El 22 de junio de 2009 Kodak anunció el final de la fabricación de Kodachrome, una de las películas míticas de la historia de la Fotografía, que había estado en activo desde 1935. Durante todo ese tiempo se había convertido en una de las películas para diapositiva preferidas por los fotógrafos, tanto por su reproducción del color como por su capacidad para ser almacenada durante mucho tiempo sin perder cualidades, algo que la hacía ideal para realizar trabajos sobre el terreno.
Steve McCurry conocía bien la Kodachorme, no en vano había comenzado su carrera como fotógrafo freelance cargado con rollos y más rollos durante sus primeros viajes. Así que cuando se enteró de la noticia solicitó disponer del último rollo de su película favorita para disparar las últimas 36 exposiciones. Al recibir la respuesta, el autor de algunas de las imágenes más conocidas de la historia, acostumbrado a recibir encargos de todo tipo, se hizo uno a sí mismo: emplear ese carrete en lugares y con personas significativos para él.
Así comienza este documental producido por National Geographic, en el que se siguen los pasos de McCurry mientras captura las últimas 36 diapositivas expuestas con Kodachrome. Un viaje que comienza en New York, la ciudad donde vive el fotógrafo, y que continúa en uno de sus destinos favoritos, la India, donde de hecho comenzó su relación con esa película. A lo largo de algo menos de 30 minutos puedes ver de primera mano cómo trabaja este maestro y cómo construye sus imágenes, además de oír sus explicaciones acerca de la diferencia entre trabajar en digital y en analógico, o de cómo concibe la Fotografía. Una oportunidad inmejorable para aprender aunque nunca hayas disparado en analógico.
Seis semanas y 30000 kilómetros después el carrete acaba en el, ya entonces, único laboratorio certificado para revelar Kodachrome, en algún lugar de Texas. Ahí están los resultados, las últimas 36 exposiciones realizadas con una película mítica. McCurry, al ver los resultados, bromea con la posibilidad de abandonar la fotografía digital y volver de nuevo a la diapositiva.
Supongo que puedes imaginar la calidad de las capturas. De cualquier forma, tienes oportunidad de echarles un vistazo en la web del propio McCurry, donde es posible contemplar los resultados (por cierto, faltan 6, lo que sin duda quiere decir que no debieron parecerle lo suficientemente buenas como para ser mostradas).
¿Qué te ha parecido? ¿Tienes experiencia con Kodachrome o con otra película para diapositivas? Me encantaría leerlo, ahí tienes los comentarios, a tu disposición. Por cierto, no dejes de compartir la entrada en tus redes si te ha gustado. Gracias! :-)
Fuentes
- Wikipedia
- Web de Steve McCurry
Muchas gracias a Marta Pereyra por ayudarme a poner banda sonora a esta entrada: Simon & Garfunkel cantan Kodachrome en 1981!
Genial documental !! La verdad que yo nunca disfruté del Kodachrome y me da algo de pena que cosas buenas se acaben, como usuario de analógico (y digital) comparto muchas de las experiencias de este documental y lo que la fotografía analógica significa (mucho más alejada de un simple movimiento hipster…) Saludos.
Yo empecé en analógico e hice un (gran) paréntesis, así que retomé la fotografía ya en digital, pero no dejo de oír que el carrete tiene algo especial. Supongo que pronto volveré a probar, y de hecho por eso quiero tratar de arreglar la Yashica FX-3…
Me alegra que te haya gustado. Gracias por pasarte y comentar.
Saludos.
Jota.
Gracias por difundirlo, David GP. :)
Jota.