso que los espacios en los que nos movemos son esencialmente planos (la calle, nuestras casas, las superficies en las que trabajamos, etc.) y que una gran parte del tiempo tenemos a la vista una línea (el horizonte) que se extiende en la misma dirección.
Todo suma puntos para que pensemos en el mundo como un lugar horizontal.

Pero también en esto tenemos que recordar que no hay por qué mostrar las cosas tal y como son.
Cuando fotografiamos elegimos (ya te he contado por aquí que fotografiar es tomar unas cuantas decisiones), eso significa escoger qué mostramos y cómo lo hacemos. Y al igual que otros factores la orientación de nuestra cámara juega un papel muy importante en el resultado que logramos.
Tus fotos sugieren una dirección de lectura (casi siempre)
Primero los hechos:
- Nuestras fotos tienen únicamente dos dimensiones: ancho y alto (aunque por suerte hay formas de sugerir profundidad).
- Tenemos tres posibilidades a la hora de presentarlas: hacerlo en horizontal, en vertical o en formato cuadrado. En los dos primeros una dimensión prevalece sobre la otra, si escogemos el cuadrado ninguna de ellas manda.
Eso quiere decir que al optar por una orientación horizontal o vertical estamos sugiriendo una dirección de lectura y dando más importancia a una dimensión sobre la otra. Esa dimensión y el contenido de la imagen pueden corresponderse o no. He ahí una decisión más que podemos (y debemos) tomar.
Cuándo disparar en horizontal y cuándo hacerlo en vertical
Para simplificar al máximo la decisión de cuándo optar por una posibilidad u otra solo tenemos que pensar en que generalmente la imagen funciona mejor si la orientación del encuadre está en consonancia con lo que sucede en la foto o con la dimensión más importante de lo que fotografiamos.
¿Estás fotografiando un paisaje eminentemente horizontal? Ya sabes…
¿El movimiento en tu escena va de un lado a otro más que en vertical?

Si por el contrario aquello que quieres que veamos se extiende de arriba a abajo, o si la altura de lo que fotografías es especialmente relevante…

A veces la cosa no está tan clara y hay que “leer entre líneas”. Vamos con un ejemplo.
A media entrada hice una pausa para desayunar en El Muelle, el sitio con el mejor café, música y servicio de Santiago de Compostela, y esto es lo que me encontré por el camino (foto tomada con el móvil).
En la imagen de arriba no hay nada vertical reseñable pero el suelo de la calle y el espacio entre las paredes de ese callejón se extienden a lo largo de una línea que va de abajo a arriba. Además los elementos que destacan en la foto (los barriles, el hombre, el cartel y el cielo) están situados siguiendo esa misma dirección. Incluso puedes ver la elección entre horizontal y vertical como una cuestión de descarte: de haber hecho la fotografía como la mayoría de las que hago mostraría un espacio a ambos lados que no aporta nada al resultado y a cambio desaparecería un buen trozo de cielo.
Una cosa más a tener en cuenta cuando disparamos en vertical, especialmente al hacer Fotografía de calle: la mayoría de los elementos urbanos diseñados para atraer nuestra atención (y que por tanto pueden convertirse en distracciones al contemplar una imagen) suelen ocupar una franja horizontal ya que se disponen según nuestro campo de visión. Fotografiar en vertical puede ayudar a eliminarlos.
La Fotografía a personas, un caso aparte
¿Y qué hay de las imágenes en las que la gente es protagonista más allá del movimiento o del resto de elementos de la escena? Tanto si estás haciendo un retrato como si optas por la Fotografía de calle dando peso a las personas puedes optar por fotografiar en vertical o en horizontal.
En esos casos ten en cuenta que el encuadre vertical se adapta más a la figura humana en el sentido en que se extiende en la misma dirección que el cuerpo (si la persona está erguida). Así que con esa orientación puedes “ceñir” más el marco al personaje.

Sin embargo al fotografiar en horizontal estás dotando de peso al entorno. Puedes aprovechar esa circunstancia para aportar contexto a tu fotografía, para incorporar más elementos o para hablar (también) del lugar.

En definitiva
La orientación del encuadre, esto es, la elección entre disparar en horizontal o vertical, es una decisión que te corresponde a ti como autor. No tienes por qué hacerlo siempre de la misma manera y además debes saber que optar por una posibilidad u otra puede cambiar la lectura de tus imágenes. Si eres responsable al 100% de lo que incluyes dentro del encuadre también lo eres de su orientación.
Así que la próxima vez que vayas a disparar tómate un segundo para analizar lo que estás viendo, coloca tu cámara en función del contenido o de lo que está sucediendo frente a ella y haz que encuadre e imagen sintonicen. O busca sorprendernos haciendo todo lo contrario, pero en cualquier caso que sea tu decisión y no el hábito (uno de los peores enemigos de tu Fotografía) lo que ha llevado hasta el resultado final.
¿Qué hay de ti? ¿Te has parado a pensar si fotografías más en un sentido que en el otro? ¿Sabes por qué? ¿Tienes alguna preferencia? Cuéntame tu experiencia y tus impresiones a través de los comentarios y no olvides compartir esta entrada entre tus redes y suscribirte al blog si aún no lo has hecho… Gracias!
Hola!
Muy bueno tu artículo! Estoy leyendo todo el material y he aprendido mucho. Felicitaciones!
Con respecto a la orientación de la fotografía creo que con el uso del celular, ha cambiado “lo que espera el observador” . La tv y el cine nos tenían acostumbrados a lo horizontal y ahora, al consumir imágenes principalmente en el celular, el formato vertical se ha hecho más cercano, cotidiano.
Coincido que al sacar una foto uno piensa la composición, la orientación la marca lo que queremos fotografiar pero por ahí me atrevo a pensar que lo que espera el que mira, lugar que uno mismo ocupa muchas veces, está cambiando. Lo vertical se hace también más cotidiano. No sé, el tiempo dirá.
Hola Diana! Muchas gracias por leerme y por tus palabras.
Me gusta tu reflexión respecto a la horizontalidad y verticalidad, muy de acuerdo en que el móvil lo está cambiando todo y habrá que ver cómo evoluciona, como dices. Gracias por hacerme pensar!
Un saludo.
Jota.
Hoy en dia usamos ya casi más la vertical que la horizontal. Tenemos que trabajarla más. Saludos
Hola! Eso quizás sea consecuencia de la proliferación de móviles y de vídeos en vertical, no crees? :9
Un saludo y gracias.
Jota.