Esta imagen de Cristina García Rodero ejemplifica a la perfección su consejo de mirar siempre a todos lados, de fijarse lejos del centro de atención más obvio, donde a veces se ocultan fotografías magníficas. Es evidente que fuera del encuadre hay algo digno de verse y que los hombres han conseguido un lugar privilegiado para contemplarlo, sea lo que sea Cristina se vuelve y lo ignora por un momento para capturar una imagen sorprendente.
En esa imagen la mujer está sola y mira a cámara con gesto inquisitivo, su pequeño cuerpo equilibra por sí sólo la masa visual de todos los hombres, como si valiese por seis, aunque éstos parezcan ignorarla. Algunos de los paisanos miran a cámara también, como si de alguna manera fuesen conscientes de la situación, aunque ninguno de ellos parezca dispuesto a cambiarla…
Aunque no está recogida en Transtempo, el libro que García Rodero dedicó a Galicia, bien podría haber sido tomada en nuestra tierra.
Estupenda. Algún tendré que echarle un buen ojo a Trastempo. Saludos.
Sabía que te gustaría. En realidad casi estaba esperando tu comentario… ;)
Te gustará, seguro, es todo un homenaje a nuestra tierra, vista a través de los ojos de alguien con una sensibilidad especial y que también la ama.
Aperta.
Jota.
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Esta mujer es para enmarcarla ;)
Aquella expo que tuve oportunidad de ver por casualidad en 2012 me dejó maravillada:
http://youtu.be/0RzPO583Nnc
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Un placer retomarla. Gracias!!
CGR es una de las grandes, y está en mi altar de la Fotografía.
Un talento enorme. Como su humildad.
Gracias, P.
Jota.