
Si hay algo que me enamora de la Fotografía de calle es que nunca sabes qué va a suceder durante el instante siguiente, al doblar la siguiente esquina, ni siquiera al quedarte esperando sin saber muy bien por qué en un determinado lugar.
Debido a esa impredecibilidad (lo admito, he tenido que ir al diccionario de la RAE para confirmar que el término existe) no siempre sabes qué debes hacer. En realidad casi nunca sabes qué hacer. ¿Sigo caminando? ¿Me quedo un rato más por aquí? ¿Vuelvo sobre mis pasos a aquel lugar en el que había más opciones? Seguramente el truco aquí es simplemente decidir y olvidar completamente las opciones que has descartado. Al fin y al cabo, nunca sabes…
Por otra parte los grandes fotógrafos de calle son capaces de conseguir buenas imágenes aunque en realidad no esté sucediendo nada. Algo que consiguen a base de educar la mirada, haciendo un esfuerzo constante y consciente por ver más allá de la superficie de las cosas.
Para ver hay que mirar, y esto último es algo más que llevar los ojos abiertos.
Aún así, de vez en cuando, especialmente en ciudades grandes como Berlín (tienes un video grabado en sus calles aquí) no dejan de suceder eventos que vale la pena convertir en fotografías. Una cosa es saber que puedes hacer imágenes interesantes aunque no esté sucediendo nada, y otra que tengas que dejar pasar esas escasas ocasiones en las que una situación te agarra del cuello y te dice “fotografíame”. ;-)
La imagen
Técnica
Camino por Karl-Marx-Allee, una amplia avenida que recorre de oeste a este la parte oriental, aunque la vida aquí ya no tiene nada que ver con la de la antigua RDA (Friedrichshain es hoy en día uno de los barrios más alternativos de Berlín) los enormes y sobrios edificios a ambos lados de la calle parecen llevarte unas cuantas décadas atrás, cuando el muro aún dividía la ciudad en dos partes.
Llevo mi cámara ajustada en modo prioridad a la apertura con f/11 y con el enfoque manual fijado a 2 metros (aquí puedes comprender la hiperfocal, un recurso muy útil en Fotografía de calle). Como empieza a anochecer he aumentado la sensibilidad hasta ISO 1600 para reducir al máximo la posibilidad de que las fotografías queden movidas (f/11 es en realidad una apertura bastante pequeña que obliga a usar un tiempo de exposición relativamente largo). La medición de la luz está en matricial.
Composición
Unos metros antes de llegar a la altura de una farmacia veo a estas dos mujeres caminando hacia mi, una de ellas lleva parte de un maniquí cogido por el cuello. Están muy lejos para hacer una buena foto, así que me detengo a ver qué hacen. Sé que tengo que fotografiarlas, ahora sólo se trata de elegir la mejor manera.
Entran en la farmacia y lo primero que pienso es que van a dejar la figura allí, con lo que la oportunidad se habrá desvanecido. De cualquier forma y por si acaso, camino hasta un par de metros por delante del local y me pongo de cuclillas, la idea es fotografiar a las mujeres en cuanto salgan, enmarcadas en la puerta y desde lo más cerca posible. Sé que mi postura puede extrañarles y echar por tierra la foto pero confío en que salgan en dirección opuesta y no reparen en mi presencia.
Salen con el maniquí, de nuevo cogido por el cuello. Disparo un par de veces. Las fotografías son demasiado confusas. Hay muchas cosas en el fondo y aún estoy demasiado lejos como para llenar el encuadre.
Aprovechando que no se han fijado en mí opto por cambiar de táctica: caminaré a su lado y dispararé desde la cadera sin llevarme la cámara a la cara; no quiero incomodarlas ni perder la oportunidad. Como voy a disparar encuadrando “a ojo” cambio el modo de disparo a ráfaga (eso debería aumentar mis posibilidades de conseguir alguna imagen mínimamente decente).
El maniquí está ahora rodeado por el brazo, por suerte “mira” hacia el exterior.
Así que me pongo a su altura y a su derecha (la acera es lo suficientemente amplia), con la cámara ligeramente adelantada y mirando hacia ellas de vez en cuando por el rabillo del ojo… Hago unos cuantos disparos que no acaban de funcionar; en movimiento es demasiado difícil componer algo interesante y el fondo es confuso.
Entonces se detienen. Hago lo mismo y me giro mirando hacia atrás, disimulando y acercando la cámara un par de palmos para disparar la última ráfaga hacia arriba con la esperanza de despejar un poco el fondo…
Clic. Clic. Clic.
Esta es una de las últimas de la serie, probablemente la única que funciona…
¿Qué te parece? ¿Qué opinas de la imagen? ¿Cómo la hubieses abordado tú? Me encantaría conocer tus impresiones y tus pequeños trucos para fotografiar en la calle, ahí tienes los comentarios. :-) Si te ha gustado la entrada, compártela entre tus amigos (tienes enlaces para hacerlo cómodamente a continuación). Gracias! Por cierto, hay muchas más como esta en la correspondiente categoría del blog…
Hola Jota,
¿Sabes que opino? Pues que la fotografía de calle es muy complicada, eso opino ;-)
Que en muy poco tiempo tienes que llegar a “ver” y resolver situaciones visualmente complicadas, para nada me parece la disciplina o género de la fotografía más adecuado para iniciarse en la fotografía. Naturalmente, todo se aprende, con práctica se va cogiendo poco a poco esa soltura técnica y se va entrenando esa visión, tan necesaria.
En una ocasión, en una formación con el fastántico fotógrafo de naturaleza, José Benito Ruíz, charlando con él me comentó: ¡llevar una vida visual es muy complicado y muy estresante, tus ojos y tu cabeza no paran nunca! Desde hace un tiempo, atisbo a ver lo cierta que es esta afirmación, y el compromiso con el medio que tienes que llegar a tener.
Leyendo tus pericias para tomar la fotografía, me ha venido a la mente esa conversación, y a pesar del esfuerzo físico e intelectual, es una forma de que la vida nos siga sorprendiendo, a cada instante, a cada vuelta de esquina. Volvemos a ser “niños” mirando atónitos el mundo. Y sobre tu fotografía en particular, esa conjunción de la cabeza del maniquí con la persona que hay detrás, me parece sencillamente genial ¡Enhorabuena!
¡Un abrazo!
Hola Braulio! :)
Gracias, como siempre, por tu aportación. Por cierto, y antes de que se me olvide, enhorabuena por lo que estás haciendo en The Imagen, me gusta mucho. :)
Coincido contigo una vez más: la foto de calle es muy frustrante y árida, sobre todo para empezar, a cambio te brinda oportunidades casi inagotables y ese factor sorpresa que a algunos nos llega a atrapar irremediablemente. Es una especie de fascinación… También estoy de acuerdo con José Benito, descifrar constantemente la realidad en base a su atractivo visual es un esfuerzo constante y consciente, pero eso sí, cuando consigues algo la satisfacción es indescriptible. En el fondo, somos un poco obsesivos, supongo.
Me alegra que te guste la imagen, hacía tiempo que no conseguía una que me gustase tanto. Me apunto lo de los niños atónitos frente al mundo, me ha encantado.
Otro abrazo.
Jota.
Muchísimas gracias Jota por tus amables palabras sobre “the imagen”. La verdad es que estoy ilusionado con el proyecto, ya veremos si logro conducirlo a buen puerto. Ya sabes que me encantaría contar con gente experta en distintos géneros de la fotografía, como es tu caso, y así estoy convencido que el recorrido, sea el que sea, será muchísimo más interesante :-)
Me alegro que te haya gustado mi comentario sobre volver a ser “niños”, jeje. Yo me quedo con el tuyo de que “…en el fondo somos un poco obsesivos” ;-)
Abrazos,
Braulio
The Imagen apunta cosas muy buenas. Aquí tienes un lector un poco obsesivo con la Fotografía y convencido. ;-)
Abrazo.
Jota.
Hola Jota,
Una pregunta en el artículo dices que fijas el enfoque a 2 metros, me surge unas dudas. Entiendo la parte teórica de la hiperfocar, pero me falla la práctica, en este caso 1º duda,cómo fijas esa distancia en la cámara y 2º duda se puede hacer con todo tipo de cámara en concreto con la que tengo Nikón D5200 y en caso que no se pueda como puedo solucionarlo. Gracias de antemano.
Saludos
José Manuel
Hola José Manuel. :) Antes de nada, gracias por tu comentario!
En mi X100S cuento con una escala de distancias en la pantalla, así que sólo tengo que mover el anillo de enfoque hasta que la marca está sobre los 2 metros (para f/11) o sobre los 3 m (para f/8). Si tu cámara no dispone de escala de distancias (en la pantalla, ya que en el objetivo no será tan precisa), lo mejor es tener una referencia, por ejemplo: medir en pasos 3 metros, ponerse a esa distancia aproximada de una pared y enfocarla en MF (o en AF y pasar a MF antes de soltar el botón de enfoque).
Espero que te ayude. Saludos!
Jota.