Ya he tratado de convencerte antes de que hay determinados libros que no se escribieron pensando específicamente en Fotografía y que pueden ayudarte con ella. Incluso te he recomendado un trabajo absolutamente imprescindible en tu crecimiento como fotógrafo que, aunque sí está pensado por y para ella, no muestra ni una sola imagen en sus páginas.
Así que seguramente no te sorprenda que de tanto en tanto traiga hasta la sección de recomendaciones libros de ese estilo; trabajos que se alejan de lo que esperamos para mejorar nuestra Fotografía y que sin embargo amplían nuestros recursos y nuestra cultura visual, algo de lo que nuestras imágenes se aprovecharán siempre.
El de hoy es un pequeño volumen escrito por un diseñador gráfico, como el de Momeñe no contiene fotografías pero al igual que aquel (aunque de forma completamente distinta) puede dar un buen impulso a tu Fotografía, sobre todo si te gusta jugar con el significado de las cosas y crear imágenes que van más allá de lo obvio (algo tan complicado como divertido).
Estructura y forma
Pensar en Imágenes tiene formato de manual (15 x 21,5 centímetros) y está hecho con papel de alto gramaje (de hecho la cubierta y las 127 páginas son prácticamente del mismo espesor). Por descontado el diseño y la maquetación son absolutamente deliciosos, lo que contribuye a una lectura muy ágil y amena en la que se suceden las sorpresas visuales en forma de gráficos creados para publicaciones de diversa índole (muchas veces para ilustrar artículos o editoriales sobre los temas más diversos).
El planteamiento del trabajo logra despertar nuestra curiosidad y mantener la atención, y comienza en la mismísima portada: el autor te pregunta cómo representarías con una imagen un determinado concepto y en la página siguiente desvela y explica la solución mediante unos pocos párrafos (a veces uno es suficiente), a continuación plantea otro acertijo y el juego prosigue hasta el final. La solución es siempre una ilustración creada ad hoc, pero las herramientas explicadas a lo largo del libro son trasladables a cualquier otra disciplina gráfica, entre ellas la propia Fotografía.
Ese juego (¿cómo harías esto? mira cómo lo hago yo…) me ha arrancado más de una sonrisa durante la lectura, y sobre todo me ha abierto los ojos a la cantidad de recursos visuales que podemos poner en marcha con la creación de una imagen. Si pensamos en Fotografía la forma de crear es distinta, pero en el fondo las herramientas a nuestra disposición no son tan diferentes.
Tras las explicaciones agrupadas en secciones (Lenguaje Visual, Composición, Sumas, Connotación, Color, Signos, Códigos…), sigue un breve texto a cargo de Joan Costa y un glosario que abarca los términos imprescindibles para hablar con propiedad del lenguaje visual, la lectura de estas dos únicas páginas bien podría ser un punto de partida para salir a la búsqueda de imágenes que ilustren los términos definidos. Ahí lo dejo…
Contenidos
En el fondo los que hacemos Fotografía no somos tan distintos de los diseñadores o los ilustradores, todos pretendemos transmitir información mediante imágenes. En cualquiera de esos campos cuantos más recursos domines el nivel de sofisticación que puedes alcanzar será mayor.
Por eso este libro resulta tan atractivo: es como un manual de instrucciones de un montón de herramientas. Enric Jardí nos cuenta qué se puede lograr con una imagen, nos enseña qué recurso sirve para hacerlo y nos muestra un ejemplo. Sus explicaciones son breves y ágiles, consiguen que comprendamos y atisbemos las posibilidades de cada herramienta mucho más allá del ejemplo escogido. Ya sabes, aquello de enseñar a alguien a pescar, en lugar de limitarte a darle el pescado.
La pregunta no es si un libro de diseño gráfico como este puede ser útil para mejorar nuestra Fotografía, la cuestión es si comprender conceptos visuales como connotación, hipérbole, extrañamiento, evocación o elipsis, por mencionar sólo una pequeña parte de los abordados, pueden convertirnos en mejores fotógrafos. La respuesta es obviamente, sí. Este libro es, precisamente, y por encima de todo lo demás, un compendio de recursos visuales muy bien escrito y orientado a llevar nuestras imágenes a un nivel de sofisticación más refinado.
En cuanto al texto de Joan Costa con el que se cierra el libro, a pesar de ocupar menos de tres páginas, explica de forma magistral la gran diferencia entre pensar con palabras y hacerlo con imágenes (seamos conscientes o no, los fotógrafos deberíamos tratar por todos los medios de hacerlo de la segunda forma) y cómo esa distancia debería influir definitivamente en la lectura que se hace de nuestro trabajo. En un determinado momento, Costa escribe esto:
Un buen diseño, un mensaje gráfico bien construido cumple tres condiciones: 1) atrae la mirada, 2) retiene el interés y 3) captura la mirada y la conduce de un punto a otro según el itinerario visual establecido (jerarquizado) por el diseñador. Partiendo del punto de anclaje principal, este nos lleva a los puntos que, en términos de expresividad, le están supeditados; después de estos, a los que son complementarios y, finalmente, a los secundario, hasta completar el mensaje.
Cambia “buen diseño” por “buena fotografía” y “diseñador” por “fotógrafo” y tendrás una buena definición de lo que es una captura efectiva.
En definitiva
Incluir entre tus lecturas un libro que, sin salir del mundo visual, aborde otras disciplinas no sólo te abre los ojos a otras herramientas y recursos, sino que también puede convertirse en un soplo de aire fresco que remueva tus “notas mentales” y lo desordene todo un poco. Eso no es malo, al contrario, al igual que cuando tenemos que volver a colocar las cosas acabamos fijándonos en detalles en los que nunca habíamos reparado, volver a poner los conceptos en su sitio puede ayudarnos a ver oportunidades donde antes sólo veíamos resultados previsibles.
Creo que ese ya es suficiente motivo para recomendarte Pensar en Imágenes, pero es que además es un libro muy económico y con un diseño sobresaliente (algo que ya no debería sorprender a nadie tratándose de la editorial Gustavo Gili).
Para saber más
Título: Pensar con Imágenes.
Autor: Enric Jardí.
Editorial: Gustavo Gili.
Año de publicación: 2012.
En una frase: Aprende a interpretar y crear imágenes valiéndote de recursos visuales sofisticados y ve más allá de lo obvio.
Dónde conseguirlo: Compra tu ejemplar de Pensar en Imágenes en este enlace (con sólo un par de clics).
Otras grandes obras que no deberías perderte:
- 101 Cosas que Aprendí en la Escuela de Arte, Kit White
- (Mis) 10 libros de Fotografía absolutamente imprescindibles
- Cómo crear una fotografía (manual para hacer proyectos fotográficos)
- Libros (no fotográficos) para mejorar tu Fotografía
- La Cámara de Pandora, Joan Fontcuberta
- Ver es un Todo, Conversaciones con Henri Cartier-Bresson
Por cierto, todos los libros que han pasado por el blog están en el apartado de recomendaciones. ¿Qué te parece Pensar con Imágenes? ¿Tienes algún libro que, aún no siendo al 100% de Fotografía te gustaría recomendar? Cuéntame tus impresiones en los comentarios, me encantará conocerlas. Si te ha gustado la entrada, compártela en tus redes para que otros también puedan leerla (gracias!).