
Hoy te cuento cómo construir una fotografía callejera de la misma manera que construirías un muro, ladrillo a ladrillo. La imagen que ves está hecha con una focal de 35 mm, a 1/500, f/11 e ISO 125, en Madrid.
Es complicado hacer una imagen con muchos sujetos en movimiento dispuestos de tal forma que no se solapen, pero vale la pena intentarlo; nos acercamos a ese tipo de fotografías que transmiten el ajetreo de la gran ciudad y el número de almas que se cruzan a diario sin reparar las unas en las otras…
¿Quién podría reprochárselo? Nadie tiene el tiempo de detenerse y fijarse en todo y en todos. O quizás sí; a veces, nosotras y nosotros, los fotógrafos de calle, disfrutamos de ese lujo.
Volviendo al cómo, te decía que no es fácil detener el movimiento de personas que se desplazan de forma independiente y evitar que se superpongan en la imagen.
¿Por qué empeñarse? ¿Por qué nos interesa que los sujetos no se solapen o que lo hagan poco? Para evitar que la imagen – aunque con ella pretendamos transmitir el caos de un determinado espacio – resulte visualmente caótica. Al fin y al cabo queremos atrapar la atención de nuestros lectores, siempre será más sencillo lograrlo si la fotografía tiene un mínimo orden, incluso dentro del caos.
¿Cómo hacer una foto así? Por descontado puedes caminar sin cesar cruzándote con otros transeúntes y reaccionar inmediatamente a su movimiento y a su colocación en el espacio, atendiendo a los diferentes planos mientras cambias de posición, pero hay una manera más sencilla y menos expuesta.
Localiza un lugar de paso (como la entrada del metro que ves en la fotografía) y colócate de forma que no interfieras el movimiento de los demás (en este caso me situé fuera, al otro lado del cristal).
Elige un encuadre que incluya diferentes trayectorias a distintas distancias de cámara (eso, si consigues capturar personas en diferentes puntos, genera sensación de profundidad en la fotografía) y no mires únicamente a través del visor, intenta estar atento también a lo que sucede justo fuera de él, en los márgenes, para anticipar por dónde podría aparecer quien o quienes llenen los huecos.
Por último, asegúrate de que tanto la velocidad de obturación como la combinación longitud focal y distancia de enfoque te dan lo que quieres (en mi caso, movimiento detenido y bastante profundidad de campo).
Ya solo falta que los ladrillos encajen en su sitio…
Bonus: aunque incluyas muchas personas intenta que una de ellas se convierta en protagonista de la imagen destacando entre todos los demás, como la chica del primer plano, así lograrás que funcione como un ancla visual y que la fotografía gane atractivo.