Cuando su madre murió en 2006, el fotógrafo Phillip Toledano fue consciente del deterioro psíquico de su padre y de la odisea que había supuesto para ella. A partir de ese momento se propuso capturar en fotografías el tiempo que les quedara juntos.
El resultado es el diario de tres años, lleno de imágenes que reflejan momentos íntimos y emotivos pero también instantes divertidos, en los que la persona que un día fue su padre se muestra ante la cámara sin tapujos. Phillip acompaña sus fotografías con textos en los que desnuda sus sentimientos a medida que la enfermedad avanza y la decadencia es más evidente. El autor redescubre a su padre y el libro se convierte en un verdadero homenaje tanto a éste como a su madre.