Cuando me acerco a la figura de alguien como Josef Koudelka la primera sensación siempre es la de estar ante una mole demasiado grande como para abarcarla o entenderla ni siquiera superficialmente. Ese es uno de los motivos por los que me ha gustado tanto este libro de Lunwerg Editores: aborda la trayectoria de Koudelka desde distintos ángulos, desgranándola en partes que, unidas, forman un cuerpo manejable.

Tras perderme en sus páginas no he encontrado una frase que resuma mejor la obra de Koudelka que la que le dedica en el prólogo su amigo Robert Delpire, quien creó esta obra en estrecha colaboración con el propio fotógrafo.
“Decir que Josef tiene una mirada salvaje es cierto, pero esta expresión todavía no es lo bastante contundente”. Robert Delpire.
Robert conoce bien a Josef (han trabajado juntos en libros y exposiciones) y destaca por encima de todo su capacidad para ver el mundo de una forma distinta, teatral, además de una calidad indudable que se mantiene a lo largo de multitud de temas tan distintos como los recogidos en este libro.
El libro
La obra se divide en bloques constituidos por un (breve) texto que introduce y da paso a una selección de fotografías relacionadas. Esa organización facilita enormemente la comprensión del trabajo de Koudelka y su evolución a lo largo del tiempo, además de presentar el contexto en el que se crearon las imágenes.
Los comienzos
Los tres primeros capítulos abarcan los inicios fortográficos de Koudelka:
- La exposición que hizo en 1961 con tan sólo 23 años, en el Teatro Semafor de Praga, y que lo situó en la escena artística de la ciudad dejando claro que ya entonces contaba con una visión muy personal. Aunque la exposición carecía de una temática que le aportara un hilo argumental es innegable que las capturas rezuman belleza e intención plástica.

- Una serie de imágenes en las que lleva el blanco y negro al extremo, pura (y posiblemente indispensable) experimentación desarrollada entre los años 1962 a 1964.
- Sus instantáneas del teatro. Koudelka puso como única condición para fotografíar en el Teatro Za Branou que debía poder tomar las fotografías donde quisiera, aún en medio de los actores durante la representación y los ensayos. El resultado de esa apuesta tan radical son imágenes potentísimas, rebosantes de intensidad; tanto que el propio Otomar Krejča (co-fundador y director del teatro) explica que en ellas no ve a los actores, sino a los personajes de las obras en el momento álgido de la trama. En palabras del propio Koudelka, en Checoslovaquia había aprendido a mirar el teatro como si fuera la vida, lo que más tarde le hizo mirar la vida como un teatro.
Gitanos
Si, como dice el texto de Michel Frizot, el teatro había interpuesto (felizmente) una cámara entre el mundo y Josef, su trabajo entre los gitanos desarrollado desde el año 1962 al 1970 y plasmado en un libro fue lo que le hizo evolucionar como fotógrafo y ser reconocido fuera de su país.
Escribo “entre los gitanos” porque las imágenes de Koudelka dejan bien claro que consiguió ganarse la confianza de una comunidad que había permanecido oculta al resto de la sociedad. De otra forma habría sido imposible captar esas escenas directas y evidentemente consentidas, algunas en momentos muy íntimos e intensos.
Son fotografías de un universo distinto hechas desde dentro, no como las haría un espectador que lo presencia sólo de pasada para volver al suyo.

En esta parte del libro, al contrario que en el resto de capítulos, cada imagen ocupa por sí sola una doble página; a través de esas “ventanas” abiertas por Koudelka contemplamos toda una forma de vida.
Invasión
Josef Koudelka regresó desde los asentamientos gitanos de Rumanía a Praga justo el día antes de que los rusos la invadiesen. Así que se lanzó a las calles para captar con su cámara los enfrentamientos, creando la que es sin duda su obra más conocida y que en un principio fue difundida de forma anónima por Magnum tras cruzar la frontera de manera clandestina. No fue hasta 1984 que se atribuyó su autoría, una vez que falleció su padre y no había riesgo de represalias para su familia.

Tiene razón Petr Král en que, a pesar de tratarse de una situación de conflicto, las capturas de Koudelka no son tan distintas del resto de su obra como cabría esperar, y según el escritor esto es así porque aborda los acontecimientos bajo un triple punto de vista (político, humano y plástico).
Por encima de todo, las imágenes seleccionadas evidencian la tensión en las calles centrándose sobre todo en los individuos que se rebelan contra los acontecimientos, personalizando en sus cuerpos y rostros la resistencia ante el invasor y compilando gestos no sólo de rabia y valentía sino también de tristeza y estupor.
Exilios y caos
El capítulo 6, Exilios, reúne principalmente imágenes del libro publicado en 1988 bajo el mismo nombre (unas pocas son posteriores) y que a pesar de no compartir una temática (o quizás precisamente por eso) componen una especie de mundo propio, el creado por esas instantáneas que Koudelka escoge de entre todas las posibles. Al pasar las páginas me pregunto cómo se llega a desarrollar una visión así, tan reconocible dentro del aparente caos y a pesar de abarcar tantos sujetos diferentes (naturaleza muerta, fotografías callejeras, celebraciones…)

Por último te espera una selección de fotografías panorámicas, un formato con el que Josef K. había experimentado mucho antes (recortando los negativos) pero con el que comenzó a trabajar de una manera más continuada a partir de mediados de los años ochenta. Esas proporciones exageran las sensaciones generadas por los paisajes cuando se combinan con una composición radical, creando una tensión acentuada por la ausencia casi total de figuras humanas.
Al final del libro no faltan, claro, las leyendas de todas las imágenes (lugar y año de toma), una biografía breve pero detallada y un listado con sus publicaciones y exposiciones hasta la fecha de edición del libro.
En definitiva
Sobra decir que Josef Koudelka es uno de los más grandes; suyas son algunas de las imágenes más famosas de la segunda mitad del siglo XX.
Este libro consigue lo que no todos logran: acercarte a la obra de un fotógrafo de una talla descomunal de forma que puedes comprenderla y aprehenderla en su conjunto, descubriendo una a una cada una de sus facetas para finalmente, contemplar el “retrato” completo. Por eso, tanto si admiras a Koudelka como si apenas lo conoces, es una magnífica forma de adentrarte en su mundo.
Para saber más
Título: Koudelka.
Autor: Varios (Robert Delpire, Dominique Eddé, Michel Frizot, Anna Fàrovà, Petr Kral, Otomar Krejca, Pierre Soulages, Gilles Tiberghien).
Editorial: Lunwerg Editores
Año de publicación: 2006.
En una frase: Acércate y conoce un poco más a un fotógrafo magnífico y extremo que sin duda está entre lo más grandes.
Dónde comprarlo: Compra el libro de Koudelka pulsando aquí, lo tendrás en casa en un par de clics
Enlaces de interés
Josef Koudelka, fotógrafo de Magnum. Y aquí, entrada en Wikipedia.
El libro en su edición original.
Otros fotógrafos de Magnum en el blog.
Very strong B&W photos. That horse-picture is exceptional. Very inspiring.
Thank you Bente! So you like Koudelka’s work? I find it quite radical and awesome too! :)
Jota.
Koudelka has always been one of my favourite photographers. Yes, he is challenging the traditional way of seeing, but he does it with passion and a great vision. I have his original books, but don’t know this edition by Lunwerg Editores.
Absolutely right munchow, his vision is unique and passionate at the same time. He´s one of the greatest!
Jota.
He encargado el libro en Amazon. Lo recibiré el lunes. No es demasiado caro. Creo que merece la pena. Y también contar con un mentor como tú que me vaya orientando en el terreno fotográfico. Estoy empezando. Veo por delante una tarea titánica. Partir de cero, a una edad como la mía, y tener la pasión de aspirar a todo. Quiero habituar a mis alumnos a la fotografía. Los llevo el próximo 27 de noviembre a la exposición World Press Photo 14 que suele ser impresionante. Además tenemos por delante la exposición de Salgado sobre Génesis. Mis alumnos son pequeños, tienen trece años, pero quiero tratarlos como si fueran adultos. Gracias por la recomendación.
Hola Joselu.
No sábes cómo de halagado me siento con tus palabras. Si hay algo por lo que vale la pena compartir pensamientos es por la posibilidad de “resonar” en alguien que está ahí, al otro lado. Gracias, muchas gracias.
Me parece una gran idea eso de llevar a tus alumnos a las exposiciones, tienes una buena cantidad de información en sus respectivas webs. No he visto la del WPP de este año, pero sí he tenido en mi mano el libro Génesis, y es magnífico, como podrás suponer.
Es cierto que hay mucho que conocer, pero es un camino tan intenso y tan bello… Como dice mi admirado Navia:
“Ser fotógrafo, como nos enseñaba Paul Strand, exige toda una vida de dedicación para terminar sin saber si lo hemos conseguido… Pero es tan bonito el esfuerzo, vale tanto la pena…”
Un abrazo.
Jota.
Hola Jota! Si solo pudieras elegir un libro de Koudelka, ¿sería este de Lunwerg o “Koudelka” de Aperture?
Hola Martino! Ojalá pudiese contestarte pero no conozco el trabajo que le dedican en Aperture, estoy seguro de que la calidad también será fenomenal, pero desconozco el contenido.
Un abrazo!
Jota.