- Nombre: Julio Marchamalo.
- País de residencia: España.
- Web: juliomarchamalo.com
- Instagram: @juliomarchamalo.
¿Cuál es tu primer recuerdo vinculado a la fotografía?
Muy cerca de mi casa había una tienda de Kodak (ahora ya cerrada por desgracia), y allí recuerdo que mis padres me regalaron mi primera cámara, una desechable. Me encantaba el llamativo color amarillo de la tienda (todavía me acuerdo, y no suelo tener mucha memoria a largo plazo). Ahora sé que era por algo, ya que el amarillo es mi color fotográfico.
¿Cuándo y por qué empezaste a hacer fotos (de una manera consciente)?
Empecé con esa cámara desechable de muy pequeño, pero no fue hasta que, con mi primer sueldo, me compré una reflex (mi ya antigua pero querida Canon EOS 200d) que empecé a hacer fotos más en serio. Me la compré con un amigo y salíamos a hacer fotos de vez en cuando. Luego, como siempre pasa en las verdaderas aficiones, yo continué y él no, pero es me catapultó a explorar la calle más en serio en 2022.
¿Qué es lo que hace que sigas haciendo fotos?
Supongo que la sensación de no perder el presente. Continuamente están pasando cosas, de las que nos perdemos un 99,99%, pero me engancha pensar que puedo hacerme con ese 0,001% restante. Alguna vez lo he pensado y creo que la sensación de recompensa que tiene el traerse a casa una buena foto, en cierta medida, es similar a una adicción. Pero es sin duda la manera de ver el mundo a través de la fotografía lo que definitivamente engancha. No hay lugar ininteresante desde que viajo con la práctica fotográfica en la cabeza.
¿Qué otras aficiones tienes aparte de la fotografía?
La pregunta con fácil respuesta es qué otras aficiones NO tienes, porque probablemente sea el fútbol, que no me interesa nada. Para el resto de cosas, soy mu fácil de enganchar. Recientemente estoy casi tan enganchado a la fotografía como con la escultura en barro. La fotografía me hace expresarme a través del mundo, pero la escultura es una práctica puramente introspectiva, todo está en mi cabeza. Me encantan el cine, los cómics y los libros, el buen café y hacer deporte (menos fútbol).
Imagina un mundo sin internet y por tanto sin redes sociales… ¿Seguirías fotografiando? ¿Por qué? ¿Para qué?
Sin ninguna duda. Fotografío para mí, aunque me encanta compartir la fotografía. Pero en última instancia, fotografío para mí. Igual que mis esculturas, las hago para mí.
¿Tienes alguna rutina o manía a la hora de salir a la calle a fotografiar?
No muchas, me adapto con bastante facilidad a las circunstancias. Si no puedo tener una cinta magnífica de muñeca, pues llevo la que regalan con la cámara de cuello y listo. Si se puede considerar manía, como me interesa mucho cómo la luz cambia la ciudad y desvela sus colores, suelo salir a fotografiar cuando hace sol, pero poco más.
¿Cuál es tu cámara favorita y por qué?
No he probado muchas, pero creo que por las veces que la uso y por las fotografías que me ha “salvado” en momentos en los que con otra cámara no tendría, sería la RICOH GRIIIx.
¿Prefieres fotografiar sol@ o acompañad@? ¿Por qué?
Prefiero fotografiar en solitario, pero compartir la fotografía acompañado.
¿Por qué la fotografía de calle?
Me atrapa como he dicho esa sensación de estar viviendo el presente. Habitualmente pienso en la cantidad de cosas que me pierdo estando sentado en casa teletrabajando. Casi me obsesiona la idea de estar perdiéndome lo que ocurre, todo a la vez, en todas partes. Me apasiona la fotografía de calle por eso, porque me conecta con el presente, me hace estar en continuo proceso creativo en conexión con el entorno, y porque hace que cualquier o lugar puedan ser interesantes.
Además de la fotografía callejera, ¿qué otro u otros géneros te atraen?
Me encanta el retrato. Antes me gustaba mucho la fotografía de arquitectura, pero ahora cada vez menos.
¿Quiénes son tus referentes fotográficos?
Por no nombrar a los clásicos (aunque obviamente Leiter, Gruyaert y Webb son mi top 3), me inspira enormemente el trabajo de Gustavo Minas, con el que me siento muy identificado en su relación con la búsqueda de la luz. Me encanta el trabajo de Chini Bolson y de Anna Biret, y Cristóbal Hara es posiblemente mi fotógrafo español vivo favorito. Pero cada día descubro a alguien nuevo que me gusta. Es lo bueno de estar empezando (¿o siempre lo estamos?)
¿Has identificado lo que tratas de transmitir con tus imágenes?
Sé lo que me interesa, y es desvelar aquellos instantes efímeros que atesora la atareada vida en la ciudad. Para ello utilizo el lenguaje del color y del contraste de luz. Lo que transmite lo suelo dejar al espectador, porque creo que para cada persona es diferente, así que no intento condicionar mucho mi visión, más allá de presentar mi propia visión en mis fotografías.
¿Sales a fotografiar con una idea previa o te dejas llevar, a ver qué pasa?
Puedo tener ideas previas (sobre todo de fotografiar un lugar concreto o de una manera concreta), pero la realidad es que luego me dejo llevar por lo que ocurre y cómo ocurre. Y sobre todo me guío por la luz.
¿Fotografías más con la cabeza o te dejas llevar por los sentimientos y las emociones? ¿En qué medida tus emociones y estado de ánimo influyen en tu forma de mirar y disparar? ¿Piensas o reaccionas?
Creo que fotografío más con la cabeza, ya que suelo elegir el entorno en función de la luz y los colores, para después conformar la parte humana de la imagen integrando al sujeto. Por ello, creo que pienso la fotografía que quiero antes de que ocurra.
¿La fotografía te ha ayudado a superar algún escollo?
Supongo que sí. El salir a fotografiar me suele despejar emocionalmente de muchos problemas vitales. Así que sí, creo que la fotografía me sirve como terapia en muchas ocasiones.
¿Cómo te sientes cuando haces fotografías? Cazador, pescador, agricultor, impostor…
Como decía antes, cazo el entorno y pesco al sujeto. Y otras veces hago lo contrario.
¿Cuáles han sido tu mejor y tu peor experiencia fotografiando en la calle?
Mi mejor experiencia es siempre conectar con la gente. Me gusta pasar desapercibido, pero también desvelarme e interactuar con la gente. La peor probablemente fue una vez que casi me atropellan sin querer. No suelo tener problemas con la gente que no quiere ser fotografiada, suelo conseguir convertir la situación en positiva.
¿Qué fotografía te vuela los sesos y por qué? ¿De quién es?
Creo que casi cualquiera de Alex Webb. Me alucina cómo consigue incluir tantos elementos en la toma, todos interesantes, dinámicos y excelentemente compuestos.
¿Hubo alguna fotografía que no pudiste hacer y que no se va de tu cabeza?
Sí, muchas, pero no suelo tener muchos remordimientos. Otra imagen más que pasa al 99,99% de cosas que no captamos en nuestra cámara.
¿Tienes algún tipo de formación en fotografía (reglada o no)?
He hecho un curso en EFTI y ahora estoy con el curso de desarrollo de proyectos de CASA, pero poco más. Y la formación del club de Jota claro. Me gustaría seguir, pero sobre todo haciendo más fotos y viendo más referentes, es como más se aprende.
¿A qué aspiras en lo fotográfico? ¿Cuáles son tus metas, tus sueños en la aventura de la fotografía? Un fotolibro, una exposición…
Me gustaría publicar un fotolibro, por eso de tener un pequeño tesoro de mi proceso (creo que en el fondo lo haría más para mí que para ser reconocido). Sin embargo, creo que todavía estoy en una etapa de producir, más que en ponerme a editar un libro, pero todo se andará.
¿A qué fotógraf@ invitarías a cenar, viv@ muert@ y por qué?
Seguramente a Eggleston, por su manera tan peculiar de ver el mundo.
Imagina que tienes un par de horas para tener en tus manos y probar la cámara que pertenece o perteneció a algun@ de tus fotógraf@s favoritos. ¿Qué cámara elegirías y por qué?
No soy muy creyente del equipo, la veo como una herramienta más. Algo que necesitas para poder plasmar lo que, en realidad, ya está en tu cabeza. Por ello, creo que tampoco me volvería loco probar la cámara de uno de mis referentes, pues las veo como poco más que sus herramientas con las que sacaron lo que tenían en su cerebro. Pero por probar una, probaría la de Hass.
¿En las calles de qué ciudad te gustaría perderte para hacer fotos?
Sin duda México y Marruecos, pero en realidad cualquier lugar me parece interesante.
¿Cuál es el lugar que has visitado que más te ha impresionado? Desde el punto de vista de la fotografía callejera ¿sería el mismo u otro?
Pompeya, pero me queda mucho mundo por descubrir aún. Creo que no sería exactamente el mismo, pero me gustaría volver con la mente que tengo ahora para hacer alguna serie más callejera allí, a ver qué saldría.
¿Tienes preferencia en cuanto a fotografiar en blanco y negro o en color? ¿A qué se debe?
Sin duda, color. Es una variable más de la que no puedo prescindir. Es lo que más me llama la atención en la calle y en una toma, así que no me imagino prescindir de ella.
¿Prefieres en digital o en analógico y por qué?
Prefiero en digital por la comodidad y versatilidad que da en la calle. Pero no me cierro a probar el analógico.
Si tuvieses que elegir un único fotolibro, ¿cuál sería y por qué?
España Color, de Cristóbal Hara.
Si sólo tuvieras la posibilidad de realizar un único disparo ¿qué inmortalizarías para siempre?
Creo que me quedaría con una que hice hace poco en una estación de buses al lado de mi casa. Una pareja reencontrándose con un beso reflejados en un cristal que da unas formas triangulares preciosas. Contiene tanto ese momento decisivo, del que nosotros poco podemos controlar más que tratar de captarlo en cámara, y mi manera de mirar.
Solo puedes elegir una: a) viajar donde quieras pero sin posibilidad de realizar fotografías. b) fotografiar cuanto quieras pero siempre en un mismo lugar. ¿Cuál eliges?
Sin duda la b. Lo que más me gusta de la fotografía de calle seguramente sea el redescubrir cada día tu entorno próximo y sorprenderte con lo que puede pasar.
¿Qué te aporta pertenecer al Club?
Es un lugar seguro, donde aprender, compartir y disfrutar.
¿Qué le dirías a tú yo de hace 15 o más años?
Sería muy pequeño, así que le diría que insistiese en comprarse la Estrella de la Muerte en Lego, porque ahora la tendría para poder venderla y comprarse un flash para la RICOH.
¿Cómo te imaginas dentro de 15 años? ¿Crees que seguirás haciendo fotos?
Estoy seguro, he descubierto una manera de vivir que me apasiona y que me hace vivir más el presente. Es muy probable que ya no viva en la misma casa, y casi seguro que no tendré el mismo trabajo, pero seguro que seguiré haciendo fotos. ¡Y espero que mejores!
¿Quieres añadir algo más? Este espacio es todo tuyo.
Poco más, que viva la fotografía, y que qué suerte tenemos de ver el mundo así. Siempre pienso en lo aburrido que sería si no.