Permíteme que comience esta entrada dedicada a un recurso de composición que funciona muy bien en Fotografía de calle con una de las citas más conocidas (y repetidas hasta la saciedad) de la historia:
Si tus fotos no son lo suficientemente buenas, es que no te has acercado lo suficiente.
Robert Capa
Por cierto, el autor de la frase (cuyo nombre real era Endre Ernö Friedmann) murió al pisar una mina en Indochina. Qué ironía, ¿no? Aunque confío en que nunca corras el más mínimo riesgo para conseguir una imagen, vamos a partir de esa idea expresada por Capa (miembro fundador de Magnum Photos) para explorar una herramienta fundamental para mejorar la composición de nuestras fotografías.
De paso, veremos que no siempre es necesario acercarse mucho para capturar una instantánea interesante. Quizás sea mi espíritu de contradicción lo que me lleva a afirmar esto, o quizás sea que como buen gallego siempre tengo el “depende” preparado para argumentar prácticamente cualquier respuesta… ;-)
Llenar o no llenar el encuadre
Por descontado, Capa tenía razón: acercarse es una de las formas más efectivas de conseguir una imagen potente si así llenas el encuadre con la parte más importante de la escena, con aquello en lo que quieres que se fijen los espectadores. No se trata de acercarse sin más, sino de lograr que lo que debería ser protagonista de tu fotografía se convierta precisamente en eso, en lo más destacado de ella. ¿Te preguntas por qué?
Llenar el encuadre con lo importante significa dejar menos espacio para todo lo demás, o lo que es lo mismo, eliminar las distracciones o reducirlas hasta que se convierten en insignificantes.
Una fotografía de una persona haciendo un gesto interesante en la calle tendrá mucha más fuerza si no tiene que competir por tu atención contra otras personas haciendo cosas diferentes, un cartel con un enorme texto o aquel coche rojo que pasaba a su lado. Otra cosa muy distinta es que la foto gane con la inclusión de todos esos elementos (si complementan o contrastan con el personaje y su gesto estaríamos hablando de una imagen completamente distinta en la que tendría sentido llenar el encuadre también con ellos). Ya sabes, el encuadre y lo que contiene lo es todo en Fotografía.
Imagina que te encuentras con una situación como esta: hay alguien o algo interesante en tu campo de visión y lo que sucede a su alrededor no aporta nada a la escena. Si fotografías desde la distancia y permites que en el encuadre entre también todo lo demás, la fuerza de lo que te llamó la atención se diluye porque quien contemple la imagen también va a ver cosas que no suman a lo que querías destacar. Ahora supón que te acercas lo suficiente como para que el sujeto ocupe el encuadre casi por completo. Esta segunda imagen se explica por sí misma, no hay dudas de qué despertó tu interés y por tanto quien la contemple se fijará en lo mismo que tú.
Pero ahora bien, a veces lo que quieres transmitir sólo puede conseguirse dejando espacio alrededor del protagonista. Si quieres dar sensación de movimiento en una determinada dirección, enseñar el paisaje que alguien contempla, transmitir el aislamiento de una persona o hablar del entorno en el que se encuentra, por poner sólo algunos ejemplos, entonces debes considerar la posibilidad de abrir el campo de visión (para lo que podría ser suficiente con alejarse). En ese caso hazlo siempre teniendo muy presente que, en cuanto dejas entrar otros elementos en el encuadre, éstos también forman parte de la historia y compiten por la atención del espectador/lector.
¿Acercarse físicamente o acercarse de forma óptica?
Puede que estés pensando que para llenar el encuadre a menudo no es necesario acercarse y que basta con aumentar la longitud focal en tu objetivo (lo que comúnmente llamamos “hacer zoom”) desde una cómoda distancia. Tienes razón. Pero no es lo mismo.
La longitud focal que empleas tiene una influencia en el aspecto de tus imágenes que va mucho más allá del tamaño de los objetos en ellas:
- Si recurres a una longitud focal larga puedes aumentar el tamaño de los objetos, pero debido a la compresión de la perspectiva tus fotos siempre evidenciarán que han sido hechas desde la lejanía.
- A la misma distancia de los sujetos y con un gran angular (longitud focal corta) su tamaño parece menor y la separación entre ellos se acentúa; a cambio (y esta es la parte buena) si te acercas lo suficiente tus fotografías conseguirán que quien las contempla sienta que está allí mismo, en medio de ese lugar y rodeado de los personajes que les muestras. Por no hablar de que todo lo que esté próximo a la cámara se verá a un tamaño considerable, quizás lo suficiente como para llenar el encuadre.
Así pues y para resumir, considera siempre como primera opción llenar el encuadre con el sujeto más importante de tu fotografía, si éste no ocupa una gran extensión en la imagen debería haber una buena razón (al fin y al cabo estás renunciando a una forma muy efectiva de construir imágenes que funcionan bien). Además, siempre que que no signifique pisar una mina y que no busques precisamente el efecto de un teleobjetivo, deberías intentar conseguirlo desde una distancia corta.
¿Qué opinas? ¿Te gusta acercarte a la acción y llenar el encuadre con un objetivo corto o por el contrario tiras de una longitud focal larga para conseguirlo? ¿Te sientes cómodo en las distancias cortas o prefieres trabajar un poco apartado? Déjanos tus impresiones en los comentarios para que todos aprendamos con ellas. Si te ha gustado la entrada, compártela en tus redes (gracias)!
Nota: si hay algo en lo que los teleobjetivos son especialmente convenientes es en los retratos, ya que aplanan los rasgos y consiguen un mejor aspecto de la persona fotografiada.
Me inclino por usar una focal corta y acercarme. Saludos.
Gracias por el aporte Erik! :)
Saludos!
Jota.
Me parece una buena opción acercarse. Es lo mejor, pero ¿Que pasa cuando el fotografiado es una persona y te mira de frente? En la fotografía de muestra, el objeto está de espaldas y posiblemente ni oye el disparo. ¿Como resolver esa situación y que experiencias se cuenta cuando el fotografiado se molestas?
Un saludo
Hola Pedro. :)
Muchas gracias por tu comentario! Respecto a tu pregunta, personalmente siempre me impongo el límite ético de no molestar a nadie mientras fotografío, al fin y al cabo se trata de disfrutar sin ofender. He escrito sobre eso aquí: https://jotabarros.com/2016/03/21/fotografia-calle-etica-lineas-rojas/
Quizás también te apetezca estar al tanto de los aspectos legales de la Fotografía de calle: https://jotabarros.com/2016/04/20/ley-legal-fotografia-calle-normativa-aplicable/
De nuevo, gracia por aportar con tus palabras, Pedro. Un saludo!
Jota.
Tus consejos siempre son muy prácticos y me gustan, pero podrías ilustrarlos con algunas imágenes de ejemplo. Sé que sueles hacerlo pero hoy las he echado de menos para entenderlo mejor. Aún así son una buena manera de aprender de forma que sirva para mejorar haciendo fotos. Muchas gracias por todo el trabajo.
Hola Manolo. :)
Muchas gracias por tu comentario. Creo que tienes razón y que esta entrada se hubiese beneficiado de más imágenes, trataré de compensarlo en siguientes posts. :)
Un saludo.
Jota.