
Contexto
Cuando Henri Cartier-Bresson toma esta foto en un pequeño pueblo de Francia cuenta con 24 años, hace sólo uno que se ha equipado con una pequeña Leica que le acompañará en su búsqueda del instante decisivo. Se trata de una de sus imágenes más conocidas, algo que, tratándose probablemente del fotógrafo más famoso de la historia es mucho decir; a ella le seguirán innumerables estampas por todo el planeta, consecuencia de su inagotable afán por viajar y descubrir mundos mientras los documenta.
Quizás te guste saber que hace algo más de cuatro años alguien colgó esta fotografía en su perfil de Flickr sin mencionar el nombre del autor, como un experimento para comprobar su aceptación. Los comentarios, que puedes leer en esta dirección, depararon un aluvión de críticas de aficionados a la Fotografía y una buena retahíla de sugerencias para mejorarla…
La imagen
La división del espacio, con los dos elementos principales (el ciclista y la escalera) en dos puntos de la regla de los tercios y el resto repartidos en el encuadre creando diferentes zonas, es simplemente magnífica.
Sin duda el joven Henri ya buscaba conscientemente lo que él definía como el instante decisivo, mientras decantaba su formación en pintura en las imágenes que creaba con la cámara.
Es, claro, una fotografía sobre el movimiento: la curva dibujada por la calle y el borde de la acera no dejan lugar a dudas de la dirección que sigue un ciclista que, al aparecer borroso como consecuencia de una velocidad de obturación baja, acentúa la sensación de desplazamiento.
La elección del momento es clave: el hombre aparece justo en la única parte del encuadre en la que ningún elemento entra en contacto con su cuerpo, destacando de esa forma del fondo y haciendo más fácil el reconocimiento de la silueta.
La escalera, que desciende a nuestros pies, se combina con un punto de vista elevado (lo que en Fotografía se denomina un plano picado) para dotar a la imagen de profundidad; gracias a ellos se recrea fielmente un mundo tridimensional (imagina una toma similar sin información en el primer plano ¿verdad que la sensación sería completamente distinta?). Parece como si el último tramo del pasamanos se hubiese girado siguiendo al ciclista.
Las líneas verticales de la barandilla y de las puertas se combinan para exagerar la perspectiva y aportar dinamismo.
Las paredes a cada lado de la escalera y esa esquina al fondo crean un marco que envuelve la escena y la contiene, como si todo estuviese preparado y a la espera de que algo suceda.
Personalmente me hace imaginar a un Cartier-Bresson plantado pacientemente durante horas, consciente de la potencia de ese escenario urbano, con la composición perfectamente estudiada y la cámara cerca del ojo, pendiente únicamente de la llegada de un protagonista involuntario que haga que todo encaje.
¿Qué te parece esta obra de juventud del maestro? Déjame tus pensamientos en los comentarios, y no dejes de compartir la entrada en tus redes si te ha gustado… Gracias! :-)
Fuentes:
- Este maravilloso libro de La Fábrica que ya has visto por aquí.
- Esta entrada en Iconic Photos.
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Gracias por pasarte y difundir el amor por la Fotografía. Nos leemos!
Realmente un análisis minucioso y claro, la capacidad visual, el ordenamiento de la composición y ese aire entre real y etéreo, logra que esta imagen sea una real obra de arte, simplemente acotaría que el contraste oscuro de la primera baranda, le agrega un dramatismo especial a la dimensión de la fotografía.
Finalmente ha sido un acierto descubrir tu blog, disfruto mucho leerlo.
Muchas gracias por tus palabras, Javier.
Tienes razón en lo de la primera barandilla, no había reparado en que así, tan oscura, aporta un nuevo marco a la figura, la “encierra” contra el borde de la calzada. Bien visto. Me gusta tu síntesis de la imagen.
Un placer tenerte por aquí, y aún más que disfrutes con el blog, eso me honra.
Saludos, y gracias de nuevo.
Jota.
Excelente análisis Jota! Una foto escpectacular que vi ciento de veces (y no me canso de ver cada vez que se presenta la oportunidad), y este post me ha echo descubrir detalles que no había percibido.
La nota de color sobre las críticas recibidas por usuarios de Flickr, le da un plus.
Gracias por compartirlo. Saludos,
Hola Pablo. :)
Muchas gracias por tus palabras, con las imágenes de Cartier-Bresson pasa eso muchas veces, aunque las hayas visto en cientos de ocasiones, siempre te deparan alguna sorpresa. Me alegra que te haya gustado!
Saludos, y gracias por pasarte y aportar. :)
Jota.