Es frase es engañosamente sencilla.
Sabemos que nuestras fotografías se componen sólo de aquello que incluimos en el encuadre, pero eso no quiere decir que lo que dejamos fuera no merezca atención, al fin y al cabo puede (y debe?) tener impacto sobre nuestras imágenes. Al igual que esa hay otras consideraciones acerca del encuadre en las que quizás no has reparado…
[youtube=http://youtu.be/Xumo7_JUeMo]
En este video (en un inglés muy accesible) el gran Joel Meyerowitz nos explica cómo abarcar un mundo tridimensional para confinarlo en imágenes bidimensionales y cómo aprovechar la fuerza del encuadre para sugerir relaciones sutiles que quizás sólo existen en nuestra cabeza…
Son cinco minutos imprescindibles en los que Meyerowitz despliega una capacidad de comunicación y una pasión por la Fotografía irresistibles.
oye, y qué bien nos viene el visor óptico para esto ;)
Vamos a tener que ensayar eso de encuadrar con un ojo y atender también con el otro, a la vez! :)