La #misiónrubixephoto que se ha mantenido activa hasta hace sólo unos días giraba en torno al tema “La Calle se Mueve”. Juan R. Pérez, como autor de la selección final de la misión anterior (aquí puedes ver la resolución del reto sobre el autorretrato en la calle), sugirió un tema que una vez más entre todos habéis llevado a lugares insospechados.
Porque está claro que la calle es sobre todo movimiento, pero nunca deja de sorprenderme la cantidad de visiones que sois capaces de desarrollar sobre un tema aunque éste pueda interpretarse de una forma “obvia”.
Una vez más tengo que comenzar esta entrada agradeciendo vuestras aportaciones, esta vez, y a pesar de tratarse del mes de agosto, hemos recibido más de 100 imágenes que se han ido recopilando en el álbum correspondiente. A este ritmo vamos a construir un buen archivo de fotografías en torno a una serie de temas que, o mucho me equivoco, o va a ser una fuente inagotable de inspiración. Gracias por hacerlo posible.
Por cierto, que el grupo #misiónrubixephoto tampoco deja de aumentar, ya somos más de 550! A grosso modo, con cada misión sumamos en torno a 100 nuevos miembros. Bien por eso!
Si aún no te has sumado, te invito a que te unas aquí, nos encantará contar contigo.
Selección inicial
Creo que cada vez me resulta aún difícil hacer la criba inicial con las 5 fotografías más interesantes de cada misión.
Te confesaré que esta vez antes de comenzar daba por hecho que las propuestas iban a ser relativamente parecidas y por tanto iba a resultar sencillo, quien más y quien menos ha jugado con la velocidad de obturación para registrar el movimiento de una determinada forma.
Me equivocaba una vez más; hemos recibido todo tipo de propuestas, muchas de ellas nada obvias. Enhorabuena por la creatividad, así da gusto.
No lo alargo más, aquí va la selección inicial con una breve explicación sobre la elección de cada fotografía, por orden alfabético.

De la foto de Manuel me encanta que la dimensión dominante (en el eje vertical) no coincida de forma obvia con la dirección del movimiento. Ese color rojo (cálido) en medio de los distintos todos de azul consigue que la imagen tenga un extra de profundidad (que se corresponde con el movimiento del niño). Vertical, sencilla y efectiva.

La mezcla de objetos y personas inmóviles y en movimiento en combinación con una paleta de color bastante reducida (o para ser más exactos, de colores análogos) crea una imagen muy interesante a base de contrastes.
A pesar de que lo podamos explicar con una velocidad de obturación bien elegida, que haya a la vez personas que parecen quietas mientras otras apenas se distinguen siempre sorprende. Movimiento y calle puros.

Movimiento sí, pero reflejado y en diferentes planos y con la imagen dividida en tres partes (como si fuese un tríptico). Los asientos vacíos, cuando su función es precisamente la de servir para detenerse, son un contrapunto muy sugerente. De todo menos obvia.

La técnica utilizada da a entender movimiento sin que éste se aprecie realmente (no hay rastros ni trepidación). El encuadre equidistante de los bordes del monumento que ocupa el centro sugiere un cierto equilibrio que contrasta con la sensación dinámica de la imagen. Sorprendente.

El encuadre alineado con la dirección del movimiento de la bici y dividido en dos partes prácticamente iguales; en el lado de la acción de color verde (justo el color que identificamos con movimiento ante un semáforo), mientras que la parte derecha, estática, está bañada de rojo (el color que nos obliga a parar). Engañosamente sencilla.
Elección final y análisis
Las cinco propuestas finales son tan diferentes y dan visiones tan interesantes (y poco evidentes) del tema sugerido que esta vez (también) ha resultado muy complicado reducir la selección a una única imagen.
En cualquier caso de eso va precisamente #misiónrubixephoto, y aunque cualquiera de las imágenes es una gran interpretación del reto, por los motivos que trataré de explicar a continuación la elección final de #misiónrubixephoto 004 “La Calle se Mueve” recae en la imagen de Javier Marín.

Probablemente sea la imagen menos “dinámica” de las cinco, en el sentido de que la acción está completamente congelada e incluso confinada en espacios muy pequeños, pero aún así es una foto que habla a las claras del movimiento y a la vez de la calle.
Hay tres personajes caminando (lo sabemos por sus respectivas posturas, ya que la velocidad de obturación ha sido lo suficientemente rápida como para congelarlas), todos concentrados en la parte central de la imagen.
La parte derecha de ésta contiene dos asientos vacíos que más que como un contraste sirven para reforzar la idea; suman a la sensación general de la captura ya que su finalidad es la de detenerse en ellos y, de hecho, no están ocupados.
La fotografía está dividida en tres zonas: una casi absolutamente negra (la de la izquierda), la central ocupada por los dos personajes que parecen a punto de cruzarse y la de las sillas y la “B”. Eso hace que parezca que para leerla haya que ir parte por parte, casi como en un cómic en lugar de hacerlo en un solo vistazo.
Hay una mirada en nuestra dirección que nos implica y nos mete de lleno en la calle (ya no miramos sin ser vistos). Nos la dirige justamente el personaje situado en el centro dando aún más peso a esa zona del encuadre, como si hiciese una segunda división del espacio, ahora en dos grandes bloques (izquierda oscuro, derecha claro).
Me gusta pensar que algunos personajes caminan hacia la luz mientras otros se dirigen hacia las sombras…
Como consecuencia de la presencia de varias personas, elementos urbanos, sombras, siluetas y líneas en varias direcciones podríamos pensar que se trata de una fotografía bastante caótica, sin embargo de entre todos elementos surge una dirección predominante que se impone a todas las demás y que coincide con la orientación del encuadre, con lo que ambas se refuerzan mutuamente…
Esto es lo que nos cuenta Javier sobre su foto:
“La fotografía está hecha en el barrio del Born en Barcelona. Como siempre, voy buscando pasar la realidad por un tamiz, en este caso una serie de vidrios, consiguiendo mediante el juego de masas o manchas de color componer de forma pictórica la foto.
Conclusiones
Si algo he aprendido con esta #misiónrubixephoto (siempre aprendo con todas ellas) es que no hay temas agotados. Incluso algo tan aparentemente obvio como plasmar el movimiento en la calle puede abordarse de maneras completamente distintas, que son un reflejo de las diferentes formas de ver de quien sostiene la cámara. La visión lo es todo, no cabe ninguna duda.
La imagen de Javier (por cierto, esta es su web fotográfica) demuestra que mirando en la dirección menos obvia e incorporando más elementos a través de capas de información se puede aprehender la acción de la calle de forma que no resulta previsible, de hecho, en realidad él lo ha logrado sin llegar a mostrar el propio movimiento.
Nota: Una vez más, gracias por hacer que #misiónrubixephoto crezca día a día. Espero contar con tu participación en el próximo reto que tratará sobre un tema propuesto por Javier como autor de la selección final de esta edición.
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¿Qué te parece la imagen de Javier? ¿Y las otras recibidas en el álbum? ¿Tienes alguna favorita? Me encantará conocer tus impresiones a través de los comentarios. Si te ha gustado la entrada, compártela en tus redes para ayudar a extender #misiónrubixephoto!
En primer lugar, enhorabuena a Javier por su fantástica fotografía. Estoy gratamente sorprendido de que su visión y la elección de Jota no hayan necesitado de lo obvio para representar movimiento. Así lo intenté con mi foto, la cual escogí después de descartar muchas (tanto diurnas como nocturnas) en donde las velocidades lentas dejaban plasmadas trazos de movimiento, queriendo salir de lo previsible. Ha sido una experiencia enriquecedora que espero seguir repitiendo.
Un saludo
Hola Luis.
Muchas gracias por tu comentario y, sobre todo, por contribuir al reto y ayudar a que el grupo y el nivel de sus imágenes no deje de crecer. Un saludo y nos vemos! :)
Jota.