
Veo a Paulette y a André y sé que estoy contemplando un momento especial, uno con esa complicidad tan pura de la que sólo son capaces los niños. Quizás se ríen de mí, agachado frente a ellos y disparando apresuradamente mi cámara (que es el realidad la cámara de Brassaï); no me importa, es más, me siento afortunado de ser testigo aunque hayan pasado más de sesenta años, esas sonrisas bien lo valen.
La figura de ese hombre reflejada en el cristal hace que me sienta un poco fuera de lugar, él nos mira a los tres con la prisa de alguien que va de paso y no tiene tiempo de pararse y comprender. Creo atisbar una sonrisa en su rostro. De nuevo no me importa.
Brassaï en realidad se llamaba Gyula Halász, y era húngaro. Dedicó la mayor parte de su obra fotográfica a París, que retrató tanto de día como de noche, y contaba entre sus amistades a los más grandes artistas e intelectuales de la Europa de entonces.
Esta va dedicada a Facie Populi, un rincón repleto de inspiración en forma de fotografías en blanco y negro al que acudo continuamente.
Saludos. Muchas gracias por compartir. Abrazo fuerte.
Gracias a ti por tus posts. Me encanta tu Tumblr!
Abrazo. Jota.
Mira que me das trabajo….. ;-) Y Facie Populi directa a favoritos. No me extraña que la visites con frecuencia.
Saludos.
Que sepas que lejos de sentirme culpable, me alegro mucho de complicarte así la vida… ;)
Sabía que te gustaría, es un lugar imprescindible.
Apertas.
Jota.
…
Me encanta!!
Deliciosa, verdad que sí? ;)
Jota.