Seguramente has oído que Tailandia se conoce como el país de las sonrisas. No es exagerado; sobre todo si te alejas de Bangkok -donde el caos y el ruido se adueñan de las calles- encontrarás gente encantadora, feliz.
Como este pequeño y su abuela que encontramos caminando por aquella aldea del norte, y que nos enseñaron que también se puede sonreír con los ojos.

Es una de mis imágenes favoritas de aquel viaje, en esa mirada puedo reconocer todo lo que sentí allí.
Very nice to see these two lovely persons together.
It was clear they were so pure…
Thank you Bente!
Jota. :)
Simplemente ¡me encanta!. El niño con los ojos, la abuela con el corazón
Hace falta un corazón como el tuyo para ver así una foto…
Gracias, R.
Jota.
…
La sonrisa más pura y abrumadora se dibuja con la mirada.
Es maravillosa J.
Me alegra que te guste, sospechaba que la mirada de ese crío te llegaría bien adentro.
Gracias. J.