Saul Leiter (sobre quien te hablé largo y tendido aquí) revolucionó la Fotografía de calle con sus imágenes en color dando forma a un libro maravilloso titulado Early Color (que ocupa un lugar muy especial en mi biblioteca). Esas instantáneas son tan diferentes a lo que se había hecho hasta entonces y su impacto en lo que vino después fue tan grande que a menudo eclipsan sus inicios en blanco y negro.
Porque Leiter – al igual que Helen Levitt, a la que admiraba – tiene un trabajo en blanco y negro que no desmerece en absoluto su contribución en color, sólo se trata de otro lenguaje (que de hecho en ocasiones tiene muchos puntos en común con aquel). Si con la neoyorquina esas etapas se recogen en un único libro llamado Lírica Urbana, en el caso de Leiter sus inicios en monocromo ocupan los dos pequeños volúmenes que te traigo hoy. El título no podía ser otro: Early Black and White.
Estructura y forma
Early Black and White se presenta como un estuche de dos libros: Interior y Exterior. Tienen un formato cuadrado de 20 centímetros de lado, y entre ambos suman algo más de 400 páginas.
Además de las imágenes de Saul Leiter, acompañadas únicamente de un título y la fecha de toma (abarcan los años 40 y 50 del pasado siglo), se incluyen dos textos acerca del fotógrafo. El primero abre el volumen Interior y viene firmado por Max Koloff, historiador de arte, crítico y fotógrafo que ya había aparecido en el documental “In No Great Hurry” dedicado a Leiter allá por 2013, el segundo texto pertenece al libro New York School (Photographs 1936-1963), en el que Jane Livingston reúne a un grupo de fotógrafos que vivieron y retrataron la metrópolis entre los años 30 y 60 bajo las premisas de lo que hoy se denomina Fotografía de calle, esa publicación de 1992 supuso el descubrimiento de Leiter para el gran público.
El diseño y el aspecto de los libros está a la altura de su contenido (algo que no debería extrañarnos teniendo en cuenta que tras la edición está la prestigiosa Steidl): el papel tiene un tacto soberbio y las imágenes, llenas de detalles y con una reproducción de tonos sencillamente espectacular, se rodean de espacios en blanco muy generosos que consiguen que luzcan y destaquen todavía más (si cabe). Incluso la tipografía es una elección perfecta para acompañar al contenido visual.
Una vez que has dejado atrás los textos no hay nada que te distraiga de las fotografías: la mayoría se presentan en la página derecha, con el título y la fecha a la izquierda (en Exterior hay series de cuatro instantáneas que se despliegan ocupando varias páginas).
Contenido
Como te decía arriba, cada uno de los libros se abre con un texto en inglés sobre Leiter: Kozloff y Livingston hacen un repaso de su vida y de sus inicios en el mundo de la moda (el trabajo que pagaba las facturas) para acabar entrando de lleno en su obra personal, donde daba rienda suelta a su creatividad y a las influencias de la pintura, su otra gran pasión; se analizan sus influencias, su estilo (tanto en monocromo como en color) y su concepción absolutamente personal del medio. Si quieres profundizar en su figura tienes una entrada en profundidad sobre Leiter en el blog.
Aquellas fotografías que el fotógrafo hacía para sí mismo, antes de abrazar el color, componen Early Black and White.
En el trabajo de Leiter, casi puede decirse que los interiores tienen clima, y las calles actúan como un escenario para las emociones.
Max Kozloff
El ensayo de Livingston comienza hablando de la escuela de Nueva York, un grupo heterogéneo pero con rasgos en común que fotografió sus calles incansablemente durante varias décadas: el propio Leiter, Helen Levitt, Robert Frank, Diane Arbus, Richard Avedon, Alexey Brodovitch, Bruce Davidson, William Klein, Lisette Model y así hasta completar un listado de 16 autores. Y de entre esos fotógrafos de un impacto indiscutible en la historia de la Fotografía, la mayoría reconocidos mundialmente desde siempre, la autora destaca a Saul Leiter como alguien dotado de una sensibilidad y una mirada fuera de lo común… En un determinado momento, Livingston hace una descripción de su trabajo que parece imposible de mejorar.
Leiter es un artista excepcional, uno cuya visión es tan envolvente, tan refinada, tan en contacto con un cierto trasfondo lírico que a veces sus mejores fotos parecen trascender el medio.
Jane Livingston
Tanto Kozloff como Livingston dan en la diana: las imágenes de Early Black and White son un derroche de recursos y de sensibilidad que acaban generando una atmósfera difícil de explicar pero que sin duda te envuelve y te atrapa.
El primer volumen, Interior, es un diario visual del círculo cercano al fotógrafo a lo largo de dos décadas: comienza en su casa, con la familia y mirando hacia el mundo exterior, y continúa como un álbum de retratos de los seres que darían forma a su vida a partir de entonces. No hay dos imágenes parecidas, y eso a pesar de que muchos personajes se repiten a lo largo de las páginas: Leiter juega con los reflejos, la simetría, las luces y las sombras, las siluetas, los espacios y las formas… Y así crea un catálogo de retratos sensacional en los que a veces ni siquiera se muestran los rostros. La complicidad con los fotografiados es más que evidente, y el resultado no siempre académico ni ortodoxo, pero siempre maravillosamente sugerente y lleno de matices.
En cuanto a Exterior, es pura Fotografía de calle con el sello de Leiter, aunque todavía no aparece la abstracción que a menudo domina su trabajo en color, su capacidad para aislar pequeños pedazos de vida llenos de belleza ya es evidente.
Se suceden las imágenes en las que la composición y las formas son protagonistas absolutas, y una vez más se despliegan todos los recursos imaginables: reflejos que combinan magistralmente el interior y el exterior de las estancias, fotografías de afuera a adentro y de dentro a afuera, múltiples planos con información, imágenes tomadas desde las alturas y a nivel de calle, aprovechando espacios abiertos y también los más angostos, capturas llenas de información y otras pasmosamente simples y sin embargo llenas de fuerza…
Aunque hay alguna que otra mirada furtiva a cámara, las imágenes transmiten la sensación de que fotógrafo se mantenía completamente invisible para captar, también, gestos rebosantes de humanidad.
En la última imagen del libro, un niño se tapa la boca mientras mira a cámara con una mezcla de timidez y picardía. Un gesto que bien podría resumir la actitud vital y artística del propio Leiter.
En definitiva
Las fotografías por las que todos conocemos (y amamos) a Saul Leiter son capturas urbanas llenas de tonos saturados, a ratos rebosantes de elementos, planos y detalle, otras veces puras abstracciones construidas con las cosas aparentemente más banales y carentes de belleza que él era capaz de convertir en objetos hechizantes.
Podríamos llegar a pensar que aquellas son el resultado sobre todo de su dominio del color, pero al disfrutar de Early Black and White es fácil comprender que su instinto y su libertad creativa lo habían acompañado desde siempre, para crear también maravillosas imágenes en blanco y negro con un sello inconfundible.
Para saber más
Título: Early Black and White.
Autor: Saul Leiter (textos de Max Koloff y Jane Livingston).
Editorial: Steidl (conjuntamente con Göttingen y Howard Greenberg Gallery).
Año de publicación: 2015 (2ª edición).
En una frase: Descubre el trabajo de Saul Leiter en blanco y negro, tan personal y bello como su obra en color.
Dónde conseguirlo: Compra Early Black and White en este enlace (con sólo un par de clics).
Otras obras que no deberías perderte:
- Magnum Contact Sheets
- Paris Magnum
- Lírica Urbana, Helen Levitt
- Subway, Bruce Davidson
- The Decisive Moment, Henri Cartier-Bresson
- The Americans, Robert Frank
- Early Color, Saul Leiter
Puedes descubrir todos los libros que han pasado por el blog en la categoría correspondiente.